Caracas.- Los jefes de Estado y de gobierno de 33 países formalizaron ayer en Caracas el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), un foro regional que constituye un escalón más en el intento de integración y que implica el adiós del Grupo de Río, absorbido por el nuevo bloque.
El anfitrión de la junta, el presidente venezolano Hugo Chávez, encabezó la última sesión, en que se aprobaron la Declaración de Caracas, un plan de acción y comunicados de diversos temas que se incorporan a la agenda del grupo, una especie de Organización de Estados Americanos pero sin Estados Unidos ni Canadá.
Chávez comentó que el plan de acción contiene el compromiso de las naciones que forman la troika –Chile, Cuba y Venezuela– para prender los motores del grupo, cuya segunda cumbre se efectuará en Chile el próximo año.
Los miembros de la Celac no pudieron ponerse de acuerdo en el procedimiento para el funcionamiento orgánico, que tiene que ver con la toma de decisiones. Como no se pudo definir si tomará sus decisiones por consenso o mayoría, las determinaciones se harán por consenso mientras ese aspecto es debatido en futuros encuentros.
La troika también asumió el compromiso de celebrar reuniones para definir si el trío puede crecer con la incorporación de un representante de bloques regionales.
De igual forma, la troika estudiará una propuesta del presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, quien ofreció a su país como sede de la secretaría general de la Celac, debido a que algunos mandatarios dicen que el organismo debe tener una mínima estructura.
En la Declaración de Caracas, la Celac manifestó que nace en la coyuntura histórica de los 200 años de independencia de los países americanos y bajo principios como el respeto al derecho internacional, la solución pacífica de controversias y la prohibición del uso y la amenaza del uso de la fuerza.
También mencionó el respeto a la autodeterminación, a la soberanía y a la integridad territorial, la no injerencia en los asuntos internos y la protección de los derechos humanos y la democracia.
El nacimiento de la Celac implica la despedida del Grupo de Río, que había surgido en 1986 tras la fusión del Grupo Contadora (Colombia, México, Panamá y Venezuela), que fue creado para apoyar la paz en Centroamérica, y el Grupo de Apoyo (Argentina, Brasil, Perú y Uruguay).
La Celac entró en escena con comunicados sobre defensa de la democracia y orden institucional, las islas Malvinas, el rechazo al bloqueo estadunidense a Cuba, la inclusión en países de la región, la seguridad alimentaria, la especulación financiera, los derechos de los migrantes, el desarrollo sostenible, la solidaridad con Haití y la condición mediterránea de Paraguay.
También expidió comunicados de la postura de Bolivia y Perú sobre la coca originaria y ancestral, la emergencia que vive Centroamérica por las crisis económicas mundiales, sobre el respaldo a la estrategia de seguridad en Centroamérica, la eliminación de las armas nucleares y la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico.
El bloque debutó con la decisión de respaldar la candidatura del vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, al cargo de secretario ejecutivo de la Organización Internacional del Trabajo.
Tras ser aprobados todos los documentos con un golpe de escritorio, Chávez le entregó la dirección del grupo al presidente de Chile, Sebastián Piñera.
Aludiendo a las diferencias ideológicas con los otros colegas de la troika (Chávez y el presidente cubano, Raúl Castro), Piñera comentó que esto no debe obstaculizar un proceso de integración y, por el contrario, puede fortalecerlo.
“Asumo con mucha responsabilidad y esperanza esta presidencia pro témpore de la Celac. El siglo XXI va a ser de América Latina y el Caribe. Buscamos desarrollo integral, fortalecer la libertad de nuestros pueblos y crear oportunidades de igualdad”, dijo.
La delegación peruana destacó hoy el apoyo a una reunión internacional antidrogas y a la inclusión social, entre los acuerdos de la cumbre fundacional de la Celac.
El comunicado especial de la cumbre sobre el tema reafirma el compromiso de latinoamericanos y caribeños en la lucha contra los narcóticos, con un enfoque integral y equilibrado, basado en el principio de responsabilidad compartida.
A su vez, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), subrayó que en la región se requiere trabajar mucho para conseguir la integración y las condiciones ahora lo propician.
En momentos en que Estados Unidos y Europa viven situaciones de crisis, esta área tiene muchas oportunidades para avanzar en el desarrollo y en la complementación económica intrerregional, señaló en entrevista con Telesur.
Recordó que Latinoamérica y el Caribe han incrementado sus reservas financieras en los últimos años, las cuales superan los 700 mil millones de dólares.