Un grupo de futbolistas sale de parranda y ocupa todos los espacios disponibles de la prensa, mientras seiscientos kilómetros hacia el sur del bautizo, verdes tropas asolan las comunidades de los mapuches, como en la guerrera del Vietnam en tiempos de Nixon, sin que de esto se diga una palabra en esos mismos medios de comunicación.
Esas mismas tropas de asalto que destruyen rucas, amenazan mujeres y niños y se desplazan como si estuvieran combatiendo al más feroz enemigo, que no trepidan en torturar, gasear, apalear y moler a golpes a los estudiantes que reclaman, de vez en cuando son vistos salvando vidas, atendiendo parturientas y defendiendo a indefensos y accidentados.
Es que el país fue transformado en una sola paradoja que asoma sus contradicciones y sus sonrisas sardónicas a cada rato.
Deslumbrantes figuras del rock mundial llegan a Chile. Sus fans compran entradas a precio de usura, acampan en los accesos de los estadios y repiten los estribillos y la biografía del rock star de sus amores de memoria. Pocos metros más al sur, los estudiantes resisten las más feroces embestidas de la policía, del Ministro del Interior, de los políticos traidores y de los de dueños y sostenedores del sistema. Y por todos lados muchachos heroicos de la Enseñanza Media viven en sus liceos dando fiera resistencia a quienes los quieren sacar arrastrados de los cabellos. Cuando la policía les da algún respiro, escuchan a los roqueros sin poder ir al concierto cercano.
Chile tiene una de las costas más extensas del mundo, sin embargo su nivel de consumo de pescados es de seis kilos per cápita, lo que supone comer dos pescaditos al mes, con suerte y en promedio. Mientras tanto, enormes buques factoría, recorren la costa arrasando con todo bicho que tenga la mala ocurrencia de cruzarse en esas mallas criminales.
Una ciudad sucia, mal cuidada, gris y contaminada, llena de burdeles y ventas de alcohol, con índices de delincuencia altísimos, con la pobreza en las costras de sus poblaciones miserables, sin centros culturales ni lugares de esparcimiento para la gente, no puede ser la que alberga a uno de los yacimientos más ricos de cobre del mundo. Pero Calama sí lo es.
Dos premios Nobel de literatura tiene el país, pero de sus habitantes, tres de cada cinco, no entiende las instrucciones para preparar la mamadera de un lactante. Con la sola excepción del once de septiembre de 1973, las demás fechas que celebran las Fuerza Armadas, son derrotas.
La más recatada de las Universidades privadas, cuya rectora abomina de los homosexuales, lleva el nombre de una lesbiana: Gabriela Mistral.
Un reconocido esbirro de la DINA y la CNI, Alcalde de la comuna de Providencia, esgrime “atentado a la libertad de pensamiento” por críticas a homenaje de un asesino condenado a 144 años por matar a personas que pensaban distinto.
Un gran número de dirigentes políticos y funcionarios de los cuatro anteriores gobiernos en cuya gestión desoyeron todo cuanto se refería a la crisis del sistema educacional, hoy se han trasformado en defensores de lo que exigen los estudiantes. No hay mayor información respecto de qué habría causado tamaño cambio de postura. Se excluyen eso sí, los cuatro ex presidentes, los que por su silencio parece que mantienen sus ideas de antaño.
El ex Ministro Francisco Vidal, otrora furibundo defensor de la obra de sus gobiernos, por alguna razón desconocida ha virado para ponerse del lado opuesto del que vivió gran parte de su abotagada vida. Y Sebastián Piñera, acérrimo enemigo de los estudiantes y sus trifulcas reivindicativas, se hace su fan número uno en los escenarios extranjeros.
Un ex militante del MAPU es ahora el vocero del derechista Sebastián Piñera y un ex miembro de los Comando Rolando Matus, Vidal otra vez, fue vocero de Lagos y Bachelet.
Hermógenes Pérez de Arce, adorador de Pinochet y su obra, y Onofre Jarpa, Ministro del Interior de Pinochet que sacara a miles de soldados a las calles que asesinaron a veintiocho personas y que debería estar encausado por genocidio, son considerados exonerados políticos.
La última campaña contra el SIDA que ha impulsado la autoridad sanitaria no es para combatir ese flagelo, sino para saber cuántos lo tienen. Tan extraño procedimiento sería equivalente a que el Ministro Hinzpeter quisiera saber cuántos delincuentes hay en el país, sólo como para tener una idea.
Un carabinero que asesinó a un joven, es puesto en libertad y una mujer que no pagó el Transantiago es buscada para que cumpla cárcel.
El Artículo Nº 1 de la Constitución de la República dice que las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos.