
En el mes de septiembre de este año, Random House Mondadori, presentó el libro del ex presidente de Chile, Ricardo Lagos “América Latina y el mundo que viene”.
Desde fines de su mandato, el ex presidente escribió una columna mensual en el diario Clarín, de Buenos Aires, sobre la situación de América Latina, tratando de dar una visión sobre el rol actual de nuestro continente y papel que jugara frente a los nuevos actores del escenario internacional.
Al ir leyendo cada artículo, el lector va viendo que este continente tiene un importante rol en el futuro, tratando de entregar “lecciones, orientaciones y perspectivas”.
Una de las conclusiones de la lectura de estas páginas, es que se puede avanzar hacia el desarrollo pero sin desentenderse del vecino. Cada uno de los países de la región tiene sinergias que aportar, sumas que hacer; no divisiones ni restas.
Además, según el autor, en estos años en que se viene dando un reordenamiento de los actores mundiales, porqué no dejar de ser espectadores de la forma en que otros determinan la suerte de este continente y ser los actores principales?
Se percibe en el libro, que se reclama una mayor presencia en el mundo y, sin embargo, faltaría decisión de asumir un rol más relevante.
“América Latina y el mundo que viene”, muestra a un continente que a pesar de las dificultades por las cuales ha debido atravesar, tiene voluntad de ser.
Ricardo Lagos, escribe en un momento en que las democracias se han afiatado y profundizado en el continente; en el que una experiencia bajo la fuerza de las armas tendría un costo político muy alto y los países han reforzado confianzas.
En el libro, además se percibe la fuerza que tendrán los movimientos ciudadanos; los nuevos escenarios que surgen de las redes sociales que llevaran a un reordenamiento de la política y la necesidad de aprovechar el crecimiento empujado por el desarrollo de Asia.
Aún cuando, se habla de una unidad continental, no se olvida que cada país responde a intereses que son distintos, con necesidades y características económicas distintas, que son necesarias de proteger.
Necesaria sería la integración entre los países del continente sin olvidar lo que nos diferencia.
Para el autor, esta integración política, económica y energética del continente, pasaría tener una mirada común frente a los problemas o desafíos que tenemos que enfrentar día a día mostrando decisión política de avanzar por terrenos técnicos, serios y eficientes respetando, además, dos valores como son la diversidad de nuestra región y la tolerancia para construir convivencias positivas.
Uno de esos desafíos a los que se enfrentara la región, es el cambio en el multilateralismo financiero mundial, que se podría lograr, si América Latina actuara como una sola voz, dejando de lado, las diferencias y los matices que se puedan tener frente al tema.
Es un libro, que surge de la visión de un ex presidente sobre el suelo que estamos pisando y sobre los roles que le tocara jugar en el futuro.
Sobre lo anterior, más vale prepararse con tiempo para enfrentar los cambios y no que ellos lleguen antes de saber como sacarles provecho.
Loreto Soler