El ex presidente de Estados Unidos, George W. Bush, desistió de visitar Suiza ante la ola de protestas ciudadanas y un posible juicio en su contra por las torturas que habría ordenado aplicar a prisioneros en la base de Guantánamo.
Bush era el “invitado top” a la cena de gala de la organización judía “Karen Hayessod” fijada para el sábado 12 febrero.
El viernes recién pasado, Amnistía Internacional envió a las autoridades suizas un detallado informe y análisis jurídico respecto de la responsabilidad penal del ex mandatario norteamericano por actos de torturas que habrían sido ejecutados con su autorización.
Según el organismo internacional, Suiza posee información suficiente para abrir una investigación criminal contra el ex presidente.
En virtud de los acuerdos internacionales suscritos por Suiza – y en caso que Bush entre al país alpino- la investigación debe hacerse efectiva, concluye Amnistía.
En sus memorias, Decisión Points (Puntos Decisivos), el ex jefe de la Casa Blanca justifica el uso de técnicas de torturas como, entre otras, el “submarino o simulacro de ahogamiento”.
Se trató de “técnicas de interrogación mejoradas” que contribuyeron a “salvar vidas” de ciudadanos de su país y británicos, porque la información extraída evitó ataques terroristas a Estados Unidos e Inglaterra, explica
“No hay duda de que el procedimiento era duro, pero expertos médicos aseguraron a la CIA que no producía daños permanentes. Sabía que un programa de interrogación así de sensible y controvertido algún día se haría público. Cuando así fue, fuimos receptivos sobre las críticas de que América había comprometido sus valores morales. Hubiese preferido obtener la información de otra manera. Pero la elección entre seguridad y valores era real”, escribe Bush en su libro publicado en el mes de noviembre del año 2009.
En reiteradas oportunidades, Amnistía ha solicitado a Estados Unidos investigar sobre la responsabilidad de altos funcionarios de gobierno y – en particular la del ex presidente Bush- en actos de tortura.
EE.UU no ha iniciado investigaciones que puedan examinar adecuadamente la posible responsabilidad penal del ex presidente por estos actos, y todo indica que no lo hará.
“Hasta el momento, hemos visto unas cuantas investigaciones militares sobre detenciones e interrogatorios en Irak, Afganistán y Guantánamo. Pero ninguna de ellas ha tenido la independencia y el alcance necesarios para investigar a altos cargos como el ex presidente Bush”, manifestó Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
“Mientras tanto, la rendición de cuentas por los delitos cometidos en el programa de detención secreta de la CIA, autorizado por el entonces presidente Bush, ha sido prácticamente nula.”
Bush podría ser procesado si pisa el territorio de cualquiera de los 147 países firmantes de la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura
“Puesto que las autoridades estadounidenses, hasta el momento, no han llevado al ex presidente Bush ante la justicia, la comunidad internacional debe intervenir”, aseveró Shetty