La administración Obama distribuye miles de millones de dólares como estímulo monetario para algunos de los más grandes contaminadores de Estados Unidos y les concede exenciones ante abusos ambientales básicos. En palabras de Steven Chu, secretario de Energía, el objetivo principal de la administración es “obtener el dinero y gastarlo lo más rápidamente posible”, para “impulsar la economía y crear puestos de trabajo para los desempleados”. Esta información fue difundida por Kristen Lombardi y John Solomon en Iwatchnews.org, del Centro por
El gobierno concedió más de 179.000 “exclusiones categóricas” para estimular proyectos financiados por agencias federales, sin la obligación de someterlos a la revisión dispuesta por
La exclusión del control ambiental favorece un proyecto de
Documentos obtenidos por el Centro para
Traición a los aliados ambientalistas
Los documentos obtenidos por el Centro muestran que algunos contaminadores reportaron que sus proyectos podrían causar “riesgos ambientales desconocidos” o traerían “efectos adversos” sobre recursos sensibles. Otros reconocieron que producirían peligrosos contaminantes de aire o metales tóxicos. Y algunos obtuvieron el dinero del estímulo apenas unas semanas después de establecerse casos importantes de contaminación. Con todo, consiguieron exenciones completas de análisis ambientales.
Este acercamiento de la administración Obama a los beneficiarios de los proyectos de estímulo lo aleja de sus aliados usuales en el movimiento verde. Algunos abogados ambientales dijeron al Centro que las metas de crear una economía de energía limpia y más trabajos no sobrepasan los riesgos de entregar el dinero y la supervisión a los más repetidos violadores de las leyes anticontaminación.
“¿Por qué traen a alguien que es un actor conocido, le dan dinero del gobierno y una exclusión ambiental categórica para sus proyectos?”, preguntó David Pettit, abogado del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales, especializado en litigar casos bajo la ley NEPA.
Los funcionarios de alto nivel de la administración y los empleados de carrera que concedieron las llamadas “exclusiones categóricas” de
“Lo que estamos haciendo está proporcionando financiamiento federal al aumento del rendimiento energético e incrementa el uso de energía limpia”, aseguró Scott Blake Harris, director jurídico del ministerio de Energía, que tiene la última responsabilidad en sus decisiones NEPA. “Pienso que se envía un buen mensaje al público norteamericano entero, independientemente de si hay compañías que han decidido hacer ambientalmente bien las cosas después de hacer malas cosas”.
Fuentes:
– “Big Polluters Freed from Environmental Oversight by Stimulus,” Kristen Lombardi and John Solomon, The Center for Public Integrity, November 28, 2010.
http://www.publicintegrity.org/articles/entry/2565/
– Proyecto Censurado:
Student Researcher: Courtney Rider, Sonoma State University
Faculty Evaluator: Keith Gouveia, Sonoma State University
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno
Fuente imagen: Bruno Monginoux / www.Landscape-Photo.net (cc-by-nc-nd)