Noviembre 30, 2024

LA OTRA VEZ Y ESTE/VEZ

estevez_230x230

estevez_230x230Esta era una vez y otra vez. Esta era otra vez y este vez. La otra vez un joven revolucionario. Este vez un viejo reaccionario. La otra vez un técnico para nacionalizar el cobre. Este vez un técnico para desnacionalizar la economía chilena. La otra vez, con Allende. Este vez, con Luksic.

 

 

 

 

 

¿Algo más ESTE VEZ?

 

La otra vez, con el pueblo. Este vez con los que hariscan la nariz al oír la palabra.

La otra vez con la izquierda. Este vez con la ultraderecha.

La otra vez con el proletariado. Este vez con la burguesía arribista que se siente aristocracia.

 

¿Algo más ESTE VEZ?

 

La otra vez con el banco del Estado. Este vez con el banco del Citigroup.

La otra vez argumentando en la Radio Moscú. Este vez, en  la Radio Agricultura.

La otra vez resguardando La Moneda para salvarla de los fascistas. Este vez resguardando el Estadio de los fascistas para salvarlo del pueblo.

La otra vez por detener a los fachos. Este vez por detener a los del Colo Colo.

 

¿Algo más ESTE VEZ?

 

La otra vez por la integración. Este vez por la exclusión.

La otra vez por la igualdad. Este vez por la discriminación.

La otra vez con Mandela. Este vez por el apartheid.

La otra vez con La Pintana. Este vez con Las Condes.

 

No es el único caso, por cierto.

Todos hemos cambiado. ¿Tanto?

Dicen que la juventud tiene afán de rebeldía y que la última madurez y la vejez nos llaman a la prudencia y el conservadurismo.

Quizás todo eso sea verdad pero hay casos paradigmáticos de transformación que, a algunos viejos como yo, nos llenan aún más de interrogantes sobre el ser humano y el ser político.

¿Valió la pena? ¿Fue un sueño la otra vez? ¿O es sólo este vez una pesadilla?

 

¿Es inevitable que las corrientes universales nos muevan primero a la izquierda, luego a la derecha, como a cañas o veletas?

 

¿Cuándo fuimos nosotros? ¿Cuando llamamos a la juventud al combate democrático y popular o cuando la invitamos a constituir un ghetto aristocrático encumbrado en un cerro y aislado de lo que llamamos el pueblo?

 

La otra vez, y no es broma, fue abruptamente detenido por la CNI (o el Covema, no lo sabemos bien) la madrugada del 7 de septiembre de 1985, como se detenía en ese tiempo – ver Los Archivos del Cardenal-  y estuvo unos días, junto a otros, en la cárcel de La Patilla, integrando el “Consejo de Ancianos” con el después diputado Akim Soto y el que escribe. Este vez tal vez esté de acuerdo con que detengan en las esquinas de Las Condes por el delito de ser colocolino.

 

Hace 25 años fuimos de los pocos “hinchas de izquierda” de la UC, junto a Moulian, Alburquerque y Jorge Andrés Richards. Y soñábamos con un Chile sin Pinochet y una Católica como la de la Plaza Independencia, la Católica campeón, la de José Manuel Moreno y Lindorfo Mayanés, el pequeño puntero derecho de la selección del 50, que trabajaba como portero…en la puerta del Banco Sudamericano.

 

La Católica que, con un quinto de la población de hoy, llevaba 30 mil personas al estadio, más del doble que en la burbuja de este vez.

 

 

 

 

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