Estados Unidos volvió a endurecer este miércoles las sanciones económicas contra Irán, horas después de que la república islámica anunció la suspensión de dos compromisos del acuerdo internacional sobre su programa nuclear firmado en 2015. Irán amenazó además con renunciar a otros compromisos si los demás firmantes del acuerdo (Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania) no encuentran una solución en 60 días para aliviar los efectos de las sanciones estadunidenses, en particular en los sectores petrolero y bancario.
El anuncio iraní llegó un año después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo sobre el programa nuclear.
El presidente estadunidense, Donald Trump, no tardó en responder a las declaraciones de Teherán e indicó en un comunicado que su país sancionará los sectores del hierro, el acero, el aluminio y el cobre.
La Casa Blanca, que ya impuso sanciones para evitar la venta de petróleo iraní al extranjero, indicó que el acero y la minería suponen 10 por ciento del dinero conseguido por Irán con las exportaciones, su segunda mayor fuente de ingresos detrás del crudo.
Los anuncios de este miércoles se dan en un clima de tensiones exacerbadas entre Irán y Estados Unidos, que esta semana envió un portaaviones y bombarderos B-52 al golfo Pérsico.
Desde este miércoles la república islámica no se considera comprometida a respetar las restricciones concernientes a las reservas de agua pesada y uranio enriquecido
, advirtió el Consejo Superior de Seguridad Nacional.
Hasan Rohani, presidente iraní, señaló que estas medidas se ajustan al acuerdo de Viena que permite a los firmantes suspender parcial o totalmente algunos de sus compromiso en caso de incumplimiento de otra de las partes.
La decisión iraní preocupa, no obstante, a la comunidad internacional, especialmente a los europeos, que siguen defendiendo el pacto de 2015, a pesar de la retirada estadunidense.
El acuerdo necesitaba una operación quirúrgica luego de que un año de sedantes no tuvo ningún efecto
, declaró Rohani.
Londres consideró que esta medida iraní es inoportuna
; Berlín llamó a Teherán a respetar el acuerdo en su totalidad
, y París, que no excluye nuevas sanciones de la Unión Europea, mostró preocupación
y pidió evitar cualquier escalada
.
Pekín, en tanto, llamó a la moderación
y el diálogo, y Moscú insistió en la importancia de convencer
a los europeos de la necesidad de cumplir con sus promesas
.
Validado por una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, el acuerdo permitió a Irán obtener un levantamiento parcial de las sanciones internacionales.
A cambio, Teherán aceptó limitar de manera drástica su programa nuclear, pero al juzgar que no ofrecía garantías suficientes, Trump retiró a su país hace exactamente un año.