Noviembre 23, 2024

Sebastián Piñera en China: “cada país tiene el régimen político que quiere”

Sobre el tema de la democracia y de los derechos humanos ningún Presidente puede dar lecciones de consecuencia: la ética de la convicción no se aplica, pues tanto los gobiernos de izquierda como los de la derecha defienden dictaduras totalitarias. En el caso de Piñera es aún más grave esta inconsecuencia, ya que Chile y su Presidente actual pretenden convertirse en líderes latinoamericanos en la lucha contra regímenes como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

 

La derecha sólo se ufana de ser democrática cuando está en el gobierno, sea por su propia fuerza  o con apoyo del centro político, y muy poco le importa si se aplica el capitalismo neoliberal sea por un gobierno llamado democrático, sea por feroces dictaduras totalitarias.

 

La Declaración de los Derechos Humanos es una gran hipocresía, pues más allá de las bellas palabras sus postulados se contradicen con la realidad cotidiana de los países en donde existe, por ejemplo, una enorme brecha entre ricos.

 

Los totalitarismos de Cuba, Nicaragua y Venezuela tienen el mismo régimen de Partido único y de la llamada de la dictadura del proletariado que países como China y Corea del Norte. El Presidente de Chile, Sebastián Piñera, metió la pata más allá del acelerador, cuando se refirió, en China, con la frase “cada país tiene el régimen político que quiera”  pues selló su validez moral al criticar a Cuba, Nicaragua y Venezuela, por ser regímenes supuestamente no democráticos, en cambio, alabar a China como el paraíso terrenal del siglo XXI.

 

Las frases de Piñera invalidarían toda crítica a la masacre de Tiananmen 1989, como también los ataques del régimen chino en contra del Tíbet y a las condenas a defensores de los derechos humanos sin un juicio imparcial. Hay tantos presos políticos en China como en Estados Unidos, (Guantánamo es un ejemplo); por otra parte, la pena de muerte se aplica en ambas potencias, cuando ya ha desaparecido en la mayoría de los países del mundo.

 

Cuando el pragmatismo predomina sobre la ética de la convicción los principios ya pierden sentido y, por consiguiente, la política se divorcia de la ética: en el caso de la derecha, “defiendo mis propias dictaduras acordes a mis intereses; la izquierda totalitaria actúa de similar manera. El presidente chino será un hijo de puta pero es nuestro hijo de puta.

 

El tema de fondo es que el gigante asiático, China, es el principal socio comercial de Chile, y para Piñera condenar el régimen comunista chino en su propio suelo sería, francamente, un suicidio. Tanto Sebastián Piñera como un santo de izquierda como Pepe Mujica, cuando se refieren a China reconocen que no pueden criticarla, pues es la primera potencia  que invierte en América Latina.   

 

El pragmatismo supone que en la política internacional no hay principios sino intereses. Esta visión explica la posición del acuerdo de Lima para limitar las intervenciones de organismos de derechos humanos de la OEA  Y  ONU .

 

Las justificaciones  de las malhadadas frases de Piñera son tontas o, incluso, más desatinadas que las del mismo Presidente: por ejemplo, Pepe Auth considera normal que exista un régimen comunista totalitario en China, pues este país tiene “mil años” de historia; un profesor de la UDD recurre a la ética de Confucio para defender el régimen chino.

 

En la Conferencia de Cooperación Internacional Una Franja Y Una Ruta, Piñera tuvo un papel destacado en sus distintas intervenciones, (tanto que la Universidad principal de China le concedió el título de Doctor Honoris Causa). No importa que el presidente sea  muy poco aficionado a la lectura.

 

China, en competencia comercial con Estados Unidos ha logrado penetrar en territorios que la gran potencia del Norte consideraba como “sus patios traseros”: África, Europa y, ahora, América Latina. Más de 66 países adhieren a la Ruta de la Seda, un inmenso proyecto de infraestructura que abarca el 65% de la población global, y 2,5 billones de dólares, así como más de 900 proyectos de inversión en infraestructura, sumado a la futura red ferroviaria que seguiría la antigua Ruta de la Seda.

 

En América Latina la inversión china llega a cuatro mil millones de dólares. El intercambio entre China y Chile alcanza a 35 mil millones de dólares y ya se cumplen 50 años de relaciones diplomáticas con el régimen chino, y desde el año 2005 se firmó el Tratado de Libre Comercio con ese país asiático.

 

En el diálogo sostenido entre Xi Jinping y Sebastián Piñera se llegó a Acuerdos en materias como astronomía, vinos, frutas e, incluso, el proyecto de implementación de una fibra óptica, que permitiría conectar  puertos  chinos con Valparaíso, y sobre todo, el trasporte electro-movilidad y las energías limpias, entre otros Acuerdos.

 

El Conflicto entre China y Estados Unidos por la hegemonía comercial a nivel mundial se radicalizó al tomar detenida a la directora de Finanzas de Huawei, Mang Wanzhau, que tuvo lugar en Vancouver, Canadá; esta ejecutiva es hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei, un hombre de origen humilde que fue capaz de construir hoy la segunda empresa de comunicación móvil del mundo, después de Samsung, que ya aventaja a Apple y Nokia. El gobierno norteamericano, bajo 33 acusaciones, pretendió su extradición, denegada por el gobierno por el gobierno canadiense.

 

La acusación a la directora de Finanzas de Huawei pretendía justificarse por la ruptura del bloqueo norteamericano respecto de Irán, pero como este argumento es muy débil, el gobierno de estadounidense tuvo que recurrir a la sospecha de que los celulares de Huawei tiene una puerta trasera que permite captar los datos personales de los usuarios para luego comunicarlos a los Servicios de Inteligencia chinos.

 

En el plano del espionaje electrónico Estados Unidos no le puede dar lecciones a nadie, pues ha espiado a sus aliados, por ejemplo, de la Comunidad Europea, y en fondo existe el mutuo espionaje.

 

Muy pronto se va a convertir en el primer vendedor de tecnología de móviles y de otros productos de comunicación, que llegará a quinta generación, es decir, más rápido, con más capacidad de latencia que los de cuarta generación permitiendo, por ejemplo, la comunicación de un vehículo a otro y de una ambulancia a un hospital, recibiendo el apoyo médico.

 

El gobierno de Trump ha emprendido una verdadera guerra contra Huawei, incluso, prohibiendo su venta dentro del territorio y, además presionando a sus aliados para que hagan otro tanto, (en este contexto se explica la presión Mike Pompeo, Secretario de Estado Norteamericano en su visita a Chile, respecto a la recomendación a Piñera de suspender su visita la planta Huawei, ya establecida en su agenda).

 

La alianza entre Rusia y China  pone en cuestión la hegemonía mundial de Norte América, incluso, existe la amenaza del fin del petrodólar.

 

Sebastián Piñera, ante la falta de carisma, tiene la magia de cometer errores no forzados en cada uno de los actos en que participa: ahora se le ocurrió invitar a sus hijos a fin de que iniciaran negocios con los chinos; el nepotismo está en el ADN del Presidente, que siempre confundirá – y fundirá –  sus negocios personales con los del Estado, a su vez invitó a su gira por China al presidente del Banco de Chile y dueño del Canal 13,  dejando fuera del avión al presidente de CODELCO, Nelson Pizarro, empresa que aporta al Estado el principal producto de exportación de Chile a China. Para terminar sus desatinos colocó en las etiquetas chilenas de vinos de exportación el nombre Frei.(Muchos se burlan a través de los memes en facebook e instagram de la figura de Frei, cada vez más ridículo y entregado a Piñera.

 

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

27/04/2019

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