Una serie de Irregularidades han sufrido alumnos del emblemático liceo Darío Salas de la comuna de Santiago. Es la implementación de la controversial ley Aula Segura, en la que 27 estudiantes están hoy bajo “debido proceso”, pero de los cuales se ha percatado que en su implementación se ha sobrepasado a las propias atribuciones y pone en peligro derechos fundamentales de la comunidad educativa como el derecho a la educación, a la libre expresión, a la presunción de inocencia, al derecho a reunión, al derecho a un debido proceso, entre otros.
El caso más delicado es la expulsión de la presidenta del centro de alumnos Allison Estay, que lleva un mes sin poder asistir a clases y luego de apelar es expulsada mediante la aplicación de Manual de Convivencia. La estudiante manifestó que “las acusaciones en las que se abren los debidos procesos son falsas y podemos demostrarlo, aún así la directora ha tomado la medida disciplinaria de expulsión”. Tan delicada es la característica, que hoy los estudiantes, junto a la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (CoNES), CORPADE, concejalas Irací Hassler y Rosario Carvajal, presentaron a la Superintendencia de Educación la solicitud de investigar irregularidades y el comportamiento de la Directora Sra. Lilian Vincent.
Estudiantes demandan el inicio de una investigación que contempla la situación de expulsión y suspensión, el permanente ingreso al establecimiento y control de identidad por parte de Carabineros, el desmantelamiento del centro de alumnos, interrogaciones en la oficina de la directora a menores de edad sin la presencia de sus apoderados, etc. La vocera de la CoNES Valentina Miranda declaró que “aquí lo que se busca es intentar demostrar que los estudiantes son delincuentes. Si esa es la postura del gobierno, nosotros vamos a responder”.
La figura de la directora Sra. Lilian Vincent, quién luego de ser criticada Directora del Liceo Manuel Barros Borgoño (MBB) es hoy la directora del Liceo Darío Salas, traspasando las mismas prácticas, de expulsión y persecución a los estudiantes. Es así el caso del estudiante Nicolás Ahumada, que en el 2018 es expulsado del Liceo MBB y es hoy nuevamente expulsado bajo la figura de la directoria. La solicitud finaliza con: “No dejemos que las direcciones de los liceos y los consejos de profesores se transformen en tribunales permanentes”.