Conmoción generó en quienes integran la comisión que investiga las actuaciones del Ministerio de Salud y otros organismos públicos frente a la crisis que afecta a Chile en el tratamiento del VIH Sida desde 2010 a 2018 que, dentro de la población que participó del retorno humanitario a Haití, al menos dos eran portadores de este virus para el cual en ese país no se contarían con los medicamentos para tratarlo.
La denuncia fue realizada por la presidenta del Colegio Médico, Izkia Siches, quien señaló que una de las personas, un hombre que se encontraba descompensado al momento de salir de Chile, falleció a los dos días de arribado el vuelo. El segundo caso sería una mujer embarazada, que requiere de un tratamiento para no contagiar a su hijo y que no se encontraría en su país.
“Tenemos una responsabilidad humanitaria como país al momento de hacer cualquiera de estos traslados. Saber en qué condición de salud están las personas; cuál va a ser el resultado, si deciden irse a su país y eso explicárselo muy claramente”, planteó la dirigenta, agregando que el país ha tratado el tema "con demasiada liviandad, tercerizando la responsabilidad en los pacientes, sin considerar las limitaciones de idioma”.
La presidenta de la comisión respaldó la posición de la presidenta del Colegio Médico, señalando que existe una responsabilidad humanitaria, “independiente de las razones legales que motiven la deportación o envío de estas personas”, de llevarlas a un país que no tiene hoy días las condiciones de hacerse cargo de un tratamiento de salud.
Por esto, la instancia acordó solicitar oficios a la Cancillería, al Ministerio de Salud y al de Interior, para saber si hay más antecedentes de casos como estos.