El llamado Grupo de Lima es una “instancia de diálogo”, no un organismo reconocido por las Naciones Unidas. De hecho ha solicitado a la ONU intervenir en el conflicto venezolano, pero ha obtenido una respuesta negativa: para la Organización de las Naciones Unidas el Presidente Constitucional de Venezuela es Nicolás Maduro. Sólo le cabe instar a superar los problemas mediante el diálogo.
Mi interés al escribir esta nota, léase bien, no es una defensa del gobierno de Venezuela, sino hacer notar hasta dónde el presidente Piñera ha hipotecado la soberanía y autonomía del país, llevándolo a inmiscuirse en un cártel formado a instancias de Estados Unidos, que agrupa a 14 países, entre cuyos presidentes podemos encontrar desde conspicuos corruptos e inmorales, hasta asesinos, pasando por narcotraficantes y golpistas, es decir, vulgares delincuentes. Veamos:
En Argentina, “gobierna” el señor Mauricio Macri, cuyo padre y hermano están siendo investigados por corrupción, develada por los famosos cuadernos K. Tiene al país en bancarrota, con la deuda externa más grande en la historia de Argentina, inflación de más de 47%, los hospitales públicos sin insumos, muchos habitantes de Buenos Aires durmiendo en las calles, muchos buscando con qué alimentarse en los tambos de basura etc. Él muy contento con sus “ahorros”, invertidos en paraísos fiscales, como quedó revelado en el caso Panamá Papers. Bueno, en realidad Macri es un pelele, pues el que realmente gobierna el país transandino es el FMI, a través de su idolatrada Christine Lagarde.
El caso de Brasil, más que una realidad concreta, es un caso de realismo mágico, pero terriblemente trágico: destituyen a la presidente constitucional y legítima, por un supuesto caso de corrupción que no pudieron probar, e instalan en el gobierno al señor Michel Temer, el más corrupto de los corruptos. Luego es elegido el señor Jair Bolsonaro, misógino, guerrerista, homofóbico, propagador del odio, violentista, adorador de la dictadura militar, ignorante , etc. Además, según algunos periodistas brasileños, semi-descerebrado (“por decirlo suave”), como ha quedado demostrado en el poco tiempo que lleva como presidente y, especialmente, por su actuación en el foro de Davos. Tiene serios enfrentamientos con su vicepresidente, general ® Hamilton Mourao, quien aparece como un tipo inteligente al lado de su subordinado capitán Bolsonaro.
Canadá. Este país siempre ha sido considerado un país más o menos serio, con un bajísimo nivel de conflicto político (aunque ha tenido problemas con las comunidades indígenas del norte del país). Sin embargo, no podemos decir lo mismo en referencia a su política exterior. Especialmente con el actual primer ministro Justin Trudeau –que no le llega ni a los tobillos a su padre Pierre Trudeau- que ha demostrado un sometimiento absoluto a los dictados de la Casa Blanca, sobre todo con la llegada de Donald Trump. Es basada en esta política exterior en que Canadá, bajo los auspicios del Departamento de Estado, que participa, con singular entusiasmo, en este Cártel de facinerosos. No olvidemos que el gobierno de Trudeau está metido en un problema nada despreciable con el gobierno de China, por mantener detenida, con 13 cargos en su contra, a la gerente general de la empresa de telefonía Huawei, por encargo del señor Trump. China ha respondido con la detención de dos ciudadanos norteamericanos por espionaje y actividades reñidas con la legislación del país asiático. Según The Guardian, el canciller chino ha efectuado severos llamados a Canadá para que deje de “hacer la pega sucia por EEUU”, en referencia al levantamiento de 13 cargos contra la jefa de finanzas de la empresa de comunicaciones, Meng Wanzhou, quien fue arrestada en diciembre del año pasado.
El mensaje fue entregado en una editorial del medio estatal Global Times con palabras de mayor calibre: “No puedes vivir como prostituta y esperar un monumento a tu castidad… Si Canadá insiste en esta práctica errada, tendrá que pagar por ello.
Chile, a este país, por ser la estrellita de esta nota, la dejo para el final.
Colombia. ¡UFFFF! “Los asesinatos, las amenazas y los actos de intimidación a los líderes sociales han aumentado ‘de manera dramática’ desde hace dos años, declaró este lunes Michel Forst, relator especial de Naciones Unidas sobre la situación de los defensores de los derechos humanos”. El relator especial de la ONU ha denunciado que los defensores de los Derechos Humanos “son las personas más en riesgo en Colombia, posterior a los Acuerdos de Paz. (Noticias ONU, 3 diciembre de 2018). Otro botoncito (sólo como muestra): El Presidente de la Corte Suprema, Francisco Ricaurte, fue detenido por cobrar coimas a cambio de favores a diversos políticos. (El Mundo de España, 21 septiembre de 2017). Ante la ola de asesinatos en Colombia en los primeros 6 días de este año, (ya iban 6 líderes sociales asesinados), el actual presidente de la Corte Suprema le pidió al gobierno: “Paren esta carnicería”. Todos conocen los “falsos positivos” y las fosas comunes con miles de cadáveres del narcotraficante Álvaro Uribe cuando era presidente, por lo que voy a obviar esos antecedentes que “engrandecen” a tan encomiable democracia.
Costa Rica. Este país gozó durante varias décadas de un reconocido prestigio como el Estado más democrático de América Latina (hay que recordar que el presidente José “Pepe” Figueres, abolió el ejército en 1949, convirtiendo a su país en el primero y único que prescinde de fuerzas armadas), respetuoso de los derechos humanos y con bajos índices de corrupción. Sin embargo, Transparencia Internacional, ha alertado sobre el aumento de la corrupción. De acuerdo a los recientes índices entregados por el organismo, correspondientes a 2018, Costa Rica perdió 3 puntos respecto de 2017, bajando 10 puestos en el ranking internacional. Además, un caso de corrupción desató una crisis judicial durante el mandato de Luis Guillermo Solís (2014-2018), período en que Costa Rica se incorpora al Cártel de Lima. Para más remate, hace unos días, se conoció la noticia de la denuncia de una ex funcionaria por abusos sexuales (violación) del ex presidente y premio Nobel de la Paz, Oscar Arias. Ayer miércoles, se supo de dos denuncias más en contra del ex mandatario. En fin…
Guatemala. Este país cuenta con el hermoso récord de tener a 9 ex presidentes presos. En los últimos 25 años, una larga lista de funcionarios de “primer nivel” de Guatemala han sido asociados con grupos de narcotráfico y con diversos casos de corrupción y hasta golpes de estado, pero también, en ese cuarto de siglo, varios ex presidentes fueron acusados y procesados hasta llevarlos al banquillo de los acusados o enviados a prisión. La lista se puede encontrar en cualquier portal de internet. Sin embargo, reproduzco algunos antecedentes del actual presidente Jimmy Morales, quien se presenta como actor, pero es un vulgar payaso y de los malos.
En enero de 2017, uno de los hermanos mayores y asesor de Morales, Samuel "Sammy" Morales, fue arrestado por corrupción y blanqueo de capitales junto con uno de los hijos del Presidente, José Manuel Morales.2829
En junio de 2017, dos diputados del bloque Convergencia, tramitaron un antejuicio en contra de Morales asumiendo que éste tenía que ver en la tragedia de Virgen de la Asunción, pero éste no tuvo éxito.
En agosto de 2017, la Cicig y el Ministerio Público presentaron un antejuicio en contra de Morales por financiamiento ilícito durante las elecciones de 2015,30 cuando éste se encontraba en Naciones Unidas con el secretario general António Guterres en la que se presume que le solicitó al secretario general la remoción del comisionado Velásquez de la Cicig.3132
Su popularidad durante 2016 mostró un 80 % de aprobación, pero a inicios de 2017, su aprobación se desplomó a 20 %, y luego de agosto, se redujo a 10 %.
En Septiembre de 2018 es declarado Non-Grato por la Máxima casa de estudios de Guatemala la Universidad de San Carlos de Guatemala, esto después de afirmar que el mantener dicha casa de estudios le salía caro a los ciudadanos guatemaltecos. (Controversias). Por otro lado, Guatemala, como ha revelado nuestra colega Ilka Oliva en este medio, tiene un alto índice de desplazados por la violencia, desatada por las maras y que el gobierno es incapaz de controlar.
Honduras. El actual “presidente”, Juan Orlando Hernández, quien, de acuerdo a la Constitución ( el golpe de Estado contra el presidente Zelaya por querer cambiar la Constitución y permitir la reelección, a la cual él no podía acceder, por los plazos de su tramitación) , no estaba facultado para ser candidato, por un acuerdo del máximo Tribunal de la República, se le entrega ese derecho; pierde la elección, se la roba, es proclamado por la embajadora de Estados Unidos en Honduras, los delegados de la OEA (Luis Almagro) enviados como veedores, presididos por el ex presidente (ultra derecha) de Bolivia, Jorge Tuto Quiroga, acusan fraude, no reconocen a Hernández como ganador de la elección, y abandonan, esa misma noche, la capital Tegucigalpa. El señor Hernández, ha sido acusado, en reiteradas ocasiones, de aupar los asesinatos de líderes campesinos o defensores del medio ambiente. El caso de Berta Cáceres, líder indígena defensora del medio ambiente, conmovió a todo el continente. El año pasado, cuando se inició la marcha de los migrantes hacia Estados Unidos, el presidente Hernández, por instrucción de Donald Trump, dijo que esa caravana había sido promovida y financiada por Nicolás Maduro. Una reciente encuesta realizada por ACNUR en la frontera sur de México, donde permanecen momentáneamente los refugiados de varios países de Centroamérica, reflejó que el 75% de esos refugiados son hondureños y habían huido de la violencia en su país. El día viernes 23 de noviembre de 2018, según consigna el portal El Mundo, de España, fue detenido en Miami, el hermano del presidente, Juan Antonio Hernández, por causas referidas al narcotráfico.
México. Al fin una persona decente llega a la presidencia de tan querido país. Apenas asumido el gobierno, Andrés Manuel López Obrador, AMLO, deja de participar en el Cártel de Lima y no apoya ninguna declaración en contra de Venezuela, cumpliendo una tradición del Estado mexicano, la Doctrina Estrada, que dicta las pautas de no injerencia, en los asuntos internos de otros Estados, la autodeterminación y respeto a su soberanía. Cuando se formó el Cártel de Lima, el presidente de México era Enrique Peña Nieto, corrupto, asesino (los 43 de Ayotzinapa), miles de asesinados, carta blanca para los narcos; durante el juicio al Chapo Guzmán en Estados Unidos, se reveló que el Chapo lo sobornó con 100 millones de dólares para que lo dejara operar sin ponerle trabas en una suerte de libre competencia con los otros cárteles y, sobre todo, fuera su narco favorito. Es necesario consignar que Peña Nieto le había exigido 250 millones de los verdes, pero, como todo trato entre caballeros, se concordó que de acuerdo a las circunstancias, los 100 millones no eran nada de despreciables. Pues bien, decía que AMLO no siguió el juego golpista del Cártel de Lima y así se lo hizo saber al presidente de España, señor Pedro Sánchez en su visita reciente a México. Ante la prensa internacional, en una clase magistral de historia y en una demostración de dignidad y decencia, le explicó al señor Sánchez, que México había sido invadido por los franceses, en el año 1862, habían formado un imperio a cargo de Maximiliano I, enviado por Napoleón III, y le había arrebatado el poder al gran presidente indígena Benito Juárez. Después que el ejército francés fuera derrotado y Maximiliano fusilado, Benito Juárez, el presidente legítimo retomó sus funciones y expresó su inmortal frase: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Panamá. Sólo mencionar que según Transparencia Internacional, es uno de los países más corruptos de América. Se encuentra en el lugar número 90 (de 180) con sus flamantes 37 puntos. Recuerde que es la sede de los famosos Panamá Papers, cuya profusa información se puede encontrar en internet.
Paraguay. Su presidente actual, Mario Abdo Benítez, es un joven empresario, heredero de una enorme fortuna amasada por su padre, Mario Abdo, mano derecha del dictador Alfredo Stroeesner (1954-1989). Marito, como le dicen sus seguidores, ha reivindicado al gobierno de Stroessner, pero no su política de terror. En declaraciones a EL PAÍS durante la campaña electoral, pidió que se lo juzgue por el presente y no por el pasado. "Yo tenía 15, 16 años en el final de Stroessner, no hacía política ni militancia en ese tiempo. Yo rescato las políticas que generaron un impacto positivo, y eso no significa reivindicar a la persona", dijo.
Escándalos de corrupción y de violación de derechos humanos. El caso de los 6 campesinos de Paraguay fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), luego de que la Justicia local violara la mayoría de los derechos y garantías judiciales de los acusados, al sostener un proceso instrumentado políticamente y forzar condenas de 25+10 años de cárcel por un delito que no cometieron. El proceso de los 6 luchadores sociales ilustra una situación general de la Justicia paraguaya.La instrumentación política de procesos judiciales, junto con la falta de imparcialidad y la corrupción, forman parte de las principales causas de violación sistemática del debido proceso y los derechos humanos, lo que compromete la misma democracia, expresó en su momento la Coordinadora de Derechos humanos del Paraguay (CODEHUPY) sobre esta realidad. (7 noviembre de 2018)
Perú. La sede donde fue creada la “instancia de diálogo” llamada Grupo de Lima, es ejemplo más nítido de una ejemplar democracia: 5 ex presidentes de la República enjuiciados (algunos encarcelados, otros prófugos de la justicia viviendo una vida de lujo en Miami), y el presidente en ejercicio en el momento de la creación del cártel, defenestrado por corrupción. ¿Qué más se puede pedir para un grupo que dicta cátedra de moral, democracia, derechos humanos y transparencia en el ejercicio del poder?
Chile. Cómo iba a faltar nuestro país en tan selecto grupo, si al igual que todos los demás, es un ejemplo de democracia, transparencia, respeto de los derechos humanos y, sobretodo, con una Constitución que da garantía a todos los ciudadanos por igual ya que fue redactada luego del más brillante proceso democrático tal como fue la Asamblea Constituyente. Si bien fue por iniciativa del gobierno de Michelle Bachelet y de su canciller Heraldo Muñoz, -quien de acuerdo a información consignada en una de las crónicas del libro “En un país llamado Chile”, de Juan Pablo Cárdenas, es un informante de la CIA-, que nuestro país integra tal instancia, ha sido el presidente Piñera quien se ha mostrado más entusiasmado y contento de participar junto a sus pares latinoamericanos (además de Canadá). No podía ser de otra manera, pues cuenta con un nutrido pedigree similar al resto de los contertulios.
En la segunda parte de esta nota, de por sí extensa, me referiré al currículum de Sebastián Piñera que lo asemeja en gran medida a los otros integrantes del selecto Cártel de Lima y de cómo ha comprometido la soberanía y la autonomía de nuestro país ante los dictados de su amo Donald Trump.
Hugo Murialdo