El diputado brasileño Rodrigo Amorim, que llegó al Congreso con apoyo de la familia del ahora presidente Jair Bolsonaro, es centro de una polémica por realizar declaraciones racistas contra los indios en esa nación, que además involucran al mandatario boliviano Evo Morales.
"A quien le gusta el indio, que vaya a Bolivia, que, además de ser comunista, sigue presidida por un indio", dijo el funcionario brasileño que pertenece al oficialista Partido Social Liberal (PSL) ante un medio local, en referencia a un área conocida como Aldea Maracaná, cerca del estadio homónimo, donde funcionó el Museo Indio hasta 1977.
"El espacio podría servir como estacionamiento, compras, área de ocio o equipamiento accesorio del propio estadio Maracaná. Como carioca, me causa indignación ver aquello de la manera que está hoy", puntualizó el diputado e instó a hacer una "limpieza" de la zona para tal fin.
Al respecto, el primer mandatario boliviano, Evo Morales, expresó su rechazo a las expresiones xenófobas y destacó el valor que enmarca a la población indígena del mundo entero.
Evo Morales Ayma
@evoespueblo Lamentamos resurgimiento de ideología de supremacía racista (KKK), como réplica de xenofobia de gobierno de #EEUU. Ante intolerancia y discriminación, los pueblos indígenas promovemos respeto e integración. Tenemos los mismos derechos porque somos hij@s de la misma Madre Tierra.
Asimismo, Morales declaró que es lamentable que en un país vecino se propicie la xenofobia y la discriminación por parte de los representantes del Gobierno del recién establecido presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
"Siempre han habido políticas de exterminio contra el pueblo indígena, durante la colonia, y durante la República, para quienes repasamos la historia no es novedad lo que un diputado del Gobierno del Brasil dice, imagínense semejante mensaje, aquí en Bolivia los indígenas gobernamos, algo totalmente diferente, histórico e inédito", dijo en una alocución el mandatario boliviano.