Diciembre 27, 2024

Cintia Bolio: “El patriarcado no tolera la carcajada femenina, las caricaturistas sufrimos el bullying”

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cintiabolioMéxico DF.- En entrevista con Clarín.cl Cintia Bolio (1969), habla del papel de las caricaturistas: “Existe un gran problema en México: somos una sociedad conservadora, harto machista. La femenina carcajada no es bien vista, y si es a costillas del poder, resulta intolerable para el patriarcado. A la par del innegable avance de las mujeres, va la exacerbación del machismo, ejemplo de ello son los feminicidios; en un país que no lee, la caricatura es muy poderosa. Yo soy una creyente de la utópica equidad y como deseo ser parte de la solución para hacerle un mundo mejor a las que nos siguen, aporto mi granito de arena. Aunque a veces le ruego a Dios -varón, anglosajón y barbón, nuestro Señor- que mi trabajo no termine con el machismo de hombres y mujeres esta semana, pues si lo logra, ¿luego qué hago, qué dibujaría?”.

 

 

 

 

 

MC.- ¿A quiénes admiras dentro de las caricaturistas latinoamericanas?

CB.- ¡A todas las valientes de Latinoamérica -como dices- y del mundo!, añado, pues no deseo reconocer sólo el trabajo de mis colegas de acá. He notado que la caricatura política y el humor se perciben como propiedad masculina, y esto de irrumpir –según dicen- en gremios considerados de tal manera y  permanecer a pesar de ir a contracorriente habla de vocación y tiene gran mérito.

 

MC.- ¿Inauguraste la caricatura de género en México?, lo pregunto por tus cómics: “Puras Evas”, “Las noticias de Frida” y “A Mano Izquierda”…

CB.- ¿La caricatura de género, un subgénero?, No, pero se puede decir que la he consolidado, por resistencia e insistencia. Este 2011 cumplo mis quince años como monera. Desde niña dibujo, y desde entonces me enamoré de la belleza gráfica de la caricatura y de su carácter irreverente, así que cuando empecé a publicar estaba bastante hecha en la onda crítica y caricaturística. Nunca vi este trabajo como de hombres. Ha habido y hay pocas caricaturistas políticas por cuestiones culturales que se retiran la mayoría sí, pero todas trataron nuestros temas. Existe un gran problema en México: somos una sociedad conservadora, harto machista. La femenina carcajada no es bien vista, y si es a costillas del poder, resulta intolerable para el patriarcado -perdón, ¡eso no existe!-.

 

La problemática de las mujeres –que siendo más del 50% de la población somos tratadas como minoría, y entre las minorías, la más discriminada y violentada del país- se deja al último, desde la casa hasta el poderoso poder, situación que se refleja en y se apuntala desde los medios. A la par del innegable avance de las mujeres, va la exacerbación del machismo, ejemplo de ello son los feminicidios -que se están multiplicando dada la impunidad imperante- por lo que hay que insistir en la tarea y para esto, en un país que no lee, la caricatura es muy poderosa. Yo soy una creyente de la utópica equidad y como deseo ser parte de la solución para hacerle un mundo mejor a las que nos siguen, aporto mi granito de arena. Aunque a veces le ruego a Dios -varón, anglosajón y barbón, nuestro Señor- que mi trabajo no termine con el machismo de hombres y mujeres esta semana, pues si lo logra, ¿luego qué hago, qué dibujaría?

 

MC.- Publicaste tus primeras historietas al ganar un concurso en la revista “El Chamuco”, sin embargo, el pasado 22 de mayo renunciaste; ¿por qué te alejaste de Los Hijos del Averno?, ¿en qué términos quedaste con sus cofundadores: Ruis, Helguera, El Fisgón y Patricio?

CB.- Yo no me alejé. Los colegas editores responsables me renunciaron antes de que yo formalizara el hecho. En 1996 empecé a publicar, en la primera época de la revista. Fue un gran honor ganar dicho lugar. Llevo en mi corazón lo que compartieron conmigo en el plano profesional y en el personal Rius y Helguera, agradezco su generosidad y congruencia. Llevo en el corazón a El Chamuco y le deseo lo mejor. Pero no es bueno permanecer en donde no se te quiere y se te discrimina. También mi familia fue insultada, un exceso. Fue un proceso largo que superé desde la primera época, todo mundo tiene problemas en el trabajo. Por lo mismo no tenía ganas de participar en la segunda época. Ya había ganado en 2007 un lugar para cartonistas en el periódico El Centro, tenía mi blog y los proyectos internacionales, sin embargo acepté por la invitación del maestro Rius.

 

Ponderé la publicación de mis historietas por encima del acoso que -otra vez- me aplicaron los editores responsables, cuando llegó al fin su censura después de avisarme en una carta que les inquietaba mi trabajo y que tenían que cuidar lo que publicaban, ya que consideraban que éste no respetaba a las y los lectores por mal dibujado, defendí mis temas y tratamiento del guión, sí atendí sus preferencias en la cuestión estética y volví a la plumilla y la tinta, pero ya no tuve espacio. Tampoco me permitieron hacer portada; hubo un doble rasero hacia mi persona entre elitista, machista y sectario. Hice un balance y decidí cerrar este ciclo de mi vida. Por dignidad, y porque nuestro trabajo se basa en la libertad de expresión y en la independencia de criterio. Agradezco haber empezado en El Chamuco, fue un enorme honor como caricaturista, pero no fue una dádiva y era una pelea equivocada pues el enemigo está afuera y está grandote. Gracias a mi querido “lectorado”, que me distinguió con sus lecturas pues mi trabajo le significó algo. Sigo con mi línea blanca y electrónicamente mujeril, sigo pensando que la derecha es una desgracia, que la izquierda partidista es una vergüenza, que hubo fraude en 2006 pero Andrés Manuel López Obrador no escucha voces que cuentan, y que nuestra tarea como moneros es decir todo eso. Mi pliego petitorio consta de sólo dos puntos: la devolución de mis dibujos -aunque he insistido, no he tenido noticias de mis originales desde principios del año pasado- y el pago total de mis colaboraciones –bastante atrasadas y a cuentagotas- pues apoyé la revista hasta que me fue imposible y desde octubre de 2010 ellos saben que esperando pagos –que mi trabajo ya les generó- he perdido herramientas de trabajo. Dibujan pobres, pero son como los empresarios que criticamos.  

                                                         

MC.- ¿Qué espacios quedan en México para una caricaturista?, ¿con la libertad para dibujar en un blog pierdes la textura del papel?

CB.- Pareciera que no tengo espacios pues no hago cartón editorial para ningún periódico, pero mi trabajo es valorado en distintos espacios: gracias al PUEG y la DGACU de la UNAM, al Centro Cultural de España en México, la CDHDF, el Conapred, las organizaciones Contra la violencia, el Arte y ¡Ni uno ni una más!, Greenpeace México, el sitio web CartónClub, y la revista CONTRAfirma. En estos espacios publico mis dibujos mensualmente y realizo proyectos especiales.

 

En la UNAM estoy participando en dos de sus programas y direcciones. En 2010 la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria (DGACU) me invitó a montar la exposición individual “Ser mujer tiene su chiste” que desde entonces está itinerando por las facultades de la UNAM e integra presentaciones. Y desde abril, hablando de creación, he sido invitada a dibujar cartón editorial mensual para el Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG), para su portal de Internet. Me siento muy feliz y honrada, pues el de la universidad es uno de los reconocimientos más importantes que he recibido en México. Muy significativo también es el espacio que me ha abierto el Centro Cultural de España en México –tengo una historia muy bella con España, que ha sido la primera en hacerme los honores-, en este 2011 he sido invitada a participar en distintos proyectos especiales, que involucran arte y harta perspectiva de género. Empezamos con dos murales en la Terraza de su sede sobre los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, realizados en junio y que se exhiben hasta septiembre, y ahora estamos impartiendo un taller de historieta dedicado a mujeres en reclusión -queremos que nos compartan su visión por medio de- y la cosa va muy bien.

 

Como he sido despedida de prácticamente todos los medios en los que he publicado incluyendo los que se dicen progresistas, y son tan reducidos los espacios que se convierten en verdadera conquista. El surgimiento de Internet ha sido generoso para mí, pues al tener el blog se combinan las virtudes de la no censura y la de ser un espejo para constar la repercusión del trabajo al tener una relación más cercana con mis lectoras y lectores, y con alcance mundial. Igual me gusta acariciar el papel que subir y visitar mis monos en la red.

 

  

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MC.- ¿Quién te invitó a colaborar en la revista argentina Clítoris?, ¿cómo llegaron tus cartones al sur?

CB.- Linda historia, lindo nombre. Se puso en contacto conmigo Mariela Acevedo vía e-mail, para contarme de este proyecto de revista dedicada principalmente a publicar, estudiar y valorar la creación de mujeres historietistas, e invitarme por el perfil feminista de mi trabajo. Me solicitó ceder un cartón para la portada, una historieta de Puras Evas y algunas viñetas endiabladas. Estos trabajos apoyaron la elaboración del número cero -es un gran primer ejemplar de la revista, y preciosa cuando la hojeas- que ganó una beca y pronto saldrá el número uno a la venta. “Pronostico” -diría el gran Fontanarrosa- que dado el perfil planteado, la revista se haga de su sector de lectoras y lectores. Muy grata experiencia, ser invitada a Clítoris y llegar a la Argentina.

 

MC.- ¿Estás en comunicación con otros moneros de Latinoamérica?, ¿cuál es la importancia de la Bienal del Humor en Cuba?

CB.- Oh sí. He disfrutado de la compañía de los moneros en eventos realizados en México, España y Cuba, y el ciberespacio tiene su parte protagónica en estas amistades, pues el intercambio de ideas y trabajos se mantiene gracias al correo, el blog y las redes sociales…a muchos, por cierto, les he conocido en la red. Ahora, sobre la Bienal de Cuba. Su importancia radica en resistir, permanecer y tener convocatoria mundial. Tuve el honor de acudir como jurado internacional en el 2009, y participar en sus actividades y exposiciones. Resultó una experiencia harto fascinante ver y vivir el espíritu local porque para las personas de onda izquierdosa Cuba es símbolo, con todo y sus “peros”. Me encantó conocer de cerca los múltiples eventos humorísticos que se realizan -y lo hacen cada año-, disfrutar de la calidad de la caricatura cubana. Me dejó una grata impresión y pasé una semana entre La Habana y San Antonio de los Baños, encantada con  Cuba.

 

MC.- ¿Tu trabajo es más valorado fuera de México?, ¿sufres del bullying intelectual por combatir al machista-derechista y al machismo-femenino?

CB.- Nadie es profeta en su tierra, dice el dicho. España me hizo los honores en primer lugar al invitarme a participar en ConSecuencias 2005 -del Injuve de Madrid- en la exposición colectiva de historieta mexicana para la Arco-. En 2006 representé a México en el proyecto del Instituto de la Mujer de Murcia y la editorial Edicions de Ponent “…De ellas”, exposición y compilación de historieta femenina. Con “…De ellas” celebré mis diez años de monera. En el 2007 me invitó como expositora y panelista la Fundación del Humor de la Universidad de Alcalá de Henares a su encuentro anual de humorismo, ahora estoy con los proyectos para el Centro Cultural de España en México, como te decía, y siguen las invitaciones especiales…

 

Regresando a 2006, otro proyecto especial llegó en octubre. Fui invitada a fundar el movimiento internacional Dessins pour la Paix/Cartooning for Peace en la sede de la ONU. Me encontraba desempleada cuando me llegó la invitación para ir a Nueva York, curiosamente. La oficina regional de la ONU me propuso para representar a Latinoamérica –enorme honor- y Kofi Annan nos inauguró y toda la cosa. El movimiento ha crecido y es muy activo. Gran reconocimiento, y hasta cierto punto la veo como una experiencia surrealista por mis circunstancias del momento. Desde 2005 recibo invitaciones y participo en exposiciones colectivas en el extranjero, pero en mayo de 2011 se inauguró mi primera expo individual fuera de México, en Noruega, para Avistegnernes Hus que montó una magna exposición en honor a José Guadalupe Posada, de los más grandes entre los grandes. Invitaron mi expo para ser la acompañante contemporánea…grande honor, me temblaron las piernitas cuando me enteré.

 

Sobre el bullying dizque intelectual. Pues sí (risas). Pero hay que tomarlo con filosofía. Hay mucho elitismo, machismo y soberbia en este camino. Y sobre el machismo femenino, pienso yo que, como somos afectadas por el machín común, no gusta cuando hablo de comportamientos nuestros que contribuyen a que todo siga igual. Hay que vernos al espejo, como lo hicieron muchos compañeros que hoy nos apoyan. Un primer paso para la actualización de nuestro chip sería dejar de discriminarnos las unas a las otras como lo hace el mencionado machín.    

 

MC.- Cintia, ¿cómo participaste en la campaña No + Sangre?, ¿por qué acompañaste la Marcha del Silencio del poeta Javier Sicilia?

CB.- Rius me invitó. Me envío la información de su campaña para que participara con cartones y lo apoyara con la difusión. La subí al blog y la envié al movimiento Cartooning for Peace/Dessins pour la Paix. Al maestro le han hecho montones de entrevistas sobre la campaña y ha tenido buena repercusión de enero hasta ahora. Había que simbolizar el deseo de paz que tenemos a través de la caricatura, pero como creo necesario un enfoque en positivo, además de los cartones de “Basta de sangre” hice el cartón de “Sí + Amor”. Siempre se agradece que los trabajos sean reproducidos y viajen.

 

Participé en la marcha porque participo en casi todas las marchas que organiza la sociedad para protestar en contra del mal gobierno que tenemos. Tenemos que hacer presencia, salir más personas a las plazas. Al analista político y poeta Javier Sicilia le mataron a un hijo, tragedia que lo convirtió en figura nacional, representante de las familias que han perdido a alguien y símbolo también de la oposición social al desgobierno. Me pareció importante ir, por las familias que como decía han perdido a alguien en esta absurda guerra que ya ha causado la muerte de 50,000 personas. Ahora que en distintos encuentros Sicilia ha abrazado a Calderón y ha besado a Beltrones, se ha armado la controversia, pero él es padre de una víctima más que político, y es un hombre de buen corazón. Entiendo que él está creando una nueva manera de dialogar con los que no tienen corazón. Ojalá logre mover algo en los responsables de esta situación. Ojalá haya algo que mover detrás de esos esternones. Mucho me gustaría ver juntos a los distintos movimientos sociales del norte al sur del país, como en 1988 cuando Heberto Castillo habló de y actuó en unidad, pero sólo soy una humilde e ingenua ciudadana.

 

MC.- ¿Fue casualidad ver el dibujo del corazón en lugar del sol naciente japonés y en la campaña No + Sangre?

CB.- Oh, no. Se vive una descomposición en el país -y en el mundo- que me hace pensar que necesitamos mucho más amor, más corazón…y soy bien hippieteca también, “All you need is love”, decía John Lennon. El poder se sigue nutriendo de la polarización que provocó el fraude electoral de 2006, hay que revertirla. Creo que la nueva ola de movimientos jóvenes tendrá mucho que ver en componer lo descompuesto y van de gane por su frescura, creatividad y empuje. Entonces su reto va a ser jalar a sus congéneres –literalmente- y encausarlos.

 

En el caso de Japón, sentimos su tragedia hondo porque la hemos vivido en México, y Japón fue solidario con nosotros en 1985. El cartón lo envié para una subasta a favor de los damnificados que organizó la FECO en Alemania. Se subastaron las obras, y al tiempo se publicaron y distribuyeron en plazas públicas y refugios en Japón. Nuestros colegas japoneses nos enviaron cartas hermosas. Me dijo mi tío Jorge que nos pusimos de alquimistas las y los dibujantes al convertir el cartón en oro para Japón, y sí. Sé que la convocatoria recibió muchos cartones de todo el mundo, algo que me encanta.  

 

MC.- Finalmente, ¿qué proyecto traes entre manos y monos?

CB.- Pues hay que celebrar los quince años de monear -ya me mandé a hacer el vestido rosa merengue y el pastel de seis pisos-, pronto será una realidad mi primer libro. Proyectos tengo varios, pero el más importante es tratar de conquistar la luna, como le cuadra a una mujer despierta.

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