La comunicadora audiovisual Galia Díaz Riffo, de 35 años, fallecida en el avión FACH en Róbinson Crusoe, vivió un calvario de acoso laboral de su nueva jefa en el Consejo Nacional de
Galia ingresó a
Galia colaboró lealmente con Barros cuando ésta llegó a hacerse cargo de la jefatura del Departamento de Ciudadanía y Cultura, pero una vez que aprendió el “tejemaneje” de la institución, se obsesionó por deshacerse de la eficaz colaboración de Galia. “
Galia no pudo ser despedida por estar protegida por el fuero pre y post natal, que inició en septiembre 2010 y concluyó en enero 2011. Regresó el trabajo en marzo, tras cumplir sus vacaciones. Pero durante el postnatal y las vacaciones, su jefa la acosaba incluso por teléfono y la citaba en cafés de Valparaíso para darle a conocer nuevas designaciones que después también cambiaban.
“A partir de noviembre, comencé a recibir frecuentes llamados telefónicos de
“Unas semanas más tarde, me llamó para contarme que el cargo había sido provisto y que debía presentarle una propuesta de trabajo, ya que no podía regresar a mi cargo. Estos llamados se repitieron en varias oportunidades; incluso llegué a solicitarle que no insistiera hasta mi retorno puesto que estaba concentrada en cuidar a mi hija de pocos meses y cada uno de sus llamados, me preocupaban y dejaban con más incertidumbre”.
Testimonio del padre
La pesadilla vivida por su hija a causa del acoso de Macarena Barros lo describió a Terra.cl (1) sin pelos en la lengua su padre, Héctor Díaz, académico de
El académico relató que sus compañeros de trabajo pidieron al jefe de Recursos Humanos que no trasladaran a Galia, que no lo permitiera, porque esa división no podía prescindir de una profesional como ella. “Cuando se enteró esta señora (Barros) –prosiguió el académico-, tuvo que echar pie atrás. En paralelo, esta mujer tenía que preparar un informe para el ministro Cruz-Coke, que en tres ocasiones le fue rechazado, y esta persona llegó donde Galia a pedirle por favor que le ayudara a elaborar ese informe. Mi hija lo hizo, a pesar de lo que había pasado y el informe fue aprobado por el ministro, lo que fue un verdadero robo intelectual. Luego tuvo la bajeza de comenzar a recorrer las oficinas del Consejo preguntando quién había tenido algún problema con Galia y juntó a algunos pocos y obtuvo los testimonios para reafirmar ahora de nuevo, que Galia saliera de ahí. Luego de eso, mi hija fue desplazada hacía la dirección regional de Valparaíso, y es en ese contexto es que surge este maldito viaje”.
Doble discurso
Después del accidente, Macarena Barros se deshizo en elogios a la vocación de servicio público de Galia. “Es una funcionaria ejemplar, con la impronta de probidad del funcionario público”, dijo Barros Jiménez, según
Macarena Berríos (a quien no debe confundirse con Macarena Barros Jiménez), la jefa de ambas víctimas en la sede regional del CNAC, dijo que “Romina identificó ella misma que en Juan Fernández no teníamos postulaciones, y trabajó mucho para solucionar eso. Galia iba a hablar con el alcalde e iba a ver los aspectos de integración cultural”.
La carta al ministro
En su carta del 26 de julio a Cruz-Coke, Galia Díaz enumeró 12 situaciones de persecución alentadas o efectuadas en los últimos meses por su antigua jefa Macarena Barros Jiménez:
● He sufrido amenazas de quedar sin responsabilidades ni tareas concretas, de no levantar una propuesta propia de trabajo.
● Me ha excluido de áreas de responsabilidad clave, a cambio de tareas rutinarias, sin mucha perspectiva de desarrollo como lo es el seguimiento de compromisos.
● Me han asignado tareas, sin ninguna atribución ni espacio de desarrollo, como lo es una asesoría programática a
● He recibido un trato vejatorio y discriminatorio, al comunicar en mi presencia que mi estado de ánimo estaba afectado por problemas hormonales producto de mi embarazo y regreso al trabajo.
● Me ha estigmatizado ante mis compañeros de trabajo, transmitiendo supuestos problemas de trato y de entorpecimiento de clima laboral, escuchando rumores de otros compañeros.
● Ha difamado mi imagen profesional, extendiendo por la institución supuestas malas prácticas, problemas con otros funcionarios y una supuesta conexión con la administración anterior, que incluso ha mencionado en reuniones de equipo.
● Ha bloqueado mis posibilidades de desarrollo profesional, impidiendo un traslado a otro programa a otra oficina, en base a que no puede “perder” el grado de mi cargo dentro [del] departamento o Unidad de Gestión Interna.
● Ha invadido mi privacidad, al llamarme durante mi descanso post natal, provocando depresión, preocupación y tensión.
● Ha organizado reuniones con otros funcionarios del departamento para conocer su impresión de mi trabajo, buscando antecedentes de supuestas “malas prácticas”.
● Me ha asignado al menos 7 tipos de funciones distintas, eliminando la designación anterior. La última de ellas, la jefatura de
● Me ha solicitado tareas de desarrollo de contenido, ante lo cual invisibiliza mi aporte y me resta de reuniones importantes sin explicación alguna.
● Me ha asignado responsabilidades, como la subrrogancia del departamento ([resolución] del 24 de marzo de 2011), que luego ha desconocido, indicando una subrrogancia distinta.
Súplica final
“Por último, Sr. Ministro –suplicó Galia- recurro a Ud. porque no considero que esta situación sea parte de la estrategia institucional de gestión de personas y solicito a Ud. registrar esta constancia, ya que temo en adelante, persecución respecto a lo que sea una posible alternativa de continuidad una vez finalizado el fuero maternal que me protege. Ante esto, solicito muy respetuosamente, tenga bien considerar mi solicitud y autorizar mi traslado a
En honor a la verdad, se ignora si esta carta llegó a ser despachada por Galia al ministro Luciano Cruz-Coke en un último esfuerzo por salir de la pesadilla Barros Jiménez. Por tanto, no está claro si el secretario de Estado llegó a enterarse de este prolongado acoso laboral que violó leyes de protección a la mujer e invadió su privacidad e intimidad. Mi impresión personal es que, en rigor, el ministro no tuvo injerencia alguna en esta lamentable violación de derechos de Galia.
*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.
Referencias:
1) http://www.terra.cl/zonamujer/index.cfm?id_cat=2007&id_reg=1724897
Anexo:
Carta al ministro Cruz-Coke:
Valparaíso, 26 de julio de 2011
Señor
Luciano Cruz Coke
Ministro Presidente
Consejo Nacional de
Presente:
Junto con saludar atentamente, le escribo para exponer a Ud. antecedentes respecto a mi situación laboral. A partir de junio del año 2010 trabajé junto a
A partir de noviembre, comencé a recibir frecuentes llamados telefónicos de
Unas semanas más tarde, me llamó para contarme que el cargo había sido provisto y que debía presentarle una propuesta de trabajo, ya que no podía regresar a mi cargo. Estos llamados se repitieron en varias oportunidades, incluso llegué a solicitarle que no insistiera hasta mi retorno puesto que estaba concentrada en cuidar a mi hija de pocos meses y cada uno de sus llamados, me preocupaban y dejaban con más incertidumbre.
Al regresar de mis vacaciones, el día 4 de marzo, fui convocada a una jornada de trabajo en Santiago y al llegar, me di cuenta que había sido designada como Encargada Administrativa del Departamento, pese a siempre expresé mi interés y mi experiencia asociada a temas de planificación estratégica. En varias reuniones posteriores, se abordaron distintas propuestas de trabajo y finalmente, a mediados de marzo, me asigna funciones como Encargada de seguimiento de compromisos institucionales y otras tareas, que comprendían apenas un cuarto de mi carga laboral anterior a mi pre y post natal. Al consultar por mis derechos asociados al cambio de funciones me indicó que para esta institución, estas medidas formaban parte de los lineamientos institucionales y que yo no tenía derechos en mi calidad de contrata, según había sido orientada por Subdirección y Recursos Humanos.
Como inicié un trabajo con Macarena Berríos, y considerando que mi interés principal ha estado siempre ligado con contar con un espacio para aportar al desarrollo institucional, con el compromiso y profesionalismo que caracteriza mi quehacer, trabajé en lo solicitado y en todos lo que me fue solicitado, desistiendo de dejar constancia de dicha situación.
Ante la propuesta de acompañar a Macarena Berríos en su nuevo cargo en
Acepté la oferta de
Tres semanas después de esa reunión y sin mediar discusión, ni conflicto alguno,
Esperé durante dos semanas el regreso de
Al respecto, Sr. Ministro, quiero manifestarle mi más profundo pesar por esta situación, que no puedo comprender, ya que desconozco formalmente las acusaciones hacia mi trabajo, por el contrario, cuento con expediente laboral intachable, calificaciones excelentes y una reconocida calidad y capacidad de trabajo. Yo no tengo problemas personales con
Cabe destacar que durante estos meses, he podido constatar las siguientes situaciones:
1.- He sufrido amenazas de quedar sin responsabilidades ni tareas concretas, de no levantar una propuesta propia de trabajo.
2.- Me ha excluido de áreas de responsabilidad clave, a cambio de tareas rutinarias, sin mucha perspectiva de desarrollo como lo es el seguimiento de compromisos.
3.- Me han asignado tareas, sin ninguna atribución ni espacio de desarrollo, como lo es una asesoría programática a
4.- He recibido un trato vejatorio y discriminatorio, al comunicar en mi presencia que mi estado de ánimo estaba afectado por problemas hormonales producto de mi embarazo y regreso al trabajo.
5.- Me ha estigmatizado ante mis compañeros de trabajo, transmitiendo supuestos problemas de trato y de entorpecimiento de clima laboral, escuchando rumores de otros compañeros.
6.- Ha difamado mi imagen profesional, extendiendo por la institución supuestas malas prácticas, problemas con otros funcionarios y una supuesta conexión con la administración anterior, que incluso ha mencionado en reuniones de equipo.
7.- Ha bloqueado mis posibilidades de desarrollo profesional, impidiendo un traslado a otro programa a otra oficina, en base a que no puede “perder” el grado de mi cargo dentro departamento o Unidad de Gestión Interna.
8.- Ha invadido mi privacidad, al llamarme durante mi descanso post natal, provocando depresión, preocupación y tensión.
9.- Ha organizado reuniones con otros funcionarios del departamento para conocer su impresión de mi trabajo, buscando antecedentes de supuestas “malas prácticas”.
10.- Me ha asignado al menos 7 tipos de funciones distintas, eliminando la designación anterior. La última de ellas, la jefatura de
11.- Me ha solicitado tareas de desarrollo de contenido, ante lo cual invisibiliza mi aporte y me resta de reuniones importantes sin explicación alguna.
12.- Me ha asignado responsabilidades, como la subrrogancia del departamento (rex. Nº del 24 de marzo de 2011), que luego ha desconocido, indicado una subrrogancia distinta.
Por último, Sr. Ministro, recurro a Ud. porque no considero que esta situación sea parte de la estrategia institucional de gestión de personas y solicito a Ud. registrar esta constancia, ya que temo en adelante, persecución respecto a lo que sea una posible alternativa de continuidad una vez, finalizado el fuero maternal que me protege. Ante esto, solicito muy respetuosamente tenga bien, considerar mi solicitud y autorizar mi traslado a
Agradeciendo desde ya una buena acogida, le saluda atentamente,
GALIA DIAZ RIFFO
CC: Subdirector Nacional