Una nueva obra, lógicamente inventada, con él de protagonista, ha escrito y leído hoy al público el ahora Canciller de Piñera, Roberto Ampuero.
Se trata de “LA EXTRADICIÓN DEL QUE ASESINÓ A JAIME GUZMÁN”.
La novela carrilera, de fecha noviembre de 2018, se viene a sumar a sus dos grandes éxitos anteriores, en los que hizo el papel de pobre anticomunista callado en el comunismo real de la RDA, Cuba y de nuevo la RDA, donde eligió vivir, como comunista,a cuerpo de rey y sin trabajar, los años setenta y principio de los ochenta.
La nueva obra “LA EXTRADICIÓN DEL QUE ASESINÓ A JAIME GUZMÁN”, de Roberto Ampuero, es una elegía a sí mismo. Narra el ya famoso chanchullero que después de los ímprobos esfuerzos de gobiernos chilenos anteriores , y de su propio gobierno (recuérdese el raspacachos del gobierno francés de Macron a Piñera y Ampuero por otro pedido de extradición), el gobierno de México aceptó ¡por fin! la petición personal de Ampuero para que un destacado izquierdista chileno hoy preso en México, acusado en Chile de matar al destacado dirigente fascista chileno Jaime Guzmán en 1991, sea enviado a nuestro país, prontamente, para ser juzgado, acusado y sentenciado como criminal y, por cierto, enviado consecuentemente a la cárcel donde deberá pagar sus maldades.
La nueva obra del ahora Canciller fue editada y publicada por Editorial El Carril, encuadernada en 120 páginas porque no da para más.
El nuevo libro de Ampuero fue recibido con regocijo por la dirección del viejo partido de Guzmán, famoso por estar siempre detrás – o delante- de los que aplicaron en Chile el terrorismo de Estado y cobraron miles de víctimas. Al fin se iba a hacer justicia en el caso de su fundador, primer ayudante y consejero de Augusto Pinochet.
La nueva obra, megalómana y carrilera del Canciller de Piñera, también fue destacada por El Mercurio, ¨*Últimas Noticias” y “La Segunda”, radios y TV, como lo fueron sus obras anteriores.
Pero al poco de estar en librerías la obra fue sacada de circulación por orden de los vergonzosos de palacio.
El Ministro de Justicia señaló molesto que las extradiciones no las pedía la Cancillería ni el poder ejecutivo sino las autoridades del poder judicial. Otros han señalado que el crimen de Guzmán, cometido hace 27 años, está prescrito. La prescripción, en Chile, por crímenes como el de Guzmán, sucede a lo más a los 20 años de cometido el delito. El abogado del posible acusado en Chile declaró que dependía de su defendido el viajar a Chile o no hacerlo, porque él decide ahora si prefiere primero ser juzgado en México por delitos reiterados cometidos en ese país.
El “político” que vendría a Chile por intermediación de Ampuero es un conocido delincuente en México.
El gobernador de la ciudad donde está la actual prisión mexicana del “extraditable” de Ampuero ha señalado que se opondrá a su extradición a Chile.
No hayan qué hacer en la Cancilleria chilena con la nueva obra del ahora Canciller. No se le puede dar siquiera alguna utilidad en los baños del ex hotel Carrera porque, a petición de Ampuero, la edición de “El Carril” fue impresa en cartulina.