Septiembre 20, 2024

Justicia a la colombiana: Cianuro para eliminar testigos molestos

Jorge Enrique Pizano, pariente del ex presidente Samper, sabía demasiado sobre el caso Odebrecht, Ruta del Sol 2, que conecta Bogotá con la Costa Atlántica, y la solución para acallarlo era recurrir a este poderoso y mortífero veneno. Pizano padecía, según el informe, de un avanzado cáncer linfático y, según el parte médico, murió de un infarto al miocardio, pero uno de los médicos que, afortunadamente sabe cómo opera la justicia en América Latina, extrajo una muestra de cuerpo del occiso a fin de continuar con la investigación sobre la verdadera causa de muerte de Pizano.

 

 

El día del entierro de su padre,  a su hijo Alejandro Pizano no se ocurrió nada mejor que injerir una bebida, también con cianuro que estaba sobre el escritorio de su padre (¿suicidio u homicidio?) Los corruptos colombianos de cuello y corbata aventajan a los hermanos César y Lucrecia Borja en el arte de eliminar a sus enemigos a través de muy efectivas pócimas de veneno.

 

El ingeniero Jorge Enrique Pizano, controlador del proyecto Ruta del Sur, tuvo la buena idea de hacer saber a muchos periodistas sobre los cohechos de la empresa Odebrecht y de las empresas colombianas asociadas al proyecto. Quizás, el mayor error cometido fue el haber conversado con su supuesto amigo, en ese tiempo abogado de una de las empresas afiliadas a Odebrecht, la llamada Avast, y consultarle sobre el curso de acción jurídica sobre las coimas de Odebrecht. Claro que tuvo el buen cuidado de grabar la conversación con este abogado y luego entre garla al Canal 1 de televisión, que sólo podía darlo a conocer si algo le ocurriera a él. (El caso de muerte o bien,  ser testigo protegido del Estado norteamericano).

 

El Canal 1 dio a conocer públicamente el tenor de la entrevista previamente grabada, y el actual fiscal, Néstor Humberto Martínez, se muestra de cuerpo entero como un sinvergüenza más en las redes mafiosas de la empresa brasilera. En parte, en la entrevista entrega una lista de delitos cometidos en el proyecto Ruta del Sol 2: soborno, lavado de dinero, hurto, abuso de confianza, asociación para delinquir y coimas. Varias veces el fiscal le pregunta a Pizano si el dinero sirvió para coimas o para enviar el dinero a los paramilitares.

 

Pizano calculó el producto de las coimas en 30 mil millones de pesos, que a la fecha actual ascendería a 55 mil millones de pesos.

 

Otra arista de este escándalo se refiera a los dineros de Odebecht, recibidos por el ex Presidente Juan Manuel Santos y su rival uribista Ivan Zuluaga quienes han quedado libres como blancas palomas, pues la ley electoral colombiana declaró prescritos estos delitos. (En materia de hipocresía los colombianos nos ganan de lejos; en cuanto al vocabulario los peores sinvergüenzas colombianos se tratan de “doctor”).

 

El ahora fiscal Martínez – antes abogado de Luis Carlos Sarmiento, un multimillonario dueño de una de las empresas concesionarias de la Ruta del Sol – no tiene ningún empacho de ocupar el alto cargo de fiscal nacional de Colombia.

 

Las empresas colaboradores de Odebrecht eran: Corficolombiana, Consol, Episol, que se repartían los 55 mil millones de la empresa Odebrecht.

 

La Radio W, en el programa de Vicky Dávila, entrevistó al senador Gustavo Petro, cuyo asesor comunicacional se había entrevistado con Pizano el día antes a su muerte, quien expresó, según documento recibido, que parte de las coimas habían ido a parar al alcalde de Barranquilla, Alejandro  Char, perteneciente al Partido Cambio Radical, liderado por Germán Vargas Lleras, monto destinado supuestamente para un proyecto de canalización de arroyos. Por otra parte, un periodista que quiso denunciar el cohecho, en la radio Hora7-24, fue obligado a renunciar cuando el gerente y dueño, José Luis Rocha, lo presionó para que no diera a conocer la noticia.

 

En Colombia, tal vez los “cara de raja” lo son, aparentemente, más que en Chile: el sinvergüenza  fiscal nacional se presenta como un gran defensor de la justicia, y lo único que tendría que hacer el Presidente, Iván Duque, es echarlo de su cargo a patadas. Afortunadamente, aún en Colombia hay senadores muy valientes, entre ellos Jorge Andrés  Robledo, Gustavo Petro y Iván Cepeda, además de periodistas como María Jimena Dúzan, del Programa Semana, donde denuncia los intentos de la fiscalía para acallar a Pizano, que ahora muerto, está comunicando más que cuando estaba vivo.          

 

 

El Presidente Duque, que bajó en los índices de aprobación de un 50% a un 27%, ha propuesto el nombramiento de un fiscal ad hoc para que se dedique a investigar el tema de los dineros corruptos de Odebrecht. De seguro, esta iniciativa servirá de poco, pues los grandes delincuentes colombianos de cuello y corbata están muy protegidos, y jamás se les ocurriría – como lo hace Perú – procesar y apresar a ex Presidentes.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

20/11/2018

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