Septiembre 20, 2024

Homenaje póstumo a Víctor Pey en Cenda

El texto que aquí publicamos es un homenaje póstumo realizado a don Víctor Pey en Cenda el viernes 26 de octubre a escasas tres semanas de su fallecimiento a los 103 años. Fue leído por Roxana Pey y recuerda su vida y su compromiso con los derechos humanos, la libertad y la democracia, valores hoy tan necesarios en nuestra Sudamérica.

 

 

 

 

Amigos, amigas, gracias por venir o por seguir la transmisión, a esta conversación en CENDA sobre la amenaza que se cierne sobre Latinoamérica y, más importante aún, sobre cómo frenar al fascismo.

 

Qué  necesaria esta conversación y qué mejor forma para rendir homenaje a Víctor Pey quien murió el día preciso de conmemoración del plebiscito, y un día antes del  terrible resultado en Brasil, !! cuánto lo habría entristecido saber que el fascismo ganaba nuevamente terreno aquí !.

 

En estos tiempos, CENDA que tenía cercana relación con Víctor, por la historia compartida y amistad, la publicación del Libro “Salvador Allende, presencia en la ausencia” del 2008 entre muchas otras cosas, le rinde homenaje.

 

Ya lo había hecho antes el 2014 al otorgarle la Distinción CENDA, por Servicios Destacados al Pueblo de Chile. Y también al sumarse a la celebración de su centenario, cuando la Universidad de Chile le concedió la medalla rectoral con un significativo acto en el edificio más republicano que nos va quedando, la Casa Central.

 

“El Siglo de Víctor Pey” llamó CENDA a esa ocasión, reconociéndolo parte de la “generación de gigantes que con las armas en la mano enfrentó y derrotó el fascismo en la Segunda Guerra Mundial.”

 

El siglo de antifascismo lo inició acompañado a su padre en el combate contra los abusos y oscurantismos de la iglesia católica española. Y luego, siendo muy joven, con la terrible guerra civil. Así lo relata el propio Víctor:

 

“Yo vivía en Barcelona, terminé el último año de ingeniería en la convocatoria de septiembre y la Guerra empezó en junio. Fíjese, estaba en Barcelona y recuerdo muy bien el día 18 de julio, como a las 6 de la mañana o poco antes, dio la casualidad de que yo vivía con mis padres y mi familia en una calle por donde bajó el regimiento desde un lugar que se llama Pedralves, que estaba en la parte alta de Barcelona, y bajó hacia el centro de la ciudad para tomarse la ciudad y, por casualidad, no sé porqué razón yo me asomé a esa hora por la ventana y vi cómo descendía una columna con ametralladoras y todo eso y a una cuadra nada más de distancia había un centro republicano de un partido de izquierda, de izquierda catalana, y eran días en los cuales había mucha agitación, había sospechas, dos días antes se había sublevado Franco en Las Canarias, de manera que la sensación del riesgo de que esto pudiese estar generalizado era público y notorio. Y en ese lugar, que era un local, se había concentrado ya un grupo de gentes y dispararon, los vi ahí justamente a media cuadra de donde yo vivía.

 

Contra el ejército los civiles pueden muy poco pero, sin embargo, actuaron.

El ejército en Barcelona llegó hasta la Plaza de Cataluña, en el trayecto, les disparaban desde las casas, pero disparos sin hacerles frente, el ejército que estaba ahí se vio atacado por distintas partes y en distintas direcciones y no sabían de dónde venían los disparos, venían disparos de muchas partes y se refugiaron en un hotel que estaba ahí al frente y que se llamaba Hotel Colón. Fue fatal para ellos.

 

¿Y qué es lo que ocurrió? Ocurrió que un batallón de la Guardia Civil, de esa Guardia Civil que García Lorca inmortalizó en sus versos -con el alma de charol-, lo más reaccionario que había,  -y que fue casualidad, suerte, en fin- que un batallón cuyo comandante era republicano, con una disciplina rigurosísima, se plantó en la Plaza de Cataluña disparando contra ese regimiento que en número y en poder de fuego era muy superior, asaltó el Hotel Colón y ahí se produjo la masacre y los militares perdieron la batalla de Barcelona en la Plaza de Cataluña.

 

El gobierno de la Generalitat de Cataluña se mantuvo en el poder. quien había ganado la batalla efectivamente en lo que se refiere a las fuerzas que habían disparado era la Guardia Civil, pero políticamente eran los partidos de izquierda y era, también, el movimiento anarquista con una central sindical muy poderosa que era la Confederación Nacional del Trabajo (CNT). Eso el gobierno de Companys ya no lo pudo desconocer, entonces tuvieron injerencia en el gobierno las fuerzas anarquistas y las fuerzas del POUM,

¿Qué es lo que ocurrió entonces?

Ocurre que se gana la calle en ese momento, en Barcelona fue así como les digo”

 

Víctor Pey se unió a la Columna de Durruti (“un hombre de honestidad y rigor a prueba de bomba, de una autodisciplina enorme, muy afectivo y como que el trato era tan cordial que el respeto y la admiración y el afecto y el cariño era todo conjunto y no era impuesto sino que era espontáneo. todos lo tuteábamos a Durruti, a Durruti el miliciano le tuteaba y él, Durruti, tuteaba al miliciano”).

 

Con la confianza que les tenían aún siendo tan jóvenes, él y su hermano, más dos personas, manejaron toda la industria metalúrgica para la fabricación de las necesidades del frente y ¡más que las necesarias!, Instalaron el centro de esa industria en las bodegas de la Cava catalana Codorniú.

 

Sobrevivieron la guerra, el cruce de los Pirineos, la brutalidad francesa.

 

A Chile, Víctor llegó en el Winnipeg.

 

Para Neruda, salvar españoles era como salvar a miembros de su propia familia.

Y porque esta familia Pey, a Neruda y al gobierno del Frente Popular, le debe “más que la vida”, (… salíamos de ser considerados como prisioneros de guerra e íbamos a un país en el cual íbamos a encontrar la libertad… ), Víctor tuvo la oportunidad de poder devolverle la mano cuando fue desaforado y perseguido.

 

En Chile  construyó “puertos, industrias, embalses y vías”. El Puerto de Arica. Fue amigo leal de Salvador Allende, participó en el gobierno de la Unidad Popular como asesor del Compañero Presidente.

 

Siempre supo que la cultura y la prensa son fundamentales para la democracia.

Por eso, y porque el lema “Firme junto al Pueblo” es un mandato ineludible, devolver el Diario Clarín al Pueblo de Chile fue su larga última lucha.

 

Y antes, junto a otros leales amigos y en parte principal gracias a su gestión directa, logró la detención del ex dictador Pinochet en Londres y más tarde la indemnización del Banco Riggs por malversación de fondos públicos, con lo que se estableció en Chile y el mundo la calaña de criminal de Pinochet y su dictadura. Hay que destacar que los 9 millones de dólares que recibió la Fundación Salvador Allende como indemnización fueron íntegramente repartido entre las víctimas de la dictadura, víctimas de las mayores atrocidades imaginables y de la traición.

 

Tal vez, lo que mejor que podamos decir de Víctor Pey sean sus propias palabras. Leeré su breve texto publicado en Imaginarios Culturales para la Izquierda.

 

“Salvador Allende. 40 años de la elección de Allende

 

Los principios básicos de la solidaridad social, identidad cultural y superación espiritual que deben permear las concepciones políticas, económicas y sociales de y entre los pueblos siguen constituyendo los fundamentos éticos y estéticos – y, a la postre, los únicos viables − que mantienen su vigencia desde que existe conciencia histórica de la huella del hombre sobre el Planeta. Fueron, sin lugar a dudas, los pilares fundamentales del pensamiento de Salvador Allende y de su gobierno.

 

Para aquellos, que llevados por el espejismo del liberalismo económico, piensan en su retorno ineludible a escala planetaria – magnificado por los mecanismos que la tecno-electrónica facilita, en desmedro de porciones insospechadas de soberanía cedidas a poderes indeterminados, incontrolados o, quizás más torpe aún, al azar de una sociedad idólatra del lucro − las propuestas de Salvador Allende, fundadas en la subordinación de la racionalidad económica a fines sociales democráticamente establecidos, en la necesidad y viabilidad de un Mundo más solidario e integrado, pueden parecer añejas, sin percatarse de lo fantasmagórico de un modelo de desarrollo material indefinido fundamentado en el consumismo, las desigualdades extremas y la marginación de la gran mayoría de los seres humanos.

 

Salvador Allende, el Compañero Presidente Allende, personalidad única y de una consecuencia singularísima, cuestionaba tanto la inevitabilidad del capitalismo como sistema, con sus expresiones oligárquicas e imperialistas locales, como la de las supuestamente fatales alternativas totalitarias.  Desde el poder político de la Presidencia de la República,  sin mayoría parlamentaria,  enfrentado a una reacción  cerril y obtusa que no trepidó en confabularse con el imperialismo norteamericano en una defensa torpe de sus intereses materiales,   Salvador Allende, en sus mil días de gobierno, nacionalizó la gran minería del cobre, los más importantes minerales de hierro, el salitre y el carbón; la banca privada, el 80 % del comercio de exportación y el 60 % del de importación. Su legado reside en la consecuencia con la que defendió al pueblo humilde y en la dignidad con la que ejerció la representación suprema del país ante el concierto internacional.”

 

“Don Víctor, usted ha tenido más de una vida”le dijo Paul Walder y también le preguntó, “qué es para usted, don Víctor, lo más importante de la vida”. No dudó en responder: “El arte… y el amor”.

 

Después de vivir un Siglo, de 103 años de lucha antifascista, “Es mucho lo que Chile tiene que aprender y agradecer a Víctor Pey Casado”

 

 

Roxana Pey

 

 

GRACIAS

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