Gases lacrimógenos, chorros de agua de la fuerza pública, y pedradas de otro lado, se registraron este miércoles en la Plaza de los dos Congresos de Buenos Aires, mientras dentro del recinto legislativo se debate el presupuesto de 2019.
Tal y como sucedió en diciembre pasado cuando se aprobó la reforma previsional, en esta ocasión y quizás con mayor acentuación, se registra una jornada violenta, en la cual la policía salió a reprimir con camiones hidrantes por las calles que bordean el Congreso.
Mientras, dentro de la cámara de Diputados el ambiente es casi parecido, con fuertes cuestionamientos al presupuesto enviado por el Ejecutivo de Mauricio Macri y enfrentamientos verbales entre varios congresistas, afuera parecen imágenes sacadas de una película.
La protesta comenzó de manera pacífica pero los decibeles comenzaron a sentirse y de un momento a otro un grupo de encapuchados tumbaron una parte de las vallas que cercaban el Congreso.
No queremos más ajuste, no queremos que el FMI (Fondo Monetario Internacional) sean nuestros dueños, apuntó a Prensa Latina un señor de avanzada edad que salió a sumarse a la protesta y tuvo que retirarse corriendo del lugar por los efectos de los gases lacrimógenos.