De acuerdo a lo informado por diversos medios de comunicación, se realizó una inédita ceremonia en la Escuela Militar en la cual se homenajeó a ex oficiales condenados por delitos de violación a los derechos humanos en dictadura.
Entre ellos, se habría homenajeado a Miguel Krassnoff Martchenko, quien fue agente de la DINA durante la dictadura militar y que ha aparecido en 91 casos de detenidos desaparecidos o ejecutados. La última pena que recibió fue la dictada en agosto de este año por la Corte Suprema, luego que condenara a 24 ex agentes de la DINA por el secuestro y desaparición de Jorge Arturo Grez Aburto, detenido desaparecido desde el 23 de mayo de 1974, en el marco de la “Operación Colombo”.
Al respecto, Consuelo Contreras, Directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos sostuvo que “actos como este, realizados en dependencias de una institución del Estado son tremendamente graves pues, constituyen una nueva afrenta a la dignidad de las víctimas, con acciones de carácter negacionista contrarias al Derecho Internacional de los Derechos Humanos y sancionadas como delitos en la normativa de diversos países”. La Directora del INDH además señaló que “es necesario que se aclare quien autorizó este acto y se adopten medidas para que no vuelva a suceder”.
Acerca del negacionismo, Rodrigo Bustos, Jefe de la Unidad Jurídica Judicial del INDH, afirmó que: “recae principalmente sobre crímenes de genocidio y de lesa humanidad, es decir, de aquellos actos inhumanos que causen intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o la salud mental o física, como son la esclavitud, la desaparición forzada de personas, el exterminio, la tortura, entre otros”.
Estas negaciones adoptan múltiples manifestaciones, desde la inexistencia de los hechos hasta otras formas como es la atenuación de los hechos mediante el uso del lenguaje. En ese marco, Bustos afirma que “claramente este acto realizado en homenaje a una persona condenada por tortura y desapariciones son acciones que develan la falta de conciencia sobre este tipo de crímenes, ante la ausencia de legislaciones adecuadas que sancionen este tipo de actos”.
También hacemos un llamado al poder legislativo a que avance en regular esta clase de conductas, tal como existe en otros países