El jueves 4 de octubre de 2018, en horas de la madrugada, personal del Metro de Valparaíso halló colgado del cinturón de su propia mochila, en una reja situada a un costado de la vía férrea del sector de El Almendral de Valparaíso, el cuerpo sin vida de Alejandro Castro, Secretario del Sindicato de Pescadores S-24 de Quintero. El joven no superaba los 30 años y jugaba un rol significativo en el movimiento social en contra del desastre ambiental y sanitario que sufre la zona Quintero-Puchuncaví a causa de las emanaciones tóxicas del parque industrial allí asentado.
Según la Policía de Investigaciones, PDI, la causa de la muerte del dirigente social fue “asfixia por ahorcamiento”, debido a un “probable suicidio”. Así también, la PDI, a través de su director nacional, Héctor Espinosa, señaló que “hay personas que están siendo investigadas” por las amenazas a las que estuvo expuesto el pescador. Por otra parte, la vocera de la familia de Alejandro Castro, Carolina Orellana, afirmó que el dirigente fallecido “sufrió amenazas directas de funcionarios de la Séptima Comisaría de Valparaíso”.
Como representantes de la clase trabajadora organizada, conocemos históricamente y de primera mano el encono criminal de muchos agentes de carabineros a la hora de cumplir órdenes contra los pueblos que disienten explícitamente de los efectos antipopulares del régimen capitalista. Órdenes que siempre son políticas, tanto del Estado, como de los dueños del Estado: o sea, del gran empresariado nacional y extranjero.
Y no nos extraña la violencia sin control de muchos funcionarios de carabineros, porque durante la dictadura cívico-militar y luego a lo largo de los gobiernos civiles, esa institución uniformada ha sido militarizada y adoctrinada en la estrategia oligárquica del “enemigo interno” en sus programas de formación, como lo ha demostrado trágicamente en los territorios usurpados del Pueblo Mapuche, contra el movimiento estudiantil, contra el ambientalismo en resistencia, y contra las trabajadoras y trabajadores cuando efectúan acciones incluso legales tras sus justas reivindicaciones.
Las organizaciones sindicales y sus representantes exigimos al Estado y a sus entidades pertinentes, que las investigaciones que realiza la PDI en la actualidad no sólo lleguen a la verdad y que esa verdad sea de conocimiento público, sino que además, de existir terceros implicados en la muerte de Alejandro Castro, los eventuales autores materiales y políticos sean sometidos a la justicia, sin discriminación alguna.
Sabemos que la lucha contra los efectos medioambientales y sanitarios sin remedio del capitalismo depredador, cobra a diario la vida preciosa de dirigentes y activistas de todos los pueblos de América Latina. Como también sabemos, en tanto trabajadoras y trabajadores conscientes, que cualquier protesta popular que obstaculice los intereses de la ganancia privada, aunque sea a costa de la biodiversidad y la salud de la población, es cobrada por la minoría en el poder con represión, tortura y muerte.
Toda la verdad, toda la Justicia.
Octubre de 2018
Adhesiones iniciales:
Juan Caripán, Sindicato Interempresas de Trabajadores de los combustibles
Patricio Tapia, Sindicato Interempresas de Trabajadores del gas
Solange Bustos, Federación Nacional de Trabajadores del gas
Víctor Chávez, Coordinadora Laguna Verde
José Vallejos, dirigente del Comité por el Agua de Villa Alemana
Sergio Alegría, Federación de Trabajadores/as Clotario Blest
Priscilla Maldonado, dirigenta del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Andrés Bello
Mabel Zúñiga, presidenta de la ANEF, Regional Valparaíso
Marcela Olivares, dirigenta de la ANEF, Provincial Valparaíso
Ricardo Tello, dirigente de Sindicato Nº 2 de Trabajadores de DHL
Patricia Morán, dirigenta de Sindicato Nº 3 de Trabajadores de IANSA
Francisco Núñez, dirigente de Sindicato de Trabajadores de Bodegas Unimarc
Gabriela Rivas, Escuela de Mujeres Trabajadoras La Alborada de Antofagasta
Comité de Vivienda Por un Santiago Multicolor
Directiva de la Junta de Vecinos de Santiago-Centro, El Progreso
Nota: Quienes deseen sumarse como dirigentes y/o agrupaciones sindicales, escribir a periodistafigueroa@gmail.com. Detrás de la declaración NO existe ningún partido político, ni ONG, ni Fundación nacional o internacional. La iniciativa fue adoptada por voluntad de los dirigentes que suscriben inicialmente la declaración.