Noviembre 15, 2024

Argentina, paralizada mientras Macri bailaba en Nueva York

Mientras Argentina estuvo paralizada este martes por el cuarto paro nacional –el más contundente de los realizados contra el gobierno de Mauricio Macri– y se dio a conocer la renuncia del presidente del Banco Central, Luis Caputo, el mandatario argentino bailaba en Nueva York, recibía un reconocimiento de los poderosos como Ciudadano Global 2018 y confesaba su esperanza de que los argentinos terminaran enamorados de Christian Lagarde, titular del Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

La visión de ciudades desoladas en todo el país, de las movilizaciones que, como las del lunes, continuaron este martes en algunas provincias como Mendoza o Santa Fe, donde en la castigada ciudad industrial de Rosario hubo una importante marcha de los huelguistas, contrastó visiblemente con la banalidad del presidente, bailando en una gala en Nueva York y confesando su enamoramiento con el FMI, tan ligado para los trabajadores a la crisis de 2001, la más grave que ha vivido el país.

 

 

Esto causó gran indignación entre los dirigentes de la Confederación General del Trabajo (CGT) convocantes del paro general y de todas las centrales sindicales y frentes que participaron activamente desde ayer al mediodía con una manifestación de medio millón de personas, precisamente contra los ajustes, la política gubernamental que ya no se soporta y contra el FMI, como señalaron los líderes de la protesta.

 

 

Los trabajadores acusan el agravamiento de la crisis económica y social a las imposiciones de ajustes del FMI, para prestar 50 mil millones de dólares por etapas al gobierno de Macri, que en dos años provocó el mayor endeudamiento en la historia del país.

 

 

Los dirigentes sindicales, en sus declaraciones, mostraron la gravedad de la situación nacional, recordando los despidos masivos, el incremento constante de la pobreza, la inflación que se disparó sobre todas las especulaciones destruyendo el salario y el consumo interno, la especulación financiera, la devastación de la industria y las empresas, la caída de la producción, la quita de impuestos a los sectores poderosos y los que se están imponiendo a los trabajadores, además de los tarifazos constantes, entre otras graves medidas como el desconocimiento del Congreso, vetando leyes y gobernando por decreto.

 

 

 

Pero también se refirieron a la pérdida de soberanía en favor del FMI, los organismos financieros, la entrega territorial y la ocupación militar extranjera. Es la radiografía de un país asaltado, como definieron los dirigentes más activos que este martes destacaron la fuerza de la movilización y el paro.

 

 

Advirtieron que si el gobierno no cambia sus planes, la lucha continuará y escalará etapas en todos los frentes. Ya no se aguanta más, sostuvo el dirigente de la CGT, Carlos Schmidt, al analizar que el gobierno no escucha. Sabemos que con un paro, aunque sea muy importante, no vamos a desaparecer esta crisis, pero la contundencia de este día y la movilización del lunes dan cuenta del compromiso de continuar la lucha.

 

Para la mayoría de la dirigencia sindical, el FMI determinó que se acabó la independencia del Banco Central de Argentina, mientras el analista Gustavo Sylvestre sostuvo que se nombró a quien decidió el organismo financiero internacional, al referirse al nombramiento del economista Guido Sandleris en sustitución de Caputo.

 

El dirigente sindical Pablo Moyano, secretario adjunto de Camioneros, señaló durante la conferencia de prensa junto a dirigentes de la CGT alineados a su espacio, como el líder bancario Sergio Palazzo y las dos Centrales de Trabajadores de Argentina, que lo más doloroso y lo que más bronca da es ver a Macri bailando con sus mandantes: cuando tiene un paro nacional él responde bailando con el FMI. Recordó que se había advertido que el paro no era sólo contra Macri, sino contra el organismo financiero, y con todo esto quedó claro quién manda en el país, agregó que lamentablemente esto lo van a pagar las generaciones presentes y futuras, porque van a hipotecar al país.

 

La participación de Macri en Naciones Unidas causó más reacciones negativas, al considerarlo como el discurso de un presidente entregado que dice lo que Estados Unidos necesita escuchar, avergonzándonos con lo que declaró sobre Venezuela y con lo que sugirió en el caso de Irán, señalaron agrupaciones de derechos humanos; el descontento y la indignación crecían esta noche, donde todo es silencio. El primer minuto de este miércoles terminó la medida de fuerza.

 

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