China implementó este martes aranceles adicionales por 60 mil millones de dólares sobre importaciones de Estados Unidos, en respuesta al incremento tarifario que adoptó dicho país como parte de una embestida económica perjudicial hasta para sus propios empresarios.
El Ministerio de Comercio detalló que a las 12:01 hora local del 24 de septiembre próximo entrarán en vigor los nuevos tributos sobre cinco mil 207 bienes norteamericanos, incluidos del agro, gas licuado natural, maquinaria y químicos.
Se trata de una decisión tomada por la Comisión de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado (Gabinete) en defensa de los intereses nacionales, los derechos legítimos y el orden del libre comercio global, indicó ese despacho.
Añadió que Washington insiste en adoptar una postura errónea y violar las normas internacionales, pese a la decidida oposición de China y la presentación de quejas formales.
Más temprano, esa entidad y el Ministerio de Relaciones Exteriores lamentaron la determinación unilateral del presidente Donald Trump de proceder con otra ronda de gravámenes por un valor de 200 mil millones de dólares y lo exhortaron a reconsiderarla de forma convincente porque de seguro desencadenará consecuencias nefastas.
El nuevo golpe tarifario discuerda con la propuesta del secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sobre intentar otra vez negociar las fricciones y buscar una salida satisfactoria para ambos lados, a lo cual el gigante asiático accedió positivamente.
Trump instruyó establecer los aranceles adicionales de 10 por ciento a partir del 24 de septiembre y los mantendrán en ese nivel hasta finales del presente año.
También planea un incremento de los impuestos de 25 por ciento desde el 1 de enero de 2019 y amenaza con tributos ascendentes a 267 mil millones de dólares si China contraataca.
De esa manera caldea la agria confrontación que desde abril pasado mantienen la primera y segunda potencias de mundo y aleja cada vez más cualquier posibilidad de buscar un consenso.