No sólo la soberbia y la prepotencia se apoderaron del Magistrado Künsemüller. Me parece que también lo hizo el descriterio, cuando a propósito del público que apoyaba la acusacón constitucional dice… “fue una imagen desconcertante ya que muchas de ellas tuvieron que haber sido personas que nosotros, con nuestras sentencias, favorecimos”. Es decir, él piensa que entre el público asistente habían familiares de detenidos desaparecidos y ejecutados.
Me gustaría solicitarle con todo respeto al Señor Ministro, ¿qué es lo que debo entender bajo el concepto “favorecimos”? ¿Se referirá a que los familiares de las víctimas, en cuyas causas él ha emitido fallos, en contra de los criminales, le deben agradecimiento, por la aplicación de penas extemporales, mínimas en relación a la gravedad de los crímenes cometidos?. Es decir el Ministro siente que está haciéndoles un favor a los familiares y que éstos están siendo mal agradecidos. Esto es lo que se subentiende de sus palabras.
No conforme con ello, afirmó además que “la única explicación es que quienes patrocinaron esta infamia manipulan a estas señoras y a estos caballeros, y se aprovecha de esta situación de dolor para sustentar este tipo de agresiones”. Es decir, en buen chileno afirma que nuestras compañeras y compañeros familiares de nuestros mártires, son personas sin criterio propio, manipulables.
El Señor Ministro Künsemüller actúa con la soberbia y prepotencia del triunfador de una guerra, lo que le ha impedido tener un mínimo de humildad para haber escuchado a muchos de los Diputados que votaron en contra de la acusación constitucional, quienes declararon no estar de acuerdo con ella, pero sí compartían el criterio de los Diputados Patrocinantes al considerar un error los fallos en cuestión.
Si estuviera tan seguro de su triunfo, no necesitaría ningunear a quienes pusieron en tela de juicio sus fallos. Aquí no prosperó la acusación constitucional, pero quedó muy claro que estos fallos no son compartidos por la mayoría de la ciudadanía.
Al revés de lo que afirma el Ministro, no fueron los familiares de las víctimas que actuaron presionados por los Diputados Patrocinantes; el intervencionismo descarado, y las presiones indebidas vinieron desde otros sectores interesados en que se siga profundizando la impunidad.
Liberar a criminales de lesa humanidad, condenados 45 años más tarde de ocurridos los hechos, sin que hayan colaborado sustancialmente, sin dar muestras serias de arrepentimiento, condenados a penas irrisorias, en relación con la gravedad de sus crímenes, es también haberlos beneficiado con la aplicación de la media prescripción. Y que ahora se les otorgue la libertad condicional antes de haber cumplido ni siquiera dos tercios de sus rebajadas condenas, es volverlos a beneficiar por partida doble.
Cuando los errores son tan graves, como los que aquí se cometieron, no se requiere haber leído la Constitución completa para darse cuenta que algo no está bien en esta forma de aplicar la justicia; basta con aplicar el sentido común y el criterio. Nada detendrá al movimiento de derechos humanos en su exigencia de justicia, y en su lucha contra la impunidad.
Antes de todo, somos luchadores sociales, que no nos dejamos amedrentar por autoridad o poder fáctico alguno. Mientras más injusticias nos tocan vivir, más nos incentivan a luchar en contra de ellas. Por eso, insto a mis compañeras/os a no bajar los brazos y a seguir adelante con nuestra lucha.
NELLY CARCAMO VARGAS
Presidenta /Unión Nacional de Ex Presos Políticos de Chile