Señor Alcalde, le escribo con preocupación por la escalada de violencia con que se está llevando adelante la decisión de “defender” los establecimientos educacionales de la comuna durante el presente conflicto social por la educación que atraviesa al conjunto del país. Tal decisión, que fue comunicada por usted en conferencia de prensa junto a los directores de los liceos municipales, está significando en los hechos un durísimo enfrentamiento en las distintas comunidades educativas, con profesores que incluso “resisten” a los estudiantes -en su mayoría menores de edad- a golpes y fierros, constatándose lesiones, detenciones diarias, etc. Lo que le informo no son infundios, he sido testigo de graves irregularidades y uso excesivo de la fuerza.
Sr. Alcalde, no le escribo con el fin de someter a discusión su y mi, nuestro punto de vista sobre el conflicto estudiantil, materia que podremos conversar y presentar nuestras diferencias en Concejo si así lo estima -que es para lo cual llamamos a Concejo Extraordinario que por lamentable falta de quorum de los concejales de derecha no pudimos realizar-, si no para ponernos en alerta, como autoridades políticas de la comuna, que la actual manera en que se está enfrentando el conflicto está conduciendo a una espiral de violencia y radicalización de acciones que no solo no resulta consistente con la política de diálogo al que ha invitado en días recientes el Presidente Sebastián Piñera a los estudiantes, lo mismo el Ministro de Educación Bulnes y el Congreso de
De continuar esta tendencia es dable advertir que los daños que sufriremos, y que ya estamos viviendo, no serán solo de infraestructura -si la hubiere, y que siempre, aunque en forma costosa, se podrá reponer-, sino de las personas: profesores, estudiantes, funcionarios, Carabineros, y la ruptura de lazos de confianza, educativos y humanos entre las personas.
El conflicto por la educación es de escala nacional y nada indica que, mientras no exista una solución -aunque sea parcial- o acuerdo a nivel nacional, el conflicto se pueda resolver en su expresión a escala local, comunal. Afortunadamente a nivel nacional las partes ya están encontrando un camino o al menos disposición para abordar de manera conjunta, a través del diálogo, en medio de las movilizaciones, las diferencias, hasta lograr normalizar relaciones y encauzar la solución para un retorno a clases con algún acuerdo al que se arribe de parte del Ejecutivo, el Congreso y los estudiantes, profesores y ciudadanía movilizada. Ese camino nacional debiera ir acompañado de un esfuerzo a nivel local, para no radicalizar la realidad en la comuna, que hoy está atravesada por la realidad nacional.
Le escribo con el respeto y aprecio, aunque sea desde la diferencia y en este caso de venir de la oposición, como Alcalde de la comuna. El camino adoptado en estas últimas dos semanas, de represión y no conversación, no está generando el efecto de resolver el conflicto, sino de agudizarlo, radicalizarlo, con peligro de cobrar víctimas por el uso cada vez mayor de la fuerza.
Sin desconocer las facultades y atribuciones que
*Concejal de Ñuñoa