La espontánea protesta ciudadana, impulsada por representantes de organi zaciones de Derechos Humanos, artistas, intelectuales y figuras de la cultura, aun cuando logró apretar al gobierno y forzar la salida del escritor Mauricio Rojas del ministerio de las Culturas y las Artes, ha generado una reacción no menor desde las elites a través de sus representantes políticos. En pocas horas, la derecha sacó la tesis del empate y del “contexto”, argumentos para justificar los crímenes de la dictadura.
La primera reacción se ha generado en los partidos de Chile Vamos, que ha levantado discursos públicos no oídos desde hace, si no décadas, algunos años. En una columna publicada hoy en el diario La Tercera, el presidente de Renovación Nacional, Mario Desbordes, desempolva toda su acumulada irritación con la izquierda y por extensión, con el Museo de la Memoria. “Al margen de las duras críticas del exministro Mauricio Rojas, he planteado que dicho Museo presenta una visión sesgada de la historia, pese a que se trata de una obra que, con recursos de todos los chilenos, se erige como la visión oficial de los hechos”. A partir de aquí, nuevamente la tesis del empate: “Podríamos discutir sobre el inicio de la lógica del odio que adoptaron de manera oficial partidos políticos que actualmente dictan cátedra de democracia”.
Desde la UDI, las declaraciones de su presidenta, Jacqueline Van Rysselberghe, consolidan posturas. ¡Cómo no! La senadora defendió a Rojas y denunció un clima “beligerante” en su contra, además de reiterar que el museo tiene un “sesgo a la izquierda”. Tras la sesión del comité político ampliado realizado este lunes en La Moneda Van Rysselbergue enfatizó que “parte de lo que se produjo en ese tiempo fue fruto también del contexto histórico, en donde los gobiernos de izquierda llevaron al país a un nivel de polarización” que condujo al golpe de Estado.
En las redes sociales el exministro de Pinochet Sergio Melnick escribió que “la izquierda lo logró… Ahora en Chile hay verdades oficiales. La posverdad de la sociedad de los datos llegó para quedarse”.
La columnista de El Libero Rosario Moreno C. da un paso más lejos. “Mi apoyo a Mauricio Rojas. Mi rechazo al gobierno por el que voté: volvió la censura a nuestro país, ¿nadie se puede expresar libremente? Piñera le tiene demasiado miedo a la oposición. Así no se gobierna”.
Un tono de revancha tiene el tuit de Cecilia Cifuentes, la académica ultraconservadora de la Universidad de Los Andes. “Es indignante ver como el @PCdeChile, @elfrente_amplio y otros rasgan vestiduras con los DD.HH. cuando es más que evidente el sesgo con que actúan en ese tema”.
Ante tal torrente, el diputado Gabriel Boric resume con agudeza a la derecha, que abiertamente comparte las declaraciones de Mauricio Rojas. “Bien que haya renunciado Mauricio Rojas. Pero el problema de fondo es que la mayoría de la derecha en Chile está de acuerdo con él y creen que la memoria y los derechos humanos necesitan “contexto”. Sin ir más lejos, el presidente de RN y la presidenta de la UDI”