Diciembre 27, 2024

Gerardo Varela, el otro YO de Sebastián Piñera

Ante la derrota catastrófica de Alejandro Guillier, ahora han aparecido, como callampas, varias derechas: la “rabanítica”, de Joaquín Lavín; la socialcristiana puentealtina, de Manuel José Ossandón; las “aventuras en el desierto, de Andrés Allamand; la derecha moderada, de Felipe Kast; la de los empresarios “altruistas, del ministro de Desarrollo Social, y otras cuantas que van apareciendo con el transcurrir del tiempo.

 

 

Las Varela-cosas expresan, con mayor franqueza, lo que, verdaderamente piensa el otro yo del “doctor” Piñera. La gente puede tomar en broma el hecho de que el ministro de Educación compra, personalmente, los condones para sus hijos, verdaderos campeones en esas artes, o la última, que las escuelas para “rotos” realicen bingos y otras actividades, con el fin de financiar las reparaciones que requieren estos establecimientos públicos.

Olvida el ministro Varela que la rebelión de 2011 comenzó por una escuela anegada, en Lota, y hoy no tiene mayores, pues el movimiento estudiantil dormido o bien, preocupado de otras cosas y, además, la oposición prácticamente no existe.

Las expresiones del ministro Varela tienen un fondo ideológico indiscutible: ¿“para qué van a usar condones los alumnos de escuelas municipales si podrían conformarse con la masturbación, o con toques a chicas sólo de la Cintura hacia arriba, o imitar al cura Karadima en su “vida casta”, en medio de prados y pasteles manos de monja y otras exquisiteces, y alguna que otra mañana usar silicios silicios cuando se alborota el paciente?

Es preciso enseñar a los “rotos” hediondos y flojos” que no pueden seguir viviendo de los subsidios del Estado, cual parásitos. La sociedad docente exige que la comunidad se haga cargo de la educación, y que los padres y apoderados no le exijan al Estado ingentes gastos, sólo para enseñar a sus “limitados” hijos las cuatro operaciones, pues “la educación es un bien de consumo”, mucho más oneroso que los electrodomésticos que los padres de estos alumnos compran en los Malls de las grandes ciudades.

Cuando el “roto” se decida a trabajar y tomar la vida en sus manos y prometer nunca más bolsear al Estado, serán millonarios y vivirán en grandes mansiones, cercanas a la montaña, (como ocurrió con el genio de las financias Laurence Golborne que, de una familia de ferreteros, en Maipú, se ha convertido en gerente de grandes empresas y, además, en “violador” de cuanta Isla Virgen se le presenta en ese mundo de emprendimiento y prosperidad.

Que los derechistas se golpeen el pecho al condenar al franco ministro no tiene nada de raro, pues esos tipos son unos fariseos y “sepulcros blanqueados”.

Los “rotos”, malagradecidos, no cantan loas al gran Presidente Piñera, un “genio” que ha convertido a Chile en el país más rico de América Latina, en plena guerra comercial entre Estados Unidos y China, antes con el dólar por el suelo;  el PIB está llegando al 4% y la inflación bajo el 3%.

Que los pobres no sientan en cotidianidad que son millonarios de la noche a la mañana, se debe a su ignorancia y analfabetismo financiero, o bien, a las “calumnias” de los comunistas.

El ministro Gerardo Varela no ha hecho otra cosa que expresar con autenticidad y convencimiento la verdadera doctrina del “doctor” Sebastián Piñera.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

24/07/2018        

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