Leí la columna “Mala política, subdesarrollo, paros y populismo”, de Eduardo Bitrán, en El Mostrador. Creo que pocas columnas o escritos reflejan tan bien la lógica de pensamiento de las redes neoliberales que se enquistaron en
Bitrán desmenuza uno por uno los principales puntos de reivindicación del movimiento estudiantil y los descalifica, tachándolos alternativamente de injustos, populistas y despachando alternativamente frases categóricas que desdeñan cualquier debate y que emanan de una sabiduría y una legitimidad que por lo menos en el texto, es imposible advertir de donde proviene.
Señala como un error el financiamiento compartido, por la segmentación que produce, pero se limita a señalar que el monopolio estatal no es la solución, por ineficiente (monopolio estatal que nadie ha planteado y que se parece más al cuento del lobo de
Lo hace además con
Sin embargo, lo más interesante es la reflexión que surge sobre la participación, la democracia y la organización colectiva. Bitrán, con espanto señala que en las universidades estatales “tienen la particularidad de que los rectores se deben a los grupos de académicos más numerosos que son los que en definitiva definen las elecciones”, lo que llevaría a que no tiene ningún sentido entregar más recursos a las universidades estatales. De forma similar se refiere a los gremios docentes, como entes que “capturan” la educación en función de sus propósitos
Que un grupo mayoritario de un colectivo elija a quién los va a dirigir se llama democracia aquí y en la quebrada del ají. Que un grupo de profesionales pueda organizarse y agremiarse para defender sus intereses, es también parte de la democracia. Uno podrá considerar que el papel de Jaime Gajardo en esta historia deja mucho que desear, pero creo que el derecho de los profesores a organizarse es básico en una democracia seria.
Pero para los chicos Expansivos, como Bitrán, Velasco y toda la pléyade de sabios bajados del Olimpo, esto no sería democracia sino que una forma de captura, que impide que funcionen de forma adecuada los mecanismos misteriosos de la asignación “adecuada” de recursos.
Lo paradójico es que Eduardo Bitrán trabaja en
Como ejemplo, Mónica Jiménez y Andrés Velasco ya vivieron un proceso similar al actual. Lo vivieron en 2006. Utilizaron el capital político de
Y ni siquiera se ponen colorados.
Profesor de Estado en Historia y Geografía. Socio de Desarrollo y Trabajo Consultores.