Noviembre 14, 2024

Putin puede soplar las cenizas

Donde hubo fuego, cenizas quedan.

Y de ser sopladas esas cenizas pueden dar paso al conocimiento del viejo fuego previo.

Esa parece ser la tragedia de Trump frente a Putin y el poder de éste para soplar sobre el bracero en una dirección que llevaría inmediatamente al Presidente de los EEUU a dejar su cargo y hundirse  en el descrédito total.

 

 

Después de la reciente cita Trump-Putin, en Helsinki, en la que Trump, como Putin, negó interferencia rusa en las elecciones que ganó hace unos meses, agraviando a sus servicios de inteligencia, se recordó que hace unos meses Putin tocó abiertamente el tema del fuego y las cenizas.

Negando, afirmó, recordando una visita de hace unos años de Trump a Moscú, cuando éste, siendo sólo un alto empresario, dizque tuvo un encuentro sexual con siete prostitutas rusas en un gran hotel cercano a la Plaza Roja, a las que, junto con pagar, maltrató o bientrató, según el cristal de los bajos fondos con que se mire, orinándolas a todas.

Las pruebas de la fogosa y deschavetada aventura de este actual señor Presidente de los EEUU, famoso por sus relaciones confidenciales y bien pagadas con prostitutas de diversas clases y damas porno, se conocería en Moscú gracias a los sucesores de la KGB y sus dirigentes, es decir Putin.

En diciembre de 2017 dijo Putin a la prensa “defendiendo” a Trump:

“¿Acaso Trump llegó y de inmediato se apresuró a reunirse con las prostitutas de Moscú?” “Él se dedicó muchos años a organizar concursos de belleza y se relacionaba con las mujeres más guapas del mundo”.“Con dificultad me puedo imaginar que corriera al hotel a reunirse con nuestras chicas de baja responsabilidad social aunque sin duda son las mejores del mundo”.

Si las cosas fueron como se dice que fueron. Putin tendría el bracero, donde las cenizas cubren superficialmente el fuego encendido hace unos años por Trump y sus putitas rusas. Y Putin tiene cautela y fuerza para soplarlo.

Eso explicaría muchas cosas en las relaciones entre dos grandes.

 

A la vuelta de su cita con Putin y ya en EEUU Trump se desdijo de su acuerdo con Putin acerca de la inocencia rusa y declaró: “Acepto la conclusión de nuestra comunidad de inteligencia

de que la ingerencia de Rusia en las elecciones de 2016 ocurrió”.

 

No tenía a Putin delante y estaba lejos del bracero ruso donde se conservarían sus fuegos de hace unos años, pero el bracero parece existir y Putin lo puede soplar…cuando lo decida.

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