Allí están en la vereda de la mentira una vez más la precaria visión ideológica y postura política de Piñera y todos sus lacayos. No existe el tan vociferado giro hacia la derecha en el continente latinoamericano que agita como la vieja cantinela, con el mismo discurso que él y ellos son los iluminados en el proceso de superación de la pobreza y el salto al desarrollo.
Fallaron los adivinos/gitanos del segundo piso en La Moneda.
NUNCA la derecha chilena denunció el cohecho y fraude practicado por políticos y empresarios mexicanos en procesos eleccionarios anteriores, todos miembros de esa cofradía/resumidero en la que la derecha chilena también habita. Una especie de manada depredadora.
La misma derecha piñeirana/opusdei con el mastín Ampuero que desconoció las elecciones presidenciales en Venezuela y que tiene a Chile sin embajador por imposición norteamericana. Allí sí son guaripolas de la democracia empresarial y hacen gárgaras con la que le compran y venden a los grupos económicos, PENTA/SQM.
Nunca hemos olvidado la matanza de estudiantes en la Plaza de Tlatelolco ni a Marcos.
México un enorme país que luego de soportar por años el robo y fraude electoral, logra vencer los embates del imperialismo norteamericano, los ataques y agresiones de toda la derecha latinoamericana donde Piñera y toda la derecha trabajaron para que López Obrador no logre la gran y potente victoria que es la del pueblo pobre y esperanzado, este enorme salto que los jóvenes hastiados de la falta de futuro necesitan de forma urgente.
Por años millones de mexicanos han sentido en sus espaldas el golpe constante de la derecha política y económica. Toda una larga historia de traición, de complicidad donde los derechos de millones de hombres y mujeres son negados. Las balas y la represión también han sido las respuestas para tantas carencias postergadas y con la que han vivido millones de mexicanos.
México es más allá que las rancheras.
El Partido Revolucionario Institucional, PRI, partido de la derecha más corrupta, nefasta, inoperante, mediocre, corrupta y entreguista, nunca han logrado dar a ese país un proyecto que asegure a las nuevas generaciones mejorar las condiciones de vida. Todo un enorme territorio sostenido en una burocracia, robo, cohecho, fraude donde los únicos que han pagado el costo son los mexicanos pobres, ese México profundo que se mantiene desde los tiempos que los escribiera Juan Rulfo.
Lejos de Dios y muy cerca de los Estados Unidos. Así se habla del país de López Obrador quien es ahora presidente de México, donde nuevamente se repetirá la cantinela que la izquierda no sabe gobernar, que con la izquierda no se llega al desarrollo, y posiblemente también sin el menor tapujo para defender sus intereses la gran burguesía mexicana y capitales foráneos, intenten dentelladas t zarpazos para la nueva etapa que se inicia, esa tan anhelada urgencia de cambio a los que les llegó la hora por la cual trabajaron incansablemente.
Quien gobierne México desde el 1 de diciembre no tiene dineros en paraísos fiscales, no ha tenido que andar escondido arrancando de la policía por malversar dineros de honestos clientes de un banco. No ha brindado con un golpe militar. No le hace promesas a los asesinos condenados por delitos de Lesa Humanidad… y en estos tiempos son considerados de un alto valor, por lo menos para mirar dignamente al pueblo.
No será fácil tratar de hacer avanzar la nueva historia que se espera escribir para México. Los cambios se suceden en muchos casos lentamente, son millones los habitantes del país de Zapata/Villa/Marcos. En aquel país por decenios ha gobernado un modelo excluyente, clasista, agresivo, criminal, y dar nuevos pasos no será en absoluto un regalo. El empresariado, esos que se satisfacen con pueblos hambreados, estarán en aquella línea en defensa de sus cosas, sus asuntos, iguales a los de Chile.
López Obrador venció en México y de paso también a todos los que le denostaron su proyecto. PPK que renunció por precario, mentiroso y ladrón, Humala, preso por ladrón, Toledo, arrancando y escondido en los Estados Unidos. Macri hundiendo a millones de argentinos en la miseria con su fracasado gobierno y también Piñera, un tartufo paupérrimo y su Ampuero, todo un pierrot deslavado.