El paro de ayer en Argentina fue un éxito completo. Así lo reportó hoy la prensa mundial. El paro general logró los objetivos previstos, fue contundente y conforme a lo preparado. Se vio la unidad sindical contra políticas neoliberales, de ajuste y de austeridad de Macri y de la oligarquía argentina. Bastaba con informarse y tomar nota de las calles vacías, autopistas y aeropuertos paralizados, comercios, escuelas y universidades cerradas. Fue evidente para el pueblo argentinos, sus organizadores, la mayoría de la opinión pública, los partidos opositores que lo acompañaron. “Lo deberían saber hasta las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) si le interesaran esas cuestiones del vulgo. Lo entienden en la Casa Rosada, aunque, como esos boxeadores que recibieron una piña tremenda, muevan la cabeza negando el impacto” escribió el periodista Mario Wainfeld.
Página12, diario impreso y digital argentino de tendencia progresista y crítico al gobierno de Macri presentaba una portada donde comentaba el paro de ayer.
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Por su parte, La Nación, vinculada a la oligarquía rural y ganadera no mencionaba el paro en su portada y sólo hablaba de la selección argentina y del mundial. El paro no existió declaraba sin escribirlo:
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Clarin.com impreso vinculado a los mismos intereses y cabeza de un holding mediático poderoso seguía la línea de ignorar el paro y de centrarse en el equipo argentino, en Messi y en el mundial en Rusia. Convencidos de que el fútbol tal cual existe puede ser un anestesiante para las consciencias ciudadanas los medios argentinos tradicionales y defensores de los intereses oligárquicos quieren desviar la atención desde los problemas reales hacia los goles de la selección.
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Y El Mercurio chileno que había informado bastante sobre el gobierno de Macri y de la situación argentina en un comienzo sigue ahora la línea de sus equivalentes trasandinos. El diario de los Edwards y Matte tampoco se refiere al paro total de los trabajadores y trabajadoras en la vecina república y prefiere hablar de “las bolsas mundiales” … Como puede verse la llamada “objetividad” en la cobertura nacional y mundial en este caso, en los diarios de derecha y sobre un movimiento social huelguístico importante en un país latinoamericano, es un mito. La “objetividad” no es otra cosa que un discurso mediático y no una práctica periodística profesional y ciudadana responsable.
Escrito por Leopoldo Lavín Mujica