La llegada/fiesta en masa del Frente Amplio al parlamento en momentos que caía agotada la Nueva Mayoría, esa que dejó un regadero de promesas incumplidas entregadas al neoliberalismo, en un país que vive muy lejos del desarrollo, tiene ahora a un Piñera gobernando solo, a su antojo, convertido en un sheriff, y sin enemigos serios en estos primeros meses. La derrota también les tocó el hombro.
Ellos, los frenteamplistas todos rebeldes, valientes, de probada trayectoria en la calle, desde ex marcelianos furibundos, hasta los que no dijeron nada por considerar que ningún presidenciable era de su agrado….textual de esos tiempos.
Los frenteamplistas no han logrado despertar del sueño que les dejaron las elecciones. No logran resolver que perfil político se debe levantar para enamorar a las masas, sencillamente porque no les interesa el pueblo organizado y pobre, a los analfabetos, a los sindicatos, en suma, a la calle y a la plaza. Olvidan que el voto viene desde muchos años, y que no se mantiene como amante cautiva eterna, en ocasiones se han equivocado los votantes al caer en el embrujo del populismo, o lo extraño como, Catapilco y MEO por ejemplo.
Saludable ha sido que entre sus bases de cada colectivo que integra el FA se consulten, se elijan de manera virtual, que la actual dirección de RD haga ganado con 290 votos, una bagatela dirán algunos, es el primer paso responderán esos 200. Pero son eso.
Pero el asunto es mayor cuando se deben definir las formas de intervenir, de cómo hacer que el adversario político acorralado por los números en el parlamento se vea obligado a confrontar su accionar legislativo con el requerimiento de quienes sostiene que trabajan para acumular fuerza para llegar a ser el próximo gobierno. Nada de eso ha sucedido hasta ahora, han pasado muchos meses comiéndose los hígados, entre acusando a Cuba de dictadura, Allende mal presidente y de un Maduro sin futuro, pero sentándose en la mesa de Piñera.
Esa pancarta enorme de un nuevo periodo en la forma de una política diferente, sana, participativa, transparente, sin recibir dinero de nada/nadie que huela a grupo económico, actores políticos auténticos en la representación de las inmensas mayorías, al cumplirse los 100 primeros días de Piñera han sido puro artificio…poco. Lentamente en su interior está anidando la continuación de la Nueva Mayoría, Crispi/Jackson/Wlado y otros del mismo curso, nacen con el oficio declarado de ser los continuadores de los derrotados Elizalde, Tellier, Goic.
La izquierda no está en el FA. No pasó los altos estándares de blancura que le fueron solicitados por el listado de asépticos. Seguir sosteniendo que se debe renacionalizar el cobre, sabiendo que aun así, Chile seguirá siendo país pobre, posiblemente en su dibujo frenteamplista no esté un asunto no menor que es la dignidad de los pueblos. Salir siempre al paso de sus adversarios con osadía, creatividad y audacia. Eso que se aprende de conocer la historia de tantas batallas dadas, algunas ganadas y también las no tanto.
Nacionalizar el Litio, que este recurso de carácter estratégico pase a manos de todos los chilenos. Dar por cancelada la ley de pesca. No prolongar de forma artificial y tendenciosa el asunto de un nuevo sistema de pensiones. Democratizar a la Fuerzas Armadas y la creación de un nuevo sistema policial con respeto a la dignidad del hombre, menos corrupto y ladrón que el actual. Respuesta política democrática e histórica al pueblo mapuche. Salud y educación de calidad para todo un país, pero fundamentalmente un sistema de pensiones que les asegure a los que trabajan años de mejor calidad de vida.
Piñera no son los tiempos mejores.
Fábricas dejando a miles de cesantes, la bolsa de especuladores que tanto aplaudió hoy sufre un violento descalabro. La delincuencia disparada y sin control.
Deben saber que frente a la injusticia del modelo neoliberal, a las agresiones del sistema capitalista es la izquierda la que sostiene que es posible levantar un modelo distinto. Que los avances en beneficio de los millones de marginados nacen del trabajo de la izquierda, y que nunca se dejará de sostener que mientras exista en Chile pobreza, estará esa izquierda con su historia que no fue aceptada en el Frente Amplio. La que sobre sus hombros levanta en la historia que la Nacionalización del Cobre se alcanzó con algo más de un millón de votos, en un acto tan relevante como la Independencia de la patria.
En el Chile actual está el espacio para que irrumpa con historia, fuerza, clasista, la alternativa que no abandone a los marginados, a los esperanzados, a los pescadores, a los maestros rurales a todos los que hay que volver a encantar para hacer sencillamente más alegre la vida.
“Fácil es criticar desde el sillón”. Diputado Crispi. RD.
Cuando Crispi y RD estaba en el gobierno de Bachellet/Nueva Mayoría, la calle son estaba su sillón.