“Aun en shock”. Así dicen estar los trabajadores de la empresa marítima Maersk de San Antonio tras conocer la decisión irreversible de esta empresa danesa de poner fin a las operaciones de fabricación de contenedores refrigerados en sus instalaciones de Malvilla en San Antonio.
Decisión empresarial que respondería a la sobreproducción de contenedores en el mundo y la dificultad para obtener, a nivel regional, los proveedores de insumos esenciales para la fabricación de contenedores.
Representantes de los sindicatos 1 y 2 expusieron su problemática a la Comisión de Trabajo y sus dudas frente a este cierre.
Carlos García, presidente del sindicato número 1 de Maersk, explicó que nunca contaron con antecedentes que les permitiera avizorar lo que hoy ocurre. “No entendemos, efectivamente, porqué cerró, considerando que hace seis meses y algo habíamos conformado un contrato colectivo, serio, consistente, principalmente por parte de los trabajadores en los puntos esenciales digamos de una empresa que tuvo que ver con un bono de producción", acotó.
En esta línea, dijo que siempre señalaron que era importante precisar, por la historia de la fábrica, por el minuto histórico que estaba viviendo, que "era imposible construir más contenedores de los que tenía y la empresa insistió permanentemente que se podía hacer más fabricación de la que nosotros sabíamos que se podía hacer”.
La diputada Camila Rojas (IND) señaló que es tiempo de revisar los compromisos que adquirió esta empresa con el Estado de Chile.
“La empresa tiene cifras azules, eso es lo que nosotros hemos revisado, y a todas luces nos parece injustificable que se vayan. Sin duda, si uno piensa, Chile no es competencia de China en materia laboral, efectivamente, irse va a abaratar los costos, sin embargo, aquí se había adquirido un compromiso y ese es el punto que quisiéramos relevar”, remarcó.
Observó que los conflictos laborales existen en todos lados, aludiendo con ello voces que plantear que este cierre se debería principalmente a la huelga de 15 días que realizaron los trabajadores, pero remarcó que en este plano que "las empresas que vienen a Chile saben que los trabajadores se pueden ir a huelga y deben saber cómo enfrentarlo”.
Reacciones parlamentarias
A juicio del diputado Víctor Torres (DC), la situación demuestra la fragilidad del actual sistema económico y la atracción de inversiones en términos de estabilidad laboral.
“Pedirle al Gobierno que con celeridad se establezca un plan maestro de acción. No solo se necesita capacitación porque algunos podrán ser reinsertados, pero otros no. También necesitamos que el ministro de Economía pueda opinar, si es que hay posibilidad, de fomento productivo y una serie de cosas y medidas que permita que esta situación pueda ser prontamente revertida", planteó.
Desde el punto de vista de la diputada María José Hoffman (UDI), no hubo el cuidado apropiado de la inversión extranjera.
“Aquí hay absoluta responsabilidad directa por parte del gobierno anterior que fue incapaz de dar seguimiento a un compromiso que había hecho de palabra, que había hecho en su minuto la exministra Matthei de lograr atraer proveedores. Esta fue una empresa que decidió entre Chile y China, esa es la diferencia y, por lo tanto, no haber tenido el acompañamiento de lo que significa una empresa de esta envergadura me parece un acto irresponsable que hoy día los san antoninos están pagando”, sostuvo.
Una situación sin precedentes, señaló el diputado Rodrigo González (PPD) quien sostuvo que no hubo respeto a las normas chilenas.
“Estamos solicitando al Gobierno, a través de una resolución en la Cámara, que presente un reclamo ante el gobierno danés y ante la OCDE por la conducta irresponsable de esta empresa. Esta empresa no cierra porque no hay mercado, sino que por las condiciones, probablemente, más ventajosas que tiene en otra parte”, enfatizó.
Fuente: Cámara de Diputados