La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó hoy aquí marcada por la presión de Estados Unidos sobre los demás países del área en su búsqueda de suspender a Venezuela. Durante las últimas jornadas, medios de prensa locales y regionales se hicieron eco de un reporte de que el vicepresidente norteamericano, Mike Pence, realizará tal llamado esta noche durante una recepción con las naciones de la OEA.
En ese espacio, anunciado por la Casa Blanca como un evento para 'promover un hemisferio de libertad', se espera que el compañero de fórmula del presidente Donald Trump advierta que Estados Unidos tomará nota de los países que voten en contra del plan para sacar a al país sudamericano.
Además de las presiones estadounidenses, una carta enviada por el presidente chileno, Sebastián Piñera, al secretario general de la OEA, Luis Almagro, en la cual pide la 'acción internacional' bajo el argumento de 'recuperar la democracia y el respeto a los derechos humanos'.
De igual modo, el Grupo de Lima, integrado por 14 gobiernos afines a la política hostil de Estados Unidos contra Venezuela, se reunió hoy para consensuar el tono de la resolución que pretende presentar contra la nación sudamericana.
Reporten indican que ese documento busca cuestionar la legitimidad de las elecciones recientemente celebradas, y podría llevar a cambios en las relaciones diplomáticas, imposición de sanciones y restricción de visados.
Como respuesta a esas proyecciones, el presidente boliviano, Evo Morales, expresó su condena a 'la intención injerencista del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, que derrotado en su plan golpista contra Venezuela, anuncia que pedirá a la asamblea de la OEA la suspensión de ese país hermano'.
'El imperio pretende usar la OEA como garrote represivo contra un país soberano', agregó el mandatario este fin de semana
Tal postura es consistente con la mostrada por la administración republicana y por el propio Pence, quien fue el encargado de representar a su país en abril último en la Cumbre de las Américas celebrada en Lima, Perú.
Durante esa cita el vicemandatario celebró las diversas restricciones aprobadas por Washington contra medio centenar de funcionarios antiguos y actuales de Venezuela, entre ellos el presidente Nicolás Maduro.
Estados Unidos está listo para hacer mucho más, sostuvo entonces Pence, quien dijo que agradecía a los gobiernos que se esfuerzan por aislar a Caracas mediante medios diplomáticos y económicos.
Antes del inicio de esa Cumbre, Estados Unidos había señalado que tendría como objetivo central en la cita buscar apoyo a su política hostil contra Venezuela, nación que ha denunciado esa postura injerencista.
El vicepresidente ya instó a los miembros de la organización a suspender a Caracas del foro a principios de mayo último, cuando también anunció otras sanciones.
Debemos hacerlo porque, como ha dicho el presidente Trump, una Venezuela pacífica y estable es lo que más le conviene al hemisferio, se justificó entonces.
Para el encuentro de ahora, la posición de Washington continúa abiertamente hostil hacia el gobierno de Maduro, más aún después de la reelección del mandatario el pasado 20 de mayo.
A raíz de esos comicios, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, señaló en un comunicado que Washington iba a tomar 'veloces acciones económicas y diplomáticas' dirigidas a 'restaurar' lo que Estados Unidos considera como democracia, en desconocimiento del mandato constitucional de Maduro.
Como parte de esos esfuerzos denunciados por varios actores de la región, Estados Unidos ha buscado estrechar el cerco, y su embajador ante la OEA, Carlos Trujillo, dijo ayer contar con los votos suficientes para avalar una resolución que califique de ilegítimo al gobierno venezolano.
En declaraciones a la agencia EFE, Trujillo apuntó que están presionando a los países del Caribe para que apoyen la suspensión.
De tal modo, este lunes la Asamblea General aprobó el temario del debate que se prolongará hasta mañana, cuyo punto 24 incluye analizar la situación en Venezuela.
La inclusión de ese tema generó la oposición y la protesta del canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien denunció que no se aprobó mediante los procedimientos correctos.
Este es un organismo multilateral, si bien tiene sus características y ha estado muy dominado por el unilateralismo, si bien en este momento el multilateralismo está agredido y ha sido agredido permanentemente, en especial por el Gobierno de Estados Unidos, denunció.
Arreaza recordó que su país está de salida de la OEA, pues en 2017 Caracas decidió abandonarla, aunque el proceso no se completará hasta abril de 2019 debido a las reglas de la organización.
De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores, parece que el propósito es tratar de convertir a Venezuela en el tema central de la reunión.