Una inteligente acción de denuncia realizaron Agrupaciones de Derechos Humanos de la V Región, aprovechando la recalada en el molo de abrigo de los Buques Escuelas de distintos países Latinoamericanos que participan de la actividad “Velas Latinoamérica 2018”, al participar en la visita pública a estos barcos, y hacer entrega de dos cartas de denuncia sobre violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en el Buque Escuela Esmeralda de la Armada de Chile, misivas dirigidas a los Capitanes de los Barcos de los distintos países presente allí.
Javier Rodríguez, integrante de la Agrupación Amigos de Miguel Woodward relata lo siguiente:
“Te cuento lo que pasó. Se entregaron las cartas para los capitanes de cada barco que participa en esta regata, Venezuela, Perú, México, Argentina, Colombia y Brasil. No se pudieron entregar estas cartas a la Esmeralda ni al Barco de España por cosa de logística. Las cartas fueron recibidas formalmente por el Encargado de Parte de cada Buque, las personas que hicieron entrega de las cartas fueron muy bien tratadas por los marinos. El sobre que fue entregado contenía dos declaraciones, una que la subscribían Organismos de Derechos Humanos de Valparaíso y otra que la hicieron 5 mujeres que fueron torturadas en La Esmeralda”.
La Declaración elaborada por las Organizaciones de Derechos Humanos de la V Región dice, textualmente, lo siguiente:
“VALPARAISO – MAYO – 2018
Presente.-
Las organizaciones defensoras de derechos humanos le damos a Ud. y tripulación, una cordial bienvenida a Valparaíso, ciudad marítima por naturaleza, tierra de Changos, ancestros que vivieron siglos en comunión con el mar. Le damos la bienvenida a esta ciudad que aprendió a mirar de frente al horizonte.
En Valparaíso han anclado viajeros de todas las naciones, y el viejo puerto ha sabido acogerlos. Muchos de nuestros habitantes son emigrantes o descendiente de ellos, los cuales nos han aportado su bagaje cultural, que unido a nuestras tradiciones y culturas nos hacen tener una condición humana fuerte, solidaridad y acogedora.
Para los habitantes de “Pancho”, como es conocido coloquialmente este puerto, es importante recibir y acoger a los visitantes, en especial cuando vienen en una misión conjunta que tiende a fortalecer los lazos de hermandad latinoamericanos.
Sabemos que cada barco de VELAS LATINOAMERICA 2018, representan valores esenciales para su país de origen. Son una escuela de formación que debe llenar de experiencia y valores navales a los privilegiados que tienen la oportunidad de estar a bordo. Lamentablemente, para nosotros el Buque Escuela Esmeralda no representa los valores fundamentales de amor patrio, defensa de la soberanía y honor militar, que como Ud. debe saber, siempre está vinculado con el respeto al Pueblo que puso en sus manos las armas para que lo defendiera.
Por ello es nuestro deber ético informar a capitanes y tripulaciones de los navíos que participan en Velas Latinoamérica 2018 que, contraviniendo la Convención de Ginebra, el B.E. Esmeralda fue usado como centro de detención y torturas de más de 250 personas. Está acreditado judicialmente que, en este buque producto de las torturas que le infringieron, murió el sacerdote obrero Miguel Woodward, quién hasta la fecha engrosa el listado de detenidos desaparecidos.
Sabemos que los grumetes y la tripulación actual no participaron en la perpetración de graves violaciones a los derechos humanos. Nuestra denuncia no va contra ellos sino para los altos mandos de una Armada que incumple gravemente sus deberes con la Verdad y la Justicia de su país. Que ocultan la documentación -como hicieron con la Bitácora del buque durante años-, que defienden corporativamente a los funcionarios involucrados en los crímenes y que a diferencia de las otras instituciones armadas, se refugian en el negacionismo y aún se muestran orgullosos de su pasado sedicioso.
Nos avergüenza que el B.E. Esmeralda represente a Chile en esta regata. Pedimos las disculpas pertinentes por las diversas manifestaciones en que expresaremos nuestro repudio. Queremos que sepan que no es contra las delegaciones visitantes; es contra de una institución refractaria a reencontrarse con el legítimo depositario de la Soberanía nacional… el pueblo de Chile.
Con el respeto que se merecen los pueblos hermanos y sus dignos representantes, les damos la bienvenida a nuestro puerto y esperamos que este evento internacional fortalezca la hermandad y la democracia en la región.
Atentamente,
Señora Alicia Zúñiga
Comisión de derechos humanos Valparaíso.
Don Nelson Aramburu
Comisión ética contra la tortura Valparaíso
Don Eduardo Morris
Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos
Señora Viviana Fernández
Agrupación de Ex menores Víctimas de prisión política y tortura
Don Patricio Bavestrello
Agrupación Ex presos políticos quinta región
Señora María Huerta
Agrupación de Ex prisioneras de guerra BE. Esmeralda Don Nelson Cabrera Colectivo Cine Forum Don Javier Rodríguez Agrupación amigos de Miguel Woodward”
La segunda carta entregada, fue confeccionada por ex Prisioneras Políticas del Buque Escuela Esmeralda y textualmente expresa lo siguiente:
“A LA OPINIÓN PÚBLICA
Los antecedentes históricos recogidos indican que el Golpe de estado de 1973 fue concebido e implementado a través de la armada chilena, quienes actuaron como puente entre los distintos involucrados en la sediciosa maniobra de terminar con el gobierno electo de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende. Estos sectores fueron el gobierno norteamericano, las multinacionales, la derecha chilena, sectores de la DC y los altos mandos de las distintas ramas afines a estos. La oficialidad que no compartía fue neutralizada e incluso, en el caso de la marinería, fueron apresados antes de septiembre.
Esto se manifiesta en que la llamada “operación cochayuyo” se hace efectiva el día 10 en la noche, apostando en la ciudad de Valparaíso a los efectivos navales, que cierran la ciudad y detienen a los partidarios del gobierno; para ello utilizan los recintos navales incluido su Buque escuela “Esmeralda”, además de otros buques mercantes, cedidos por el empresario Ricardo Claro, todos ellos apostados en el Molo de abrigo.
Somos un grupo de mujeres testigos de estos hechos brutales, fuimos detenidas en diferentes lugares de Valparaíso, y llevadas al Buque Escuela Esmeralda. Nos dejaron aisladas, mediante una cortina, de los hombres detenidos o prisioneros de guerra, puestas boca abajo, con las manos en la nuca, sometidas a la tortura del sueño (se nos impedía dormir), perdiendo la noción del tiempo, amenazadas con pistolas en medio de las cejas o recibiendo golpes con las culatas de sus fusiles No había alimento ni agua. Muchas prisioneras eran sometidas a vejámenes y abusos sexuales, por parte de los aprehensores, en las letrinas o baños. Éramos mujeres de distintas edades, menores de edad, jóvenes y adultas; de distintos sectores sociales: estudiantes, profesionales, pobladoras y obreras, todas catalogadas como prisioneras de guerra por nuestros captores, que eran guardiamarinas, oficiales e infantes de marina. Fuimos obligadas a presenciar los tratos crueles, inhumanos y degradantes aplicados a los prisioneros, en su mayoría autoridades políticas y públicas de Valparaíso (Alcalde, diputados, regidores, jefes de servicio).
Nuestros testimonios están en poder de los tribunales de justicia ya que, hace 45 años venimos denunciando la impunidad existente, el no reconocimiento de la Armada, como institución, de las graves violaciones a los derechos humanos y delitos de lesa humanidad cometidos en su buque insignia y otros recintos navales. Asimismo, exigimos que tal como señalan los tratados internacionales que Chile ha suscrito, no se permita burlar la justicia como pretenden, una vez más, los culpables de estos actos, recurriendo a argumentos pueriles.
Los delitos denunciados ameritan cárcel efectiva para los hechores y que la Armada de Chile reconozca lo que ocurrió y no se haga cómplice con su silencio de las graves arbitrariedades cometidas por personal de sus filas.
¡¡¡Justicia, nada más, nada menos!!!!
Ex Prisioneras de guerra del Buque Esmeralda
Los países participantes el “Velas Latinoamérica 2018” tendrán ahora plena conciencia de por qué para los porteños y porteñas que sufrieron el secuestro, la prisión y la tortura a bordo del Buque Escuela Esmeralda los primeros días de septiembre de 1973, la “dama blanca” está manchada de sangre y por esa razón una de las consignas que corean con fuerza es “¡La Esmeralda: ni blanca, ni pura, fue centro de tortura!”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 31 mayo 2018