Arquitectos de Argentina, Australia, Brasil, España y Estados Unidos, además de autoridades y referentes locales, se dieron cita este mes de abril en la ceremonia continental de Prix Versailles 2018, galardón instaurado por la UNESCO para reconocer a las mejores propuestas en tiendas, hoteles y restaurantes a nivel internacional y que, por primera vez, se realiza fuera de Francia.
Durante el evento, organizado por Imagen de Chile, se relevaron obras ubicadas en Norte, Centro, Sudamérica y el Caribe.
En ese contexto, las oficinas de Gonzalo Mardones y MOBIL Arquitectos, creadores de la fachada de la tienda Porcelanosa de Santiago y el exterior del hotel Tierra Chiloé, recibieron el Premio Especial Diseño Exterior en las categorías Tiendas y Hoteles, respectivamente.
Así, los arquitectos nacionales fueron distinguidos junto a otros 20 creadores, tras la deliberación de un jurado compuesto por Cazú Zegers (Chile), Boris Pena (México), Daniel Botner (argentina) y Peter Christensen (Estados Unidos).
Myriam Gómez, Directora Ejecutiva de Imagen de Chile, señaló que “la arquitectura chilena está viviendo un auge, gracias al trabajo de tantos profesionales que con seriedad y compromiso enfrentan, a través de sus creaciones, las necesidades de un mundo cada vez más dinámico y exigente”
“Ese talento, que encontramos en el país, cobra un valor aun mayor al estar inmersos en una región que comparte esas características. Eso es, justamente, lo que nos demuestra esta premiación, las muchas obras destacadas que deben llenarnos de orgullo y que son además un llamado a la integración y colaboración regional”, añade Gómez
Cabe señalar que en 2017 la arquitecta chilena Cazú Zegers y el Estudio Larraín, triunfaron en los segmentos “Mejor Arquitectura y Restauración” y “Mejor Exterior”, por los hoteles Magnolia y Ladera respectivamente.
Como complemento al encuentro continental, se efectuarán eventos similares en Argel y Beijing, para valorar los proyectos de África y Asia, mientras que en mayo en París ocurrirá lo propio con Europa.
Los premios, instaurados por la UNESCO, fueron entregados por primera vez en Santiago, con el fin de relevar las mejores propuestas en el ámbito de la arquitectura comercial en Norte, Centro, Sudamérica y el Caribe.