Decenas de miles de personas, convocados por la Unión de Jóvenes Revolucionarios Sirios, manifestaron este lunes en la capitalina emblemática Plaza Omeya su rotundo rechazo a la agresión de Estados Unidos y algunos aliados occidentales contra este país.
Con banderas sirias, de Rusia, Irán, Hizbulah y Cuba, los congregados, entre ellos jóvenes y mujeres, denunciaron en marcha combatiente que Estados Unidos y sus lacayos de Reino Unido y Francia mordieron el polvo de la derrota al sufrir el derribo de sus misiles imperiales.
De acuerdo con fuentes militares rusas y de Siria, de los 110 misiles Tomahawk lanzados el pasado sábado por las fuerzas agresoras tripartitas occidentales contra objetivos sirios, 71 fueron destruidos por la defensa antiaérea de esta nación mesoriental.
En declaraciones a Prensa Latina en la Plaza Omeya numerosos sirios coincidieron en que este acto demuestra a las claras el poyo popular al gobierno y al ejército en la lucha contra el terrorismo.
Además de elogiar la reciente victoria de las tropas gubernamentales en la región de Ghouta Oriental, al este de Damasco, los manifestantes demandaron la salida de las invasoras tropas de Estados Unidos de territorio sirio y el cierre de sus bases militares.
Otros entrevistados por esta Agencia afirmaron que esta marcha combatiente expresa los sentimientos patrióticos del pueblo sirio, amante de la paz y con una juventud comprometida con la resistencia frente a potencias agresoras foráneas.
La víspera miles de ciudadanos sirios, junto a diversas fuerzas políticas y religiosas, se congregaron en las principales plazas y calles de diversas provincias, entre ellas Damasco, Homs y Alepo, en las que repudiaron el artero ataque triparta occidental contra Siria.
También gobiernos amigos de este país, como Rusia, Irán, Venezuela, Bolivia, y Cuba, y movimientos sociales elevaron sus voces de condena contra las unilaterales acciones militares de Washington, que violan los principios del derecho internacional.
La agresión tripartita occidental ocurrió días después de que Estados Unidos acusó al gobierno sirio de un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma, región de Ghouta Oriental, imputación que fue rechazada de forma tajante por las autoridades de este país.
Rusia también expresó que posee pruebas de que los llamados Cascos Blancos, organización presuntamente humanitaria patrocinada por Reino Unido, realizó una puesta en escena para achacar al gobierno sirio el mencionado ataque con sustancias tóxicas.
El ilegal acto de agresión fue cometido por Estados Unidos y sus acólitos horas antes de que una Comisión de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), llegara a territorio sirio para el inicio de las pesquisas sobre presunto uso de productos químicos en Duma.