En el Memorial por la Diversidad donde descansan los restos de Daniel Zamudio instalaron hoy placas con los nombres de las tres nuevas víctimas fatales, dos muertas en 2017 y la primera asesinada por agentes de la Dictadura. En la ocasión se exigió reformas a ley Zamudio y se anunció la existencia de un proyecto de ley que la próxima semana será analizado con el Ministerio de Justicia.
En el marco del sexto aniversario del asesinato de Daniel Zamudio, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) se dirigió hoy hasta el Memorial por la Diversidad, monumento ubicado en el Cementerio General, para rendirle un homenaje a él y a otras 39 víctimas fatales de la homofobia y la transfobia.
“Estamos en este memorial donde descansan los restos de Daniel y que es al mismo tiempo un monumento a todas y todos quienes han perdido la vida en razón de su orientación sexual o identidad de género. Lamentablemente, debemos hoy sumar a este memorial tres placas con los nombres de nuevas víctimas de los crímenes de odio, algo que no debería ocurrir, pero sigue pasando”, dijo el vocero del Movilh, Óscar Rementería.
En tal sentido, el Movilh instaló hoy en el Memorial de la Diversidad los nombres de Susana Sanhueza y Álvaro Constazo, quienes fueron asesinados en 2017, así como un N.N, un hombre asesinado en 1975 por agentes de la dictadura, de acuerdo a lo confirmado por tribunales el año pasado.
La vocera del Movilh, Cristina Poblete, explicó que “los crímenes contra Sanhueza y Constanzo nos demostraron que la homofobia y la transfobia siguen matando en Chile. El caso del hombre asesinado en 1975, explicita y refleja una situación que era desconocida: prácticas estatales de la dictadura para quitar la vida a personas en razón de su orientación sexual o identidad de género. Nuestra aspiración es dar próximamente a conocer el nombre del N.N. Estamos en la última fase de la investigación”.
El Movilh añadió que “tras la muerte de Zamudio, se aceleró la aprobación de la Ley que ahora lleva su nombre. Sin embargo, ha resultado ser una ley inútil para los fines que se planteó, pues desde el 2012 a la fecha se han presentado solo 336 causas, 71 terminaron en sentencias y no más de 20 en justicia. Igual de lamentable es que los casos por homofobia y transfobia aumentaron un 45% el año pasado. Por eso es necesario reformar esta ley ya”.
El Movilh explicó que la reforma a la Ley Zamudio es un compromiso que “el Estado firmó con nuestra organización ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y que inició su trabajo con el Gobierno pasado. La próxima semana nos reuniremos con el Ministerio de Justicia para ver como reactivamos el tema”.
Entre otros temas, el Movilh demanda una reforma a la ley de manera que indemnice a las víctimas de la discriminación, invierta la carga de la prueba, permita objetar leyes o fallos homofóbicos o transfóbicos, cree una institucionalidad antidiscriminatoria, elimine sanciones a los denunciantes cuando los fallos no los benefician y multe a los responsables de discursos de odio”
“Sobre toso esto ya hay un proyecto de ley que presentamos al Gobierno y que esperamos sea analizado por el actual Ejecutivo para presentarlo lo antes posible al Congreso Nacional”, apuntó el Movilh