Serios conflictos de interés, dado el estrecho vínculo con el negocio del carbón y la inexperiencia en temas medio ambientales, hacen de la designación de Eduardo Schiappacasse como Seremi del Medio Ambiente, una muy mala señal para quienes esperan avanzar hacia un verdadero desarrollo sustentable.
Durante los últimos años, ONGs y movimientos socio-ambientales, han visto con esperanza la evolución en políticas de Estado respecto al avance hacia un desarrollo sustentable y hacia la transición energética, que busca abandonar la utilización de los combustibles fósiles para detener el cambio climático. Sin embargo, la reciente designación de Eduardo Schiappacasse como Seremi del Medio Ambiente en la región Magallanes, se vislumbra como una muy mala señal respecto de la voluntad del Gobierno para continuar en la senda de las energías limpias.
Eduardo Schiappacasse -Ingeniero Civil Mecánico, con postgrado en “Programa de Desarrollo Gerencial”- fue hasta antes de su designación como Seremi, Gerente de Proyectos en la empresa Pecket Energy S.A., filial de la empresa Ingeniería Civil Vicente (ICV), creada para desarrollar fuentes alternativas de energía basadas en carbón sub-bituminoso de la región Magallanes. Pecket Energy ha estado desarrollando un proyecto para construir una planta de producción de gas natural sustituto (SNG) a través de un proceso de gasificación de carbón para suministrar energía a Magallanes. Además, ICV, a través de su división minera de carbón, manejan la explotación a cielo abierto de la Mina Pecket, y son los responsables del controversial proyecto minero “Puerto Tranquilo”, que busca explotar carbón a cielo abierto a pocos kilómetros de Puerto Natales.
En un escenario de transición energética y ante la necesidad global de abandonar progresivamente los combustibles fósiles para hacernos cargo del cambio climático, la designación como Seremi del Medio Ambiente de una persona vinculada al negocio del carbón y que además no cuenta con experiencia en temáticas relacionadas al medio ambiente, es una señal que ensucia desde ya la gestión del presidente Sebastián Piñera y que se contrapone a la anunciada preocupación del nuevo gobierno respecto a prevenir las designaciones de autoridades que tengan conflicto de interés en las materias mandatadas a resguardar.
Ante lo anterior, solicitamos al Presidente de Chile, junto a la ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, analice la pertinencia y mérito de esta designación, salvaguardando el interés de los ciudadanos y el espíritu de la Ley sobre probidad en la función pública y prevención de los conflictos de intereses.
Agrupaciones y ongs firmantes:
ACUE Última Esperanza; Alerta Isla Riesco; Chile Sustentable; Codeff; Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo; Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén; Frente Eco social Revolución Democrática; Frente Socio Ambiental; Greenpeace Chile; Movimiento Autonomista Magallanes; Fundación Relaves; La Mina Contamina; FIMA; RealChile y Terram.