Los equipos de abogados de Bolivia y Chile expondrán, de manera oral, desde este lunes y por espacio de 10 días los argumentos escritos que presentaron desde abril de 2013 a favor y contra de un espacio de negociación para que la primera potencia recupere soberanía marítima en la cuenca del Océano Pacífico, en los estrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
Entre este lunes 19 y el miércoles 28 de marzo, Bolivia y Chile argumentarán en la Corte a favor y contra la obligación o no de negociar, “de buena fe, pronta y formalmente” la cesión de una salida soberana boliviana al Océano Pacífico.
La demandante Bolivia, que apela al artículo 31 del Tratado Americano de Soluciones Pacíficas (Pacto de Bogotá, vigente desde 1948) cita, como prueba de su convicción, una decena de compromisos escritos asumidos por “altos representantes” chilenos, entre 1920 y 2010, para abrir una negociación que le permita reintegrarse al espacio marítimo, calidad que perdió en 1879.
Chile, que tras invadir en 1879 el entonces puerto boliviano de Antofagasta y ocupar con sus tropas 120.000 km2 de territorios que desembocan sobre una línea costera de 400 km lineales, dice fundado en el Tratado de 1904, que nada tiene pendiente con Bolivia y que, por lo tanto, no está obligado a negociar.
El juicio que sustancia la CIJ no roza el Tratado de Paz y Límites que firmaron La Paz y Santiago y que dejó mediterránea a Bolivia hace ya 139 años.
El objeto de esta disputa “se concreta en la existencia de la obligación” de negociar; “el incumplimiento de la obligación (de negociar) por Chile y el deber de Chile de cumplir la mencionada obligación”, resume el planteo boliviano.
Chile se comprometió a través de acuerdos, de la práctica diplomática y una serie de declaraciones atribuidas a sus más altos representantes a negociar una salida soberana al mar para Bolivia y “no ha cumplido esta obligación y, lo que es más, al presente Chile niega la misma existencia de su obligación”, dice la Memoria de la demanda marítima que radicó en la CIJ.
El equipo jurídico de Bolivia abrirá sus alegatos el lunes 19 y martes 20 de marzo. Tras una pausa, el jueves 22 y viernes 23 el de Chile presentará los suyos.
Esta etapa equivale a la exposición ampliada de la Memoria que Bolivia presentó a la CIJ en abril de 2013 y a la Contramemoria que Chile expuso ante el alto tribunal internacional en julio de 2016.
Entre medio, Chile intentó zafar el juicio boliviano en La Haya, cuando en 2014 puso en duda la competencia de la CIJ, brazo jurídico de la Organización de Naciones Unidas (NNUU) mandatada por 191 países, para tratar el caso que ha levantado una expectativa internacional.
Tras estudiar el punto de vista de Chile, la Corte se dijo plenamente competente, por decisión de 14 de sus 16 magistrados, para substanciar la causa en septiembre de 2015.
En la equivalencia de su réplica escrita, Bolivia volverá a alegar el lunes 26 y Chile hará uso de su derecho de dúplica oral el miércoles 28 de marzo.
Desde ese día la CIJ se ha puesto, en sujeción a su procedimiento desde 1945, desde cuando emitió 127 fallos, seis meses para pronunciar su sentencia.
Bolivia ha desplazado a La Haya a 5 de sus presidentes desde 1982, como así a los cancilleres de ese lapso de casi 40 años y a los principales cargos de su Poder Legislativo y a representantes de instituciones estatales, organizaciones sociales y sindicales.
También, a su presidente actual, Evo Morales que permanecerá en La Haya hasta el miércoles 20 de marzo.
Chile, segundo país más costero de Sudamérica (6.000 km lineales) desembarcó en La Haya una misión legislativa y política, que implica, entre otros de los personajes de su vida estatal, a José Miguel Insulza, exsecretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Su recentísimo presidente, Sebastián Piñera, anunció que seguirá los alegatos orales por televisión desde el Palacio de La Moneda, en Santiago.
Luego de reunirse con el agente boliviano ante la CIJ, el expresidente (2005), Eduardo Rodríguez Veltzé y el equipo de letrados nacionales y extranjeros, Morales expuso su optimismo el sábado en La Haya.
“Estamos preparados para los alegatos orales del lunes y martes de la próxima semana. Después de la reunión con el equipo jurídico internacional puedo decir que ha sido una linda revisión de los documentos, estoy muy contento”, dijo.
“Felicitar al equipo de trabajo, a la cabeza del equipo internacional que documentaron muy bien con datos históricos, jurídicos, geográficos, entre otros, estamos muy optimistas”, resaltó