El domingo, 11 de marzo, se elegían 176 Representantes y 102 Senadores. En la Cámara Alta, Uribe obtuvo la mayor votación individual, con más de 800 mil votos; le siguió el Ecologista Verde, Antana Mockus, con cerca de 500 mil sufragios; por partidos políticos, en Centro Democrático obtuvo 16,41%, con 19 senadores; el Centro Radican, del candidato Germán Vargas Lleras, con un 14,7%, y 16 senadores; le sigue el Partido Conservador, 15 senadores; el Partido Liberal, con 14 senadores; el Partido de la U, con 14 senadores; lo Verdes, con 10 senadores; el Polo Democrático, con 5 senadores; el Partido de la Decencia, (apoya a Petro); la gran derrotada, el Partido FARC, con sólo 85 mil votos, (sumaría cinco que le concede el Acuerdo de Paz).
Junto a las elecciones de parlamentarios hubo una especie de primarias: por la derecha ganó Iván Duque, candidato de Álvaro Uribe, con 4.038.101 votos; le siguió Lucía Ramírez, del Partido Conservador, con 1.537.000 votos; en tercer lugar, Alejandro Órdoñes, con 384.728 votos. Por izquierda, Gustavo Petro 2.874.331 sufragios; en segundo lugar, Caicedo, con 554.903 votos.
Estas elecciones arrojaron una abstención del 50%. Los uribistas obtuvieron un 17%, seguidos el Cambio Radical, con 13%; en tercer lugar, el Partido Liberal, con un 12%. Con este resultado está claro que la segunda vuelta se disputará entre la derecha y la izquierda, (hasta ahora, entre Iván Duque y Gustavo Petro). Como se trata de analizar la realidad tal como se presenta – no lo que nos gustaría, es decir, el triunfo de la izquierda -, parece claro que va a ganar el uribismo en la segunda vuelta, completando el viraje a la derecha en la mayoría de los países de América Latina.
En las pasadas elecciones en ese país, antes usaron la campaña del terror en contra del candidato Antana Mockus, hecho que permitió el triunfo de Juan Manuel Santos; hoy lo harán con Gustavo Petro, un muy buen candidato, (tiene mayoría en Bogotá y en la Costa del Caribe). Hoy, la derecha unida, sin embargo, tiene todas las posibilidades de triunfar en la segunda vuelta, si a los votos de Duque le sumamos los de Germán Vargas Lleras y Alberto De la Calle, el Liberal, es decir, los Partidos tradicionales más el de Uribe, El Centro Democrático.
El clivaje entre Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos ha dejado de tener importancia – el tema del SÍ y el NO, en el plebiscito sobre el Acuerdo de Paz, ya no juega ningún papel, y el temor al “espantapájaros” de las FARC se ha diluido por sí mismo por el retiro de su candidato, Rodrigo Londoño, sumado a la casi nula votación en las parlamentarias – pues ahora el peligro está en el auge del paramilitarismo, con el triunfo de su jefe, Álvaro Uribe y la vuelta al gobierno en los brazos de Iván Duque, esta vez con mayoría parlamentaria, (sólo los más tontos de la clase media emergente se están tragando la campaña del terror).
Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)
12/03/2018