El Viernes 9 de Marzo, dos días antes de concluir su gestión como Ministra de la Vivienda, Paulina Saball, firmó la Resolución exenta Nº 1549, que declara de extrema relevancia el proyecto en favor de familias residentes en la Villa Alessandri de la comuna Pedro Aguirre Cerda y asigna un total de UF 30.046 para financiar las obras.
Se trata de 120 de las 1.000 familias que fueron desalojadas por la dictadura del Conjunto Habitacional Compañero Ministro Carlos Cortes (ex Villa San Luis de Las Condes) y trasladadas a la Villa Alessandri, un conjunto de bloques habitacionales construido por la CORVI a fines de los años 50.
A partir de 1976, el gobierno inició el desalojo de la Villa San Luis, pretextando que se trataba de una ocupación ilegal de viviendas destinadas al Ejército, por lo cual los transgresores serían reinstalados en diversos puntos de la ciudad. Los departamentos del San Luís, fueron entregados a familias de suboficiales y del cuadro permanente de la institución.
Los pobladores recibieron una carta, deslizada de noche bajo la puerta de cada departamento, firmada por Ramón Gutiérrez en calidad de Subdirector del Serviu Metropolitano, señalando que “en razón de que el departamento que usted ocupa ilegalmente ha sido transferido a otra institución, el Serviu está acondicionando un inmueble que haga posible su reubicación en condiciones adecuadas y estables”. ( [1] )
Por altoparlantes, se conminó a las familias a hacer inmediato abandono de los departamentos. Era de noche, las madres despertaron a sus hijos y debieron montarlos en los camiones. “Echaron a mi madre inválida que estaba en silla de
ruedas, en la parte trasera de un camión basurero, amarrada, con todas nuestras cosas. A mi me echaron arriba a culatazos, con un hijo de 4 años en brazos. Sentíamos una impotencia inmensa al no poder defendernos. ([2])
Las últimas 112 familias fueron desalojadas el 28 de Diciembre de 1978, como una broma macabra en la medianoche del día de los inocentes. “Se acordonó el sector y se ordenó a las familias que salieran con sus cosas inmediatamente. Unos 500 carabineros fueron los encargados de trasladarlas a sus lugares de origen… 20 familias quedaron en una cancha de fútbol en el paradero 37 de Santa
Rosa, ocho en medio del camino a San José de Maipo, cuatro en un basural en las inmediaciones de Lo Curro, y unas ochenta en Renca”.
“Arrasaron con todo. No respetaron que los niños estuvieran durmiendo, que hubiera mujeres embarazadas. Sacaron no solo a los ocupantes ilegales sino a personas que estaban asignadas a los departamentos”. ( [3] )
Ciento veinte de estas mil familias, fueron trasladas a la Villa Alessandri, encontrándose con departamentos en muy mal estado de conservación. Recibieron un inmueble con 20 años de antigüedad, que se las asignó mediante un comodato pagadero a 24 años, desestimando los dividendos ya canceladas en el San Luís.
Los departamentos se encontraron en algunos casos con los servicios de agua y luz cortados, pero igual fueron obligados a aceptarlos.
Han transcurrido más de 40 años desde que ocurrieron estos hechos y 28 años desde el restablecimiento de la democracia, y estas familias no han recibido indemnización alguna por el despojo de un bien adquirido conforme a todas las normas vigentes en la época. De hecho se trata de una muy grave violación de los Derechos Humanos.
Desde que se inició el nuevo mandato de Michelle Bachelet, las
familias de esta Villa se organizaron en demanda de lograr -al menos – una reparación de todo el sistema sanitario en sus baños y cocinas. Postularon en dos oportunidades a una nueva línea de acción abierta por el MINVU orientada al mejoramiento de antiguos condominios sociales. Finalmente, este año, superaron todas las exigencias y todo daba a entender que por fin su postulación sería aceptada. Pero a última hora aparecieron inconvenientes de orden jurídico que volvían a frustrar sus anhelos.
Recurrimos ante la Ministra Paulina Saball, que logró subsanar las observaciones formuladas por el Departamento de Políticas Habitacionales y firmó en las últimas horas de su mandato, la Resolución que asegura la ejecución de las obras.
La alegría de las compañeras residentes en la Villa fue indescriptible. Anoche mismo acordaron celebrar la victoria obtenida en un encuentro improvisado en el Cuartel de Bomberos adyacente a la Villa y que sirve de sede comunitaria para el sector.
Allí concurrimos los miembros del Comité de Defensa del San Luis, que hemos contraído estrechos lazos de amistad con las compañeras dirigentes de la Villa, ya que nos han acompañado en todas las gestiones realizadas para la declaratoria como Monumento Nacional, de los bloques sobrevivientes de la Villa San Luis.
Anoche en la Villa Alessandri. A la derecha la compañera Antonieta, presidenta de la Junta de Vecinos. A mi izquierda, la compañera María Cáceres, portavoz de las familias desalojadas del San Luis. Atrás a la izquierda de la foto, Javi Martínez y Tamara Contreras, integrantes del de Comité de Defensa. También están atrás, Anita Sugrañes y Alfredo Rodríguez de la ONG Sur Profesionales, que escriben en estos momentos la historia de la Villa Alessandri, por encargo del Departamento Quiero Mi Barrio del MINVU.
También nos acompañaron cuando nos movilizamos en las calles de Santiago defendiendo el Derecho a la Ciudad.
Nos acompañaron en la Biblioteca Nacional mientras se debatía la declaratoria de Monumento Nacional en el Consejo de Monumentos Nacionales, de los bloques sobrevivientes de la población Ministro Carlos Cortés, ex Villa San Luis.
Nos acompañaron en la exposición, aún abierta, en el Museo de la Memoria, que relata el nacimiento, la vida y la muerte de la población Compañero Ministro Carlos Cortes, (ex Villa San Luis), icono de las políticas de integración social urbana, impulsadas por el gobierno de Allende.
Las compañeras dirigentas vecinales de la Villa San Luis, junto con qujienes formamos el Comité de Defensa de la Villa San Luis.
Con cuanta justificada alegría celebramos anoche el bendito decreto firmado por Paulina Saball, Ministra de Vivienda y Urbanismo.
El nuevo gobierno no podrá desconocerlo, y por lo demás, la fuerza y unidad de las compañeras sabrá defenderlo.
Escribo estas líneas mientras la televisión trasmite las escenas de la trasmisión del mando presidencial. La insolencia y soberbia de quienes asumen hoy el poder en Chile, no podrá desconocer las conquistas de una organización vecinal tan sólida y tenaz como es la ejemplar Junta de Vecinos de la Villa Alessandri.
Miguel Lawner.
.