Ante la crisis que está viviendo en estos días el histórico Partido Liberal, en mi condición de delegado principal de muchas de las Convenciones Nacionales del Liberalismo colombiano realizadas en el siglo anterior y de las del presente siglo, propongo que sacudamos esto, señor Presidente y Jefe único del Liberalismo, yo que sé de su entusiasmo, del fervor con que se ha hecho cargo de la dirección de las actividades del partido, lo invito a que ante nuestros congresistas, aspirantes al nuevo Congreso y ante los delegados con derecho a asistir al Congreso o Convención del Liberalismo, a que provoquemos el sacudón que requiere el partido, a que cambiemos esta organización a fin de dejar de ser el gheto a que nos ha ido reduciendo con nuestra tolerancia y resignación y volver a utilizar los debates en los grandes foros y convenciones para despertar al partido que se está durmiendo pronunciando discursos o conferencias en cualquier villorio, en cualquier mesa de café, haciendo planteamientos hasta de trascendencia y significación y al día siguiente la prensa ni siquiera los registra.
¿Vamos a seguir así señores líderes liberales? Si no volvemos a crear posibilidades de lo que se haga limpiamente en el Congreso, en la Dirección Nacional del partido y en los cuadros de campaña del candidato Liberal a la Presidencia que no se conocen y que el propio Jefe del Partido parece no estar acompañándolo, excepto los equipos voluntarios de las provincias que estamos haciendo un gran esfuerzo sin ningún estímulo de las directivas centrales. Pero nosotros los caldenses seguimos insistiendo con la frente en alto señor Jefe Único del Partido distinguido expresidente César Gaviria Trujillo. Se hace necesario recoger a todo el partido sin ninguna discriminación, sin olvidar a los jefes del siglo anterior, a ninguno de los expresidentes, a ninguno de los excandidatos presidenciales derrotados en otras contiendas, a la vieja guardia liberal, encabezada por Horacio Serpa Uribe, a los hijos del excandidato Luis Carlos Galán Sarmiento, que en su momento dijo: “Ni un paso atrás”, a los hijos del expresidente Carlos Lleras Restrepo, quien en una gran campaña dijo: “El partido liberal es un conjunto de matices de izquierda”, a los hijos de otro gran líder, Alfonso López Michelsen, quien dijo refiriéndose al actual candidato del liberalismo: “Nace una nueva estrella en el firmamento intelectual de Colombia”; No puedo desconocer en este momento histórico, a la familia del expresidente Alberto Lleras Camargo, excelente conductor y hombre de letras y de paz; a la familia del expresidente Virgilio Barco Vargas que hizo un excelente gobierno Liberal y de Concordia; y se debe dialogar igualmente con el expresidente libero-socialista y gran demócrata Ernesto Samper Pizano, quien realizó una importante obra de gobierno.
Y para terminar este mensaje, debo recordar al maestro “Echandía”, alguna vez, cuando se desempeñaba en la Presidencia del Partido, pronunció estas palabras: “O cambiamos o nos cambian”. Eso es lo que puede pasar a los dirigentes de la democracia colombiana. O hacemos que esta democracia cambie o nos cambian.
Le recuerdo a la dirección del partido que también se deben acercar a las familias de grandes hombres de talla presidencial como Otto Morales Benítez, Hernando Agudelo Villa, Augusto Espinosa Valderrama, Hernando Durán Dusán, Gustavo Balcázar Monzón y Carlos Holmes Trujillo. No puede faltar en este sencillo recordatorio a la luchadora popular, hija del caudillo del pueblo Jorge Eliécer Gaitán, quien expresara: “Por la restauración moral y democrática de la República ¡A la Carga!”.
Mario Amariles Ruiz