Hemos visto que las decisiones actuales de inversión y consumo dependen de las expectativas de los agentes acerca de los valores futuros de la renta y los tipos de interes futuros. Ahora bien, con expectativas racionales, los agentes conocen el funcionamiento de la economía y saben por tanto lo que pasará.
En consecuencia, ante un incremento de la renta futura se elevará el consumo actual, la Inversión actual, ya que crecen las ventas y los beneficios futuros esperados (Se desplaza
la IS hacia la derecha)
Un aumento futuro de los tipos de interés reales reduce el consumo y la inversion hoy (Desplaza la IS a la izquierda)
Es importante observar que la pendiente de la curva IS actual se hace más empinada cuando incluimos expectativas. La razón es que los agentes estiman que es una reducción de los intereses transitoria
Es relevante distinguir entre perturbaciones transitorias (que solo tienen lugar en la actualidad) , permanentes (que tienen lugar tanto en el presente como en el futuro), y aquellas otras que solo se espera que ocurran en el futuro.
Un segundo factor a tener en cuenta son los efectos derivados de las expectativas de los agentes acerca de una posible reaccion de las autoridades (Gobierno y Banco Central, entendidos como instituciones que actuan de forma autonoma) en respuesta a dichas perturbaciones. Reaccion que puede referirse tanto al presente como al futuro, y que sera funcion de los objetivos de politica economica diseñados por ambas instituciones.
Por último, también es preciso considerar el papel de las autoridades económicas a la hora de informar a los agentes sobre sus intenciones y a la hora de cumplir o no sus compromisos. Cuando el Banco Central o el Gobierno anuncian alguna medida futura, los efectos de esta pueden depender si resulta o no creible para los agentes económicos, ya que en este último caso nada se modifica en el futuro y ningún efecto tiene lugar en la actualidad.
Cuando fue la Crisis Subprime de 2008 la gran mayoría de los Bancos Centrales anunciaron un baja de tasas muy importante pero sin anunciar hasta cuando para que la curva de tipos de todos los plazos se aplane y con esto afectar las tasas largas.
La política monetaria permanente provoca en el periodo actual efectos más expansivos que la transitoria.