En su informe “2018 Estudio Económico de Chile”, presentado el lunes pasado la OCDE advirtió que el sistema de pensiones en Chile “no hace lo suficiente para reducir las desigualdades, y el envejecimiento de la población ejercerá una mayor presión sobre el gasto público.”
Las pensiones en nuestro país son muy bajas, continúan deteriorándose y tienen un sesgo grave en contra de las mujeres, que agrava una situación de discriminación de género que ya viene antes desde el mundo del trabajo. Lamentablemente las recomendaciones de la OCDE son ineficientes, no contribuyen a mejorar seriamente jubilaciones que actualmente empobrecen a nuestros adultos mayores tras una vida de trabajo.
Las pensiones en Chile siguen deteriorándose, según los últimos datos disponibles de la Subsecretaria de Pensiones de las pensiones autofinanciadas con las cuentas individuales en las AFP, los nuevos pensionados por vejez de Enero 2018, recibieron en promedio por pensión de vejez por edad $148.342 mensual, pero la mitad de ellos no llegó a percibir $46.408 pesos mensuales.
En el caso de las nuevas pensionadas mujeres el promedio de pensión mensual por vejez fue de $77.524, pero la mitad de las mujeres consigue menos de $24.412
En cuanto a los varones, en promedio obtuvieron pensiones de $241.157, pero la mitad no llegó a una pensión de $115.349 pesos mensuales.
Aumentar la edad de pensionarse de las mujeres
El presidente electo Sebastián Piñera indicó al medio peruano RPP el pasado agosto durante una visita a Perú que “En Chile, la gente se jubila muy temprano con respecto a los países desarrollados, que se jubilan más tarde”, agregando que para resolver el problema de las pensiones, Piñera dice que la solución “pasa por ahorrar más, por permanecer más tiempo en la vida activa”, lo que dará “derecho a una mejor pensión“.[1]
En esa ocasión Sebastian Piñera se equivocaba. La edad legal pero no obligatoria para jubilarse en Chile es a los 65 años para los hombres y a los 60 años para las mujeres. En la práctica la gente se jubila más tarde, según señaló la propia OCDE en agosto de 2017 en promedio los varones se jubilan a los 68.4 años, y las mujeres a los 67 años.
La información anterior es importante, porque muestra que la propuesta de la OCDE de atrasar la edad de pensionarse de las mujeres, e igualarla con la de los hombres tendría un efecto marginal, obligando únicamente a esperar a aquellos casos que por desempleo de largo aliento o empleo no formalizado, al cumplir la edad legal actualmente se acogen a la pensión de vejez por edad cuando llegan a la edad legal, mientras que la gran mayoría tiene que seguir trabajando.
Incrementar el aporte del pilar solidario
Actualmente las pensiones se incrementan en $20.000 en promedio con el Aporte Previsional Solidario, que es parte del llamado Pilar Solidario junto con la Pensión Básica Solidaria que reciben quienes no cotizaron y no tienen derecho a pensión.
La OCDE propone que se incremente este Pilar Solidario, pero advierte que no se puede aumentar mucho porque “podría generar efectos negativos en las finanzas públicas, en el ahorro de los hogares y en la formalización.”
El Pilar Solidario es un subsidio estatal, financiado con recursos públicos, a una industria ineficiente como son las AFP. Un modesto incremento sobre estos $20.000 de aporte promedio no va a solucionar el tema de fondo de las bajas pensiones producto del sistema de capitalización individual.
Agua de Borrajas
Se llama Agua de Cerrajas a la que se saca de la hierba cerraja, y por ser inútil y de ningún provecho medicinal, se suele decir agua de cerrajas por todo aquello que no tiene substancia ni valor, y también cuando se espera alguna cosa y se desvanece. [2] Por erróneo empleo de extendido uso este adagio de Agua de Cerrajas pasó a usarse con Agua de Borrajas.
Así pues las recomendaciones de la OCDE además de nada novedosas en esta ocasión quedaron en pura agua de borrajas, o como debería decirse más correctamente en agua de cerrajas.