Diciembre 27, 2024

El Cuartel Almirante Silva Palma en Valparaíso, un nuevo sitio para la memoria y los Derechos Humanos

Durante la dictadura cívico militar en la Región del Valparaíso, se puede constatar la presencia de 123 lugares que fueron destinados para realizar acciones de “prisión política y tortura” por agentes del Estado, hechos constatados en los informes de las Comisiones Rettig, Valech. En 31 comunas de la región, hubo presencia de recintos destinados a la reclusión política y tortura[1].

 

Por otra parte, importante es mencionar que no solamente estamos mencionando recintos militares, cuarteles, prefecturas, tenencias y comisarías, bases aéreas y buques, sino también lugares cedidos por personas naturales, empresas, instituciones privadas sin fines de lucro y servicios públicos como: navieras, congregaciones religiosas, establecimientos educacionales, hospitales, entre otros, siendo algunos de estos: los campos de concentración de Melinka en Puchuncaví, Ritoque e Isla Riesco en Quintero, el recinto de la DINA en Tejas Verdes y el campo de exterminio de Rocas de Santo Domingo; el Sanatorio Militar Naval de Olmué, el Hospital de San Antonio, los hospitales Deforme y Carlos Van Buren en el puerto principal; administrado por una congregación religiosa las Cárceles de Mujeres del Buen Pastor en Quillota, San Felipe y Valparaíso, el Club de tenis de Llolleo, los barcos Maipo y Lebu de la Compañía Sudamericana de Vapores (CSAV), entre otros.

 

Sólo en zona costera de la región se han podido establecer 62 inmuebles destinados y ocupados por alguna institución militar o de orden y seguridad, Gendarmería, Investigaciones, Carabineros, la Armada, el Ejército, Fuerza Aérea, Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), Central Nacional de Informaciones (CNI). En total, se conoce un total de 10 recintos en el puerto de San Antonio, 17 en la ciudad de Viña del mar y 35 en el puerto de Valparaíso, ciudad que concentra el más alto número de recintos de prisión política y tortura, uno de esos lugares es el denominado Cuartel Almirante Silva Palma.

 

Como se menciona en la Declaración de Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico al Sitio de Memoria Centro de Detención Cuartel Almirante Silva Palma (Fuerte Bueras Bajo), publicada en el Diario Oficial hoy 15 de febrero de 2018, este Nuevo Sitio de Memoria, tiene características importantes las cuales fueron consideradas en su denominación, una de ellas, es que este cuartel, desde el punto de vista estratégico e histórico se destaca por su emplazamiento, correspondiendo a los lugares que desde la Colonia fueron destinados para la construcción de fortificaciones entre el Cerro Artillería hasta Playa Ancha, forma parte de los 6 Castillos, Fuertes y Baterías edificados en ese período.

 

Desde el punto de vista táctico-militar es una de las fortificaciones que tuvo como objetivo central proteger los Almacenes Fiscales, arquitectónicamente estaba compuesto por tres elementos: la Torre de Bueras, Bueras Alto y Bueras Bajo, siendo este último el único que se conserva hasta la fecha. A comienzos del siglo XX, cuando las baterías de defensa costera y fuertes pasaron desde el Ejército a la Armada, fue renombrado como Cuartel Almirante Silva Palma.

 

Por otra parte, no solamente durante la dictadura cívico militar este cuartel fue utilizado como recinto de prisión, en la declaratoria, se indica que durante la Guerra Civil de 1891, fue el principal recinto de detención de la Armada y el bando parlamentarista tras la Batalla de Placilla, en la que fueron derrotadas las fuerzas leales al Presidente José Manuel Balmaceda. Luego, en 1961 un centenar de marinos y alumnos de la Escuela Naval que protestaban por mejores tratos y raciones alimentarias fueron acusados de sedición y motín. Parte de los detenidos fueron llevados a un campo de prisioneros habilitado en la Escuela de Infantería de Marina; el grupo que fue sometido a interrogatorios fue llevado al Cuartel Almirante Silva Palma. Este hecho, conocido como el “Bandejazo”, tuvo gran repercusión en la sociedad de la época, el mismo año el Congreso aprobó una amnistía parcial para los detenidos. Y en agosto de 1973, la Armada inició un proceso en contra de un centenar de marinos y trabajadores de ASMAR en Valparaíso y Talcahuano, por intentar denunciar y alertar a la opinión pública y a los partidos políticos de la Unidad Popular sobre las maniobras golpistas en curso. Los primeros detenidos fueron llevados el 15 de junio al Cuartel Silva Palma, a donde se trasladó luego un grupo de marinos de Talcahuano, siendo esta la situación vivida por los marinos constitucionalistas anti golpistas.

 

Con posterioridad al Golpe de Estado, la Provincia de Valparaíso fue controlada por la comandancia de la Primera Zona Naval; el Cuartel Silva Palma fue utilizado como recinto de detención entre 1973 y 1976, operando en sus instalaciones el Servicio de Inteligencia Naval.

 

Son millares los testimonios de personas vejadas en este cuartel, el cual fue administrado por el Servicio de Inteligencia Naval (SIN). Este servicio estuvo a cargo de la detención de los Marinos Anti Golpistas o Constitucionalistas traídos desde Talcahuano a Valparaíso antes del Golpe de Estado. Luego del 11 de septiembre de 1973, este servicio de inteligencia constituye sus principales bases de operación en la ciudad de Concepción, específicamente en la Base Naval de Talcahuano, el Fuerte Borgoño y la Isla Quiriquina. En el puerto de Valparaíso ocupan el recinto de la Academia de Guerra Naval siendo un anexo el Cuartel Almirante Silva Palma.

 

En marzo del 2017, sorpresivamente se demolió el edificio de la Academia de Guerra Naval por parte de la Armada de Chile, situación que puso en emergencia a las organizaciones de derechos humanos, Agrupación de Marinos Anti golpistas (AMA) y el Colectivo Cine Forum de Valparaíso, quienes agilizaron los trámites tendientes a evitar que ocurriera lo mismo con el Cuartel Silva Palma.

 

Hoy se inicia un buen camino y una victoria por la verdad, justicia y la memoria con la declaratoria de Monumento Histórico al Sitio de Memoria Centro de Detención Cuartel Almirante Silva Palma (Fuerte Bueras Bajo), hecho que esperamos llame a la concurrencia de los apoyos necesarios para poner en valor una parte importante de la historia reciente del país, el patrimonio, la memoria, reparación, educación en derechos humanos y pedagogía de la ciudad.

 

Mauricio González Pinto

Investigador Social

Viña del mar, 15 de febrero de 2018

 


[1]Las comunas en las cuales no hay registro de presencia de recintos de reclusión política y tortura a partir de información recabada son: Zapallar, La Cruz, Hijuelas, Panquehue, El Tabo, Juan Fernández e Isla de Pascua, situación que de  ninguna manera implica que no se hayan cometido violaciones a los derechos humanos, siendo necesario, indagar sobre los procesos de prisión política en dichas localidades. Hasta la fecha no se han recabado testimonios o investigaciones que indiquen lo contrario. Del total de recintos catastrados falta incluir los relacionados con fábricas y poblaciones urbanas y zonas rurales. Diagnóstico sobre recintos de prisión política y tortura en la Región de Valparaíso (en ejecución).

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