¿Qué sucedería si la próxima Presidenta es Beatriz Sánchez y ella nombra como Ministra del Interior a una de sus primas más queridas?
¿Qué diría el mismo Frente Amplio? ¿Qué diría la oposición a Beatriz Sánchez? ¿Qué dirían los comentaristas políticos? ¿Qué vociferarían los grandes medios reaccionarios? Sin duda la Cámara de Diputados nombraría una Comisión investigadora “Sánchez-Sánchez”.
Le tirarían con todo a la cabeza de Beatriz Sánchez. Y a la de su prima. Tildarían a la Presidenta de nepótica y abusadora. De irresponsable. Y a la prima la obligarían a renunciar.
Arremeterían diciendo que eso es claro nepotismo y que el nepotismo atropella el sano principio democrático de la meritocracia y que,.. Entonces, en el gobierno de Sánchez no sólo se gobernará, seguramente, para un partido o un bloque político sino para la familia de la nueva Presidenta. Los dos más importantes cargos del gobierno quedarían en manos de un mismo núcleo familiar, de una misma familia, señalarían.
Nepotismo, como cuando el Papa Calixto II nombró cardenal a su sobrino español y este llegó a ser el Papa Alejandro VI, el Papa Borgia.
O como cuando Napoleón Bonaparte, Emperador, nombró a su hermano José Bonaparte Rey de España.
Abusos de Papas y Emperadores. Un nepotismo que se terminó en los tiempos modernos y actuales, sobre todo en democracia, añadirían.
Entre nosotros el nepotismo se acepta en un solo caso de importancia: la institución de la Primera Dama. Ella, la esposa del Presidente electo, pasa a ser, en el momento en que su marido asume, una autoridad nacional legalizada: dirige instituciones del Estado, representa protocolarmente al país, es objeto de reverencias públicas y tiene a su cargo dineros públicos, es decir ella y su accionar son pagados por todos nosotros.
Es una reminiscencia de algo que nunca tuvimos: un reino chileno. Más que una verdadera tradición es, en Chile, una siutiquería arribista y penosa, que se repite también en otros países en vías de desarrollo.
El más alto signo de nepotismo que se ha dado en Chile es el del nombramiento de un primo hermano del Presidente Piñera como Ministro del Interior y Vicepresidente de la República cuando Piñera se ausenta del país. Es una especie de “primer ministro” o “jefe de gabinete”, cargos no constitucionales o sea inconstitucionales, que el Tribunal Constitucional no sanciona.
El nepote no es de Evópoli, a pesar de que el Presidente reclama para su gobierno el calificativo de “centro”. No es del PRI, al que no se le da ningún ministerio. No es ni siquiera de RN, partido que el Presidente encabezó y con el que Piñera más se identifica. Es de la UDI, fue pinochetista acérrimo y ha sido públicamente calificado por el Presidente como “cómplice de la dictadura” que él -vamos a creerle- rechaza. Ideológicamente está a la derecha del Presidente y de su gobierno, cerca de Kast, el neo.
¿Que otra razón mayor, entonces, puede tener el nepotista que una nepótica, la de la confianza y lealtad que para él significa ser el más cercano de sus funcionarios y de sus primos, al que conoció recién nacido? Piñera tenía 6 años cuando nació su primito Andrés hoy de 62 años.
Andrés Chadwick Piñera, hijo de una hermana del padre del Presidente, si optara, podría llamarse Andrés Piñera Chadwick. Tendríamos como máximas figuras del Poder Ejecutivo a Sebastián Piñera y Andrés Piñera. ¿Qué tal muestra de nepotismo? ¡Qué espectáculo!
¿Un Trump de Secretario de Estado norteamericano hoy? ¿Un Maduro como principal ministro de Maduro? Impresentables.
¿Por qué no es impresentable en Chile?
¿Nepotismo ilustrado? ¿Nepotismo necesario? ¿Nepotismo camuflado?
No, nepotismo aceptado.
Chadwick es un nepote pero todos lo callamos.
Hay en nuestra administración pública (y mucho en la empresa privada) varios tipos de nepotismo, incluso hereditario. Muchos nepotes y nepotistas. Pero en la administración pública los parientes involucrados no han sido nombrados por sus parientes.
En el caso que analizamos sí: el Presidente nombra a sus ministros, éstos son de su exclusiva confianza.
Y en este preciso caso, Piñera ha nombrado a su primo, además, en sus dos gobiernos y en muchos y por muchos años en el mismo ministerio, en el cargo más poderoso después del suyo.
¿Ha dicho algo el Tribunal Constitucional? ¿O está esperando el gobierno de Sánchez?
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Nota 1: “Una prohibición legal debe establecer que ninguna persona con parentesco de padre, madre, hermano, hermana, esposo, esposa, hijo, hija, yerno, nuera, primo, prima, sobrina o
sobrino puede ser ubicada en una relación de supervisión-subordinación directa”. (Principio teórico en legislación estatal mexicana).
Nota 2: “En los estados en que existe la meritocracia, el nepotismo está considerado como un acto de corrupción”. (Principio generalizado en legislación estatal moderna).
Nota 3: “Nepotismo: Preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones y empleos públicos”. ( Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española).