La directora adjunta de la organización humanitaria británica Oxfam, Penny Lawrence, anunció este lunes su dimisión, después de que la prensa del país sacó a la luz dos escándalos que vinculan a su personal con la contratación de prostitutas en misiones realizadas en Haití y Chad.
Como directora de programas en ese momento, me avergüenzo de que algo así haya ocurrido y asumo toda la responsabilidad
, señaló.
Lawrence ingresó a Oxfam (asociación internacional con sede en Oxford) en 2006. Se convirtió en directora de programas internacionales, siendo responsable de los equipos desplegados en decenas de países.
Reconoció que antes de que el ex jefe de las operaciones de Oxfam en Haití se mudara a ese país, ya se le había acusado de contratar prostitutas junto con su equipo en la misión en Chad. Por ello, lamentó que la organización hubiera fallado.
No está claro si la renuncia y la disculpa apaciguarán el escándalo que surgió la semana pasada, cuando el periódico londinense The Times informó que siete ex miembros de Oxfam que habían trabajado en Haití en 2011 enfrentaban acusaciones de conducta indebida que incluyó contratar prostitutas, algunas menores de edad, y descargar pornografía.
The Times refirió que personal de Oxfam realizó orgías durante su misión humanitaria en Haití, al citar un informe interno de la organización. Se ignora si en esas fiestas se utilizó dinero de las donaciones.
El domingo, el semanal The Observer y The Guardian sacaron a la luz un caso similar ocurrido en Chad. Antiguos empleados de la organización aseguraron a ambos medios que supuestas prostitutas fueron invitadas reiteradamente por el equipo de Oxfam a la casa de la organización durante su misión en el país africano en 2006. Un miembro de alto rango fue destituido por su mal comportamiento.
El gobierno británico amenazó el domingo con retirar la ayuda a la organización humanitaria si no adopta medidas para evitar que actos así se repitan. El pasado año fiscal Oxfam recibió casi 36 millones de euros del gobierno británico.
También la Comisión Europea amenazó con retirar el apoyo a la organización si no satisface los altos estándares éticos
del bloque de naciones. Bruselas donó a la labor de esta organización en Haití 1.7 millones de euros en 2011.