El ministro de Comercio Exterior y Turismo peruano, Eduardo Ferreyros, destacó el martes que el tratado de libre comercio (TLC) China-Perú, que entró en vigor en marzo de 2010, ha permitido a la nación andina registrar un superávit comercial de 2.740 millones de dólares con Beijing el año pasado.
“China es un buen socio comercial” y Perú “está satisfecho con los resultados” del TLC bilateral, añadió.
En 2011, China superó por primera vez a EEUU como mayor socio comercial del país andino.
Tillerson arribó el lunes a Lima para llevar a cabo una visita oficial de dos días a Perú, durante la cual sostuvo reuniones con el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski (el martes), y con la ministra de Relaciones Exteriores, Cayetana Aljovín (el lunes).
Aljovín, aseguró en su encuentro con el secretario de Estado norteamericano que “Perú es una economía abierta y tiene relaciones comerciales con la mayoría de países del mundo y seguimos en ese camino”.
Las exportaciones peruanas a China totalizaron 11.455 millones de dólares en 2017, un aumento interanual del 36 por ciento, según datos publicados el martes por el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima.
Recibiendo un 26 por ciento del total de las exportaciones de Perú, China se ha convertido en el principal mercado para los productos peruanos, sobrepasando ampliamente a otros destinos importantes como Estados Unidos, que recibe un 16 por ciento de las exportaciones peruanas, la Unión Europea, con un 15 por ciento, o Suiza y la República de Corea, con un 5 por ciento cada uno.
Los medios peruanos también han acudido a defender a China y su papel constructivo en América Latina y en Perú.
“El presidente chino, Xi Jinping, ha visitado la región tres veces en los últimos cuatro años, mientras que el presidente (de EEUU, Donald) Trump no ha puesto un pie en la región”, escribe el reconocido periodista Andrés Oppenheimer en El Comercio, uno de los principales periódicos peruanos.
“Asimismo, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, realizó dos viajes a Sudamérica durante los últimos 15 meses, mientras que Tillerson recién está realizando su primer viaje a Sudamérica esta semana”, añadió Oppenheimer en su artículo.
Antes de iniciar su gira por América Latina, durante un discurso pronunciado el 1 de febrero en la Universidad de Texas, en la ciudad estadounidense de Austin, Tillerson arremetió contra China y Rusia, advirtiendo de “posibles acciones predatorias de actores que ahora se manifiestan en el hemisferio”.
“En la actualidad, China está logrando una fuerte presencia en América Latina. Está usando su injerencia económica estatal para empujar a la región dentro de su órbita”, afirmó.
“América Latina no necesita nuevas potencias imperiales que solo pretenden beneficiar(se) a sí mismas. El modelo de desarrollo con dirección estatal de China es un resabio del pasado. No tiene que ser el futuro de este hemisferio”, añadió Tillerson.
En el mismo discurso, destacó “la presencia cada vez mayor de Rusia en la región”, y afirmó que el país “sigue vendiendo armas y equipos militares a regímenes hostiles que no comparten ni respetan valores democráticos”.
Poco después de reunirse el martes en el Palacio de Gobierno con el secretario de Estado estadounidense, el presidente Kuczynski aseguró que EEUU y Perú son aliados en la lucha contra la corrupción en las Américas.
“Esperamos fortalecer la lucha por la democracia en América Latina, la lucha contra la corrupción y la lucha para mantener la democracia y la prosperidad de todos nuestros países”, subrayó.
Kuczynski informó de que durante la reunión también trataron la próxima VIII Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo en Lima el 13 y 14 de abril, y que servirá como trasfondo para impulsar la lucha contra la corrupción en la región, aunque Tillerson anunció que aún no se ha confirmado la presencia del presidente Trump en la cumbre.
“No ha sido tomada la decisión final. No confirmamos su agenda con tanta anticipación”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en declaraciones tras su reunión con Kuczynski.