La mayoría de las federaciones universitarias manifestó su desconfianza en la intervención de los congresistas para solucionar el conflicto estudiantil en demanda de una educación de calidad y gratuita y que ya se prolonga por tres meses.
Según varios dirigentes consultados por la página digital de El Mercurio, hay un resquemor a la clase política, porque son los que han impulsado este modelo de educación, tanto la Concertación opositora como la Alianza derechista.
“No tenemos garantía de que puedan solucionar el problema”, dijo Nataly Espinoza, dirigente de la federación de estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso, mientras el presidente de la Universidad Católica del Norte, Pablo Iriarte, afirmó: “los parlamentarios no nos sirven en este momento”.
Los universitarios destacan entre las principales aprensiones de los jóvenes, la desconfianza hacia la “clase política” y a las mesas de trabajo ya que, afirman, fue precisamente en esa instancia que se “traicionó” al movimiento “pingüino” (secundario) de 2006.
Acusan de que fue precisamente en las mesas de trabajo del Congreso donde se “traicionó” a los estudiantes en 2006.
Hace unos días, los parlamentarios chilenos invitaron a los estudiantes para conformar una mesa de trabajo “con agenda abierta y sin condiciones” radicada en el Congreso.