La principal dificultad para tener una visión más acertada de la realidad que vive cada persona estriba en que somos sistemas cerrados que no interactuamos con el medio ambiente, según la definición que nos ofrece H. Maturana. Por consiguiente, la percepción que tienen los analistas políticos, los opinólogos y la de cualquier observador sobre la elección presidencial chilena, se origina principalmente en el análisis racional introspectivo sobre la política y/o de conclusiones electorales pasadas.
Sin duda, los más sorprendidos por el mal resultado fueron los pobladores y la gente ajena a la política, que al votar por Guillier comprometieron su fe en ganar con un candidato que ofreció nuevos horizontes de cambios, dentro de una opción como la chilena que está ubicada a la derecha de las derechas y es “top ten” a nivel mundial en concentración del ingreso. Lo cierto es que para el común de la gente, no es entendible que unos cuantos dirigentes se hayan sumidos en la omisión, haciendo todo lo posible para que no ganara Alejandro Guillier. Algunos fueron honestos y dijeron, “hicimos todo lo posible para perder”. Los cristianos más cercanos a la derecha deberán confesarse por haber mentido, formalmente declararon que votarían por Guillier y terminaron votando por Piñera. Al frente Amplio le faltó madurez política, y sus dirigentes pusieron a Guillier en una trampa política, presionándolo a captar los votos de sus votantes, con una postura más dura, sabiendo que ello significaba perder votos del centro.
Los porfiados hechos demuestran que en definitiva, a muchos, no les incomodaba tanto si S. Piñera asumía el poder. Lo corrobora el apretado abrazo que, entre otros, efectuó R. Lagos para felicitar a Piñera y ofrecerle sus consejos como ex presidente, lo que no hizo con Guillier. Pero como se trata del poder, habrá un rebaraje de cargos y recomendaciones. Algunos de los que estaban en el gobierno se irán a las empresas privadas y viceversa. Otros esperan ser parte de algún organismo o comisión internacional, etc. Los que vieron la oportunidad de acentuar las contradicciones, condicionando el apoyo a Guillier, esperanzados que una futura apuesta les permita captar más votos, con una dura oposición al gobierno de derecha, tendrán que pagar el costo político. Parte de sus votantes votaron por Piñera y cuando decidan en el futuro llevar una opción propia y pidan apoyo, les pasarán la cuenta.
La gente de centro izquierda que viene desarrollando una obsesiva campaña, culpándose unos a otros de quién es más neo liberal, contribuyó a crear una confusión en el electorado que desconoce los códigos políticos. Las definiciones que separa a cada cual son las que son y sepultaron el consenso de una propuesta única que interpretara el clamor ciudadano para apoyar un candidato. Se han ido borrando los tonos grises de las posturas políticas y se pusieron demandas inalcanzables que llevaron 8 candidatos a primera vuelta. La división facilitó al candidato de extrema derecha José Antonio Kast el espacio para salir a validar sus posturas extremistas, usando un fundamento para desgastar la energía de la centro izquierda, mediante un lenguaje provocador que logró su efecto.
Lo señalado se trata de una pelea de poder y de egos, por lo tanto, cada cual tiene derecho a tener su propia opinión y discutir hasta el cansancio, cual es lo correcto y cual no. Sólo quiero hacer notar que la mayoría de los análisis sobre el fracaso electoral de la centro izquierda, son lecturas de lo que se cree, piensan o podrían sentir las personas, recurriendo a veces a viejos textos, que dada la velocidad y la dinámica de cambios que experimenta el mundo, poco aportan. No tenemos cómo saber lo que piensan 17.5 millones de chilenos, que es donde está la verdadera respuesta. Lo más cercano a ella son los muestreos de las encuestas, sin embargo, una vez conocido el resultado final, demostraron que el sesgo y la manipulación en su elaboración estaban unidos por un hilo conductor ligado a los poderosos empresarios y al sector financiero.
Por otro lado Estados Unidos pone los límites hasta dónde puede llegar Latinoamérica en sus cambios políticos, de lo contrario, interviene. Donald Trump, llegó además para poner restricciones de clase. Buena parte de los US$ 1.5 billones de rebajas a los ricos en la próxima década, serán financiados eliminando el Obamacare, o salud que beneficiaba a los pobres. La verdadera fortaleza de D. Trump es su capacidad para decir falsedades. Preparó el cuento que una parte de los norteamericanos quería oír. Volver a la época dorada, al carbón, a los buenos sueldos de las viejas fábricas, en definitiva, retroceder el reloj. Pasada la euforia, ahora es evidente que los más ricos están recibiendo los beneficios, y el cuento para los soñadores, se está haciendo trizas, como una pesadilla.
Más que una brillante campaña de Piñera, como aseguran algunos, la pérdida electoral fue consecuencia de la desidia en la coalición de centro izquierda. Los votantes de dicho sector escucharon variados mensajes que hablaban de las críticas al candidato, que es débil, que le faltaba experiencia política, que esto y lo otro. A la centro izquierda le faltaron micrófonos para formular críticas a Guillier, en cambio, la campaña de Piñera fue única con el eslogan, “vendrán tiempos mejores” utilizando un lenguaje extractado de las técnicas usadas por las grandes empresas, como lo hizo D. Trump con el eslogan, “Hacer a América grande otra vez”.
Piñera asumió algunas propuestas de la candidatura de Guillier, y crearon la campaña del terror del “Chilezuela”, o “salvemos el país de los comunistas”. El sibilino mensaje de Luksic para enfrentar a Guillier, llamándolo a no fomentar el odio, cuando dijo que había que hacer patria metiendo la mano al bolsillo de los ricos, Luksic, con ayuda de la prensa oficial, transformo el mensaje convirtiéndolo en colectivo, “sacar dinero a los ricos, es igual a odio”.
En Chile más de cuatro décadas de neo liberalismo, nos asemeja a los países donde ha ganado la derecha. Votantes decepcionados, vencidos y aplastado por las comunicaciones de las gigantescas corporaciones, que deciden por ellos. Un pueblo que ha vivido tanto tiempo bajo el sistema de economía neo liberal, adquiere una forma de vida neo liberal, nadie puede esperar otra cosa. Está obligado a ser parte del modelo y carece de la capacidad para verse a sí mismo, menos para entender y aceptar 8 propuestas diferentes, sin embargo, la similitud entre quienes apoyaron a D. Trump en EE UU., y los que eligieron a S. Piñera en Chile, pareciera ser un grito desesperado para aferrarse a una época que no volverá y nosotros a un cuento de hadas inexistente.
El funcionamiento del modelo económico no es visible en el imaginario del trabajador, porque la principal dificultad de la gente para entender cómo funciona el neo liberalismo como un todo, es que produce efectos indirectos y daños colaterales, que son tratados o asimilados casi como causas naturales. La globalización tomó años antes de mostrar los enormes daños que ha causado en todo el mundo.
Las rigideces teóricas e ideológicas de la política no permiten ver las nuevas necesidades ciudadanas, como las enfermedades mentales del modernismo, la miseria urbana de casas con TV, pero donde apenas comen, la pérdida de la jerarquía familiar con hijos sin control, la drogadicción y el fatalismo de los jóvenes por la falta de oportunidades. etc. La gratuidad estudiantil partió hace varios años y no fueron los políticos quienes pusieron el tema en la agenda pública, sino los jóvenes que salieron a las calles, cuando se dieron cuenta que sus familias no podían pagar más y que junto a ellos, estaban siendo aplastados por el gasto en educación, mientras florecía el negocio de las universidades.
Los problemas actuales cruzan transversalmente a los partidos políticos, impulsados por el acelerado cambio tecnológico que está afectando a la sociedad. El resultado ha sido una mayor desconexión entre la población y los políticos. Para la gente las necesidades básicas son urgentes para sobrevivir. Los que ganan $ 350.000, constituyen el 50% de la gente de trabajo y gastan como minino el 10% mensual en transporte. Para los empresarios el tema es cómo castigar y resolver la evasión, para que el negocio no decaiga.
Dijimos que los efectos dañinos del neo liberalismo son indirectos. Cambiaron las leyes del SERNAC, pero en vez de favorecer al consumidor, la que se obtuvo es peor a la que existía. Cuando los especialistas de los laboratorios de prueba electrónica, denunciaron que Apple, el fabricante del celular IPhone ralentiza intencionalmente los iPhone, que llevan cierto tiempo de uso, algunos entendieron que estaban forzando la obsolescencia programada de miles de millones de celulares, lo cual hacen con una rutinaria re-actualización del software en los celulares más antiguos, sin decir nada a los dueños del aparato. La gente ahora está demandando a Apple en EE UU.
Pero, ¿qué tiene que ver Apple, dirá Ud., con todo lo anterior? Explicar el sentido total de un modelo de negocios no es fácil, menos el modelo neo liberal. Apple es una empresa que hoy capitaliza, US$ 898.000 millones y es tan grande en capital como lo fueron juntas IBM, American Telephone &T., Eastman Kodak, General Motor, Standard Oil Co, en 1967. Su modelo de negocios no visualiza que la gente lo relacione con robo, porque se diseña científicamente. Similares son los modelos de negocios que siguen otras grandes corporaciones como Alphabet, (que Ud. debe conocer más como Google), Microsoft, Amazon, Facebook. Estas cuatro entidades solas capitalizan US$ 2,5 billones. (Millones de millones de dólares), que son las que dominan el mercado bursátil en Wall Street.
Tras casi una década de ayudas selectivas a las grandes corporaciones, a la banca y a una elite de grandes multimillonario para sujetar el derrumbe del modelo neo liberal, los niveles de desigualdad se están asemejando a los alcanzados en los años previos a la crisis del 29. La gente de la clase más pobre aumenta su pérdida de poder adquisitivo y los más ricos, el 0.1% de la población de EE UU., dispone de tanta riqueza financiera como la sumatoria del 90% de los ciudadanos de menos ingresos.
El modelo está trabado por el crédito y el crédito (los préstamos) ha sido el negocio más lucrativo en las últimas décadas y ahora alcanza al 350% del PIB. Como dijo Rudy Havenstein, un consultor bancario sobre el ambiente financiero, “refleja una perversión orwelliana del lenguaje tan común hoy en día, de una tierra bizarra donde “inflación” es “crecimiento”, “deuda” es “Riqueza”, “QE” es “estímulo económico” y “plutocracia” es “populismo””.
Un parte de los chilenos que eligieron a S. Piñera, fue producto de la fuerza del mensaje fabricado por el dinero para otorgar más poder a los multimillonarios que invirtieron en su campaña. $ 2.260 millones le prestamos todos a Piñera a través del BancoEstado. Una parte de la población prefirió oír el cuento de hadas que han repetido durante casi 5 décadas, y que ahora “vendrán tiempos mejores”, “más y mejores salarios”, etc., mientras la gente de centro izquierda sigue discutiendo y entretenida en peleas de poder, incapaz de articular una propuesta de unidad básica para apoyar a la gran mayoría de la población. La pérdida para los políticos, es sólo un golpe al ego por cuatro años más. Para la población es un problema de sobrevivencia. Muchos morirán anónimamente por falta de recursos, atención médica o desgastados aprendiendo a emprender y serán etiquetados en, “causas naturales”.
En Chile no debemos esperar algo diferente. Solo queda comprobar cuando Piñera empiece a cambiar los objetivos de ruta. Revertirá todo aquello que impida favorecer al sector empresarial, aunque tenga que usar la fuerza para controlar las protestas en la calle, como lo hace Macri en Argentina, y tampoco faltarán los “progresistas” que ayuden.
No obstante lo dicho, Piñera podría tener suerte. Estados Unidos tiene una economía con un desequilibrio financiero que esconde el factor inflación, con señales como la caída del dólar. Durante algún tiempo aumentará el precio del cobre, en especial, por la tendencia a fabricar más autos eléctricos a nivel mundial. Un auto a gasolina requiere entre 20 a 30 Kg de cobre, en cambio un auto eléctrico necesita incorporar 50 a 60 Kg., de cobre. Por consiguiente puede ser beneficioso para el nuevo gobierno, igual que la demanda del Litio para baterías.
Pero también es posible una opción de crisis. Que se inicie con un recalentamiento de la economía de Estados Unidos y tengan que subir las tasas para controlar el desequilibrio financiero y la inflación, que podría llegar con una corrección de los valores bursátiles. La crisis financiera es real, y por lo tanto, a mitad del gobierno de Piñera la situación se puede volver un desastre, para lo cual la centro izquierda debería estar preparada con una propuesta unitaria para recuperar la confianza de los chilenos.
Mario Briones R.